• Existen alternativas para la sonda suprapúbica

Una persona mayor sentada a la mesaESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 80 años de edad y hace varios años recibí tratamiento para cáncer de próstata. Después, presenté algunos bloqueos urinarios que requirieron la colocación de sondas, hasta que los médicos finalmente decidieron ponerme una sonda suprapúbica que durante tres años ha funcionado como se esperaba. ¿Sería posible retirar la sonda y que yo volviese a orinar de forma normal? Aparte de esto, gozo de buena salud; por ello, me pregunto qué complicaciones podrían surgir con un procedimiento como este.

RESPUESTA:
Cuando es necesario colocar una sonda suprapúbica a largo plazo, por lo general no es factible volver a orinar normalmente, aunque en ciertos casos sí se logra. Consulte con su urólogo para ver si esa sería una alternativa en su caso, pero si no lo fuera y usted todavía deseara librarse de la sonda, sepa que existen otras alternativas.

La sonda urinaria es una pequeña manguera plástica que extrae la orina desde la vejiga. La sonda suprapúbica es un tipo de sonda urinaria que se introduce dentro de la vejiga, a través de un pequeño orificio en el abdomen. La manguera saca la orina del cuerpo y la recolecta en una bolsa a la cual está conectada.

La necesidad de colocar una sonda suprapúbica es relativamente rara porque, por lo general, solo se hace cuando el conducto que saca la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo, la uretra, se encuentra gravemente bloqueado y es imposible abrirlo otra vez. Eso ocurre cuando se acumula tejido fibroso después de administrar radioterapia para el cáncer de próstata.

Cuando una persona tiene colocada una sonda suprapúbica por varios años, es baja la probabilidad de que pueda revertir a orinar normalmente. No obstante, si le interesa intentarlo, converse con el médico respecto a colocar un tapón en la sonda. Una vez tapada la sonda, la orina se acumula dentro de la vejiga y si existe una vía para que la orina pase por la uretra, entonces así lo hará. Si eso sucede, usted podrá librarse de la sonda.

En cambio, si la orina no encuentra una vía para salir de la vejiga y usted tuviera que regresar a la sonda suprapúbica, existen varias alternativas. La primera es preguntar al médico sobre los procedimientos quirúrgicos para abrir la uretra, aunque en la mayoría de personas con sonda suprapúbica, esas técnicas ya se intentaron antes de colocar la sonda. Si usted se sometió a un procedimiento como ese y no tuvo éxito, entonces no se le recomendaría volver a intentarlo.

La segunda alternativa es reemplazar la sonda con una derivación urinaria. Eso implica realizar una cirugía que con un pedazo de intestino crea un conducto que va desde los riñones hasta la pared abdominal. La orina, entonces, sale por un orificio en el abdomen y la persona continúa necesitando una bolsa para recolectar la micción.

No obstante, son varias las ventajas de la transición de la sonda suprapúbica a la derivación urinaria. Con una derivación urinaria, la persona ya no requiere cambiar la sonda con regularidad y también se elimina la posibilidad de desarrollar las complicaciones que acompañan a la presencia de la sonda suprapúbica, tales como infecciones crónicas de las vías urinarias y más riesgo de un tipo de cáncer vesical llamado cáncer de células escamosas.

La creación de la derivación urinaria implica realizar una cirugía compleja. En algunas personas mayores, particularmente en quienes tienen otros problemas de salud, dicho procedimiento puede plantear más riesgos que ventajas. Sin embargo, si usted goza de buena salud física, esa podría ser una alternativa razonable.

Converse con el médico acerca de su interés por librarse de la sonda suprapúbica. En la mayoría de personas, no es peligroso colocar un tapón en la sonda para ver si la orina puede pasar por la uretra. Si eso no funciona, entonces consulte al urólogo qué otras alternativas hay a fin de determinar la mejor para usted.

Dr. Paul Young, Urología de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.

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