• La donación del donante vivo de riñón empieza con una minuciosa evaluación médica

ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Cuál es el proceso para evaluar si soy o no apto para donar uno de mis riñones, y cuán larga es la recuperación para el donante?

RESPUESTA:
El primer paso es comunicarse con el centro de trasplantes del lugar donde se realizará la donación a fin de realizar una minuciosa evaluación médica para determinar si usted puede donar un riñón sin peligro. La recuperación después de la cirugía para donación del riñón toma entre dos y tres semanas, pero tendrá restricción en algunas actividades hasta por 6 semanas.

Ilustración esquelética con riñones. Los riñones son dos órganos con forma de habichuela que se encuentran en la parte posterior del abdomen, a cada lado de la columna vertebral, y cada uno es del tamaño aproximado de un puño. Los riñones extraen del cuerpo el exceso de líquido y los desechos, además de ayudar a controlar la presión arterial. Cuando el riñón de una persona deja de funcionar, afección conocida como insuficiencia renal crónica, el trasplante renal normalmente es la mejor alternativa de tratamiento. El trasplante por lo general permite a la persona que lo recibe recuperar una vida completamente activa.

El riñón para el trasplante puede provenir de un donante fallecido o de un donante vivo. Los riñones de donantes vivos normalmente duran más tiempo y funcionan mejor que los de donantes fallecidos. La donación de un riñón vivo es factible gracias a que, pese a que el cuerpo humano tiene dos riñones, puede funcionar bien con uno solo.

Muchas personas consideran donar un riñón a un familiar, un amigo, o alguien que necesita un trasplante renal. No obstante, hay quienes desean donar un riñón sin tener a nadie específico en mente, y eso se conoce como donación no dirigida. Todos los posibles donantes de riñón atraviesan por el mismo proceso de evaluación a fin de garantizar que puedan realizar la donación sin peligro.

La evaluación empieza con una entrevista o cuestionario que recoge información sobre los antecedentes personales e historial médico del posible donante. Además, uno de los miembros del equipo de trasplante conversa con esa persona respecto al proceso de donación y lo que se puede anticipar del mismo.

Cuando el equipo de trasplantes decide que la persona es apta para donar un riñón, el siguiente paso normalmente es realizarle exámenes de sangre. Si los resultados de esos exámenes de sangre son aceptables, entonces se prosigue con varias otras citas médicas.

Dichas citas suelen incluir un examen físico, otros análisis de sangre, exámenes de orina y estudios radiológicos. Por otro lado, es preciso realizar exámenes para revisar cuán bien funcionan los riñones, además de posiblemente detectar la presencia de algún cáncer u otros problemas médicos.

Si los resultados de la evaluación revelan que alguien es apto para donar un riñón, y esa persona decide que desea hacerlo, entonces se realiza la cirugía para extirpar uno de los riñones. La cirugía dura entre una y cuatro horas. En la mayoría de centros de trasplante, se realiza el procedimiento mediante una cirugía laparoscópica; es decir, el cirujano hace varias incisiones pequeñas, en lugar de una grande, y por ellas introduce los instrumentos quirúrgicos para extraer el riñón por otra incisión.

Después de la cirugía para donar un riñón, la mayoría de personas permanece ingresada en el hospital durante una o dos noches. Es posible sentir algo de dolor y molestia después de la operación, pero eso puede controlarse bien con analgésicos. La mayoría de personas suele regresar a trabajar entre dos o tres semanas después de la cirugía, pero puede demorar hasta seis semanas cuando el trabajo implica levantar objetos pesados o realizar otras labores manuales.

Las complicaciones posteriores a la cirugía para donar un riñón son muy raras. Existe un pequeño riesgo de infección, de sangrado y de coágulos sanguíneos. Además, un pequeño grupo de pacientes podría desarrollar una hernia en la incisión, o sea un abultamiento debajo de la piel que requiere un segundo procedimiento para reparación. Sin embargo, el equipo del trasplante le explicará detalladamente los posibles riesgos de la donación de un riñón.

Donar un riñón para trasplante es un maravilloso acto de generosidad, pues son muchas las personas que esperan para recibir uno. Si usted está interesado en convertirse en donante de riñón, comuníquese con el centro de trasplantes cercano a su domicilio, o visite el sitio web www.unos.org de la Red Unida para Distribución de Órganos (United Network for Organ Sharing) a fin de recibir más información.

Dr. Mikel Prieto, Centro de Trasplantes de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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