• Los mareos son un problema común que tiene muchas causas posibles

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 68 años y sufro periódicamente de ataques de mareo, que no duran ni parecen venir acompañados por otros síntomas. ¿Debo acudir al médico, y si lo hago, qué me indicarían?

Hombre de edad que se toca la frente y parece encontrarse mareado o con dolor de cabezaRESPUESTA:
El mareo es un problema común y con muchas causas posibles, que oscilan desde problemas relativamente menores, tales como el aturdimiento desencadenado por ciertos medicamentos, hasta la presencia subyacente de una enfermedad más grave. Cuando el mareo no pasa, como en su caso, vale la pena hacer una cita con el médico para evaluar la situación.

A pesar de que la palabra “mareo” suena muy específica, en realidad existen varios tipos: uno de ellos implica una sensación de desequilibrio, como si uno caminara con paso vacilante o sintiese que está por caer; otro tipo incluye una sensación de aturdimiento o de desmayo, como si uno estuviese desvaneciéndose; y un tercer tipo consiste en una sensación de girar, como si el mundo estuviese dando vueltas, y se conoce como vértigo.

Lo mejor sería que usted pudiera describir al médico exactamente lo que siente durante los eventos, porque su descripción le ofrecerá pistas respecto a las posibles fuentes del problema. Por ejemplo, algunas afecciones que alteran el mecanismo del equilibrio del oído interno suelen conducir a una sensación de vértigo que se presenta con el movimiento de la cabeza.

Una de esas afecciones se conoce como vértigo posicional paroxístico benigno, o VPPB. Una de las causas más comunes del vértigo, el VPPB, se caracteriza por la presencia de eventos breves de una sensación intensa de dar vueltas. Dicha sensación de girar se desencadena a consecuencia de cambios concretos en la posición de la cabeza, tal como moverla hacia arriba o abajo, recostarse y sentarse o dar vueltas en la cama. Los síntomas del VPPB mejoran cuando se mantiene la cabeza quieta.

Otra causa frecuente de mareo es una disminución en la circulación sanguínea hacia todo el cerebro, que puede desencadenarse a consecuencia de una afección común, conocida como hipotensión ortostática o hipotensión postural. Dicho trastorno es un tipo de presión arterial baja que ocurre cuando uno se pone de pie desde la posición sentada u horizontal y a menudo produce eventos breves de mareo al apenas ponerse de pie, pero mejora después de transcurrido un minuto en posición vertical. La deshidratación también puede disminuir la circulación sanguínea al cerebro y conducir a sentir mareo.

Otras afecciones más graves que también se relacionan con menor circulación sanguínea al cerebro incluyen algunos trastornos cardiovasculares, como el endurecimiento de las arterias, o arterioesclerosis, y los problemas del ritmo cardíaco. Un tumor o masa en el cerebro puede igualmente derivar en mareo. Cuando estas afecciones no se tratan, tienden a empeorar con el transcurso del tiempo.

Algunos tipos de medicamentos recetados también pueden provocar mareo, y entre los más comunes están los antidepresivos, los antihipertensivos, los sedantes, los anticonvulsivantes y los tranquilizantes.

Acudir al médico puede reducir las posibles causas del mareo porque la revisión de los síntomas, del historial de salud, de los antecedentes familiares y de los medicamentos actuales puede ofrecer ciertas pistas. Además, un examen físico exhaustivo, así como otros análisis y exámenes propicios para la situación particular pueden ayudar al médico a establecer el diagnóstico.

Cuando el mareo vuelve a aparecer, es importante evaluar la situación, porque si no se revisa, el mareo puede poner a la persona en riesgo de sufrir una caída capaz de conducir a una grave lesión. Por lo tanto, haga una cita con el médico.

Si junto con el mareo usted desarrolla otros síntomas, tales como dolor del pecho, dificultad para respirar, palpitaciones cardíacas, cambios en la visión o habla, debilidad en un brazo o pierna, y/o convulsiones, busque atención médica de urgencia. Dichos síntomas pueden deberse a un problema médico grave, tal como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Dr. Paul Takahashi, Medicina Interna para Atención Primaria de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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