
ESTIMADA MAYO CLINIC: Mi nieta de seis semanas de edad se muestra extremadamente desasosegada durante gran parte del día y, a veces, llora por cuatro o cinco horas seguidas. Entiendo que puede tratarse solamente de cólico, pero deseo saber si sería prudente que la viera el pediatra para descartar otros problemas. ¿Qué se puede hacer para ayudarla? RESPUESTA: En la mayoría de casos, el cólico no requiere atención médica, ni es el síntoma de un problema médico grande. Por lo general, el cólico mejora por sí solo en cuestión de algunas semanas. Todos los bebés lloran y se desasosiegan de vez en cuando, pero el cólico es diferente al desasosiego normal. Los bebés con cólico normalmente lloran más de tres horas diarias, tres días por semana y durante tres o más semanas. El llanto tiende a aparecer siempre a la misma hora del día, sin que haya una razón clara para llorar. Los bebés que sufren de cólico son sanos por lo demás, pero pueden llorar incluso cuando están bien alimentados y limpios. El llanto del cólico es intenso, suena angustiado y generalmente es de tono alto. Durante el cólico, la cara del bebé puede enrojecer y suele recoger las piernas, apretar los puños y poner tensos los músculos abdominales. Las medidas de consuelo, como sostener al bebé, mecerlo o pasearlo, generalmente no tranquilizan al recién nacido que sufre de cólico. Sin embargo, algunos padres logran aliviar los síntomas del cólico con una serie constante de intervenciones que incluyen revisar si necesita cambio de pañal, averiguar si tiene hambre, envolverlo, mecerlo suavemente o intentar con el chupador (chupete, chupón). En la mayoría de casos de cólico, los síntomas mejoran solos hacia los tres o cinco meses de edad, aproximadamente. Por lo general, no es necesaria una evaluación médica.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Es posible revertir la vasectomía con éxito nueve años después de realizada? ¿Qué debo esperar en cuanto a la recuperación? Tengo 42 años. RESPUESTA: La reversión de la vasectomía es una opción viable en la mayoría de hombres y en cualquier momento, pero el tiempo transcurrido desde la vasectomía puede repercutir sobre la probabilidad de éxito del procedimiento. El tipo de cirugía que usted requiere para lograr revertir la vasectomía también marca una diferencia. Además, es importante tomar en consideración otros factores que pueden afectar la fertilidad, como es la edad de su pareja. El propósito de revertir la vasectomía es permitir que los espermatozoides lleguen al semen desde los testículos. Existen dos maneras de realizar la reversión de la vasectomía: la primera es una reparación más simple, llamada vasovasostomía, en la que se vuelven a unir los extremos de los conductos deferentes (conductos que transportan los espermatozoides al semen desde los testículos y se separan durante la vasectomía); el segundo procedimiento, conocido como epididimovasostomía, es más complejo e implica conectar los conductos deferentes directamente al pequeño órgano ubicado en la parte posterior de cada testículo que contiene los espermatozoides y se llama epidídimo. Es difícil predecir cuál técnica se requerirá antes de la reversión de la vasectomía. Al comienzo del procedimiento, el cirujano toma una muestra del líquido contenido en los conductos deferentes, y si contiene espermatozoides, entonces se suele aplicar la técnica más simple; pero si no contiene espermatozoides, es posible que haya tejido de cicatrización obstruyendo el flujo de los espermatozoides y en ese caso, normalmente es necesario realizar el procedimiento más complejo.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿A qué edad de mi hijo debo preocuparme por su peso? Mi hijo de seis años es sano y hace mucho ejercicio, pero creo que está muy gordo para su edad. El niño goza de gran apetito y siempre dice que tiene hambre, por lo que yo no deseo negarle comida cuando pide algo. ¿Son exactos y útiles los cálculos del índice de masa corporal en los niños? RESPUESTA: No existe ninguna edad específica para empezar a preocuparse sobre el peso de un niño, sino que se lo debe seguir constantemente en cada visita médica normal, a partir del nacimiento. Si en algún momento el peso del niño empieza a subir rápidamente, evaluarle la salud puede permitir identificar qué cambios serían útiles, tanto en la alimentación como en el estilo de vida. Calcular el peso según la estatura, o sea obtener el índice de masa corporal (IMC), generalmente es una parte útil de la evaluación. Ante una situación como la de su hijo, vale la pena hacer una cita con el proveedor principal de atención médica para evaluar el peso y revisar la alimentación e historial médico. En dicha cita, el médico pesará al niño y realizará el cálculo del IMC para ver en qué rango recae él para su edad. El IMC es una fórmula que utiliza el peso y la estatura para calcular la grasa corporal, tomando también en cuenta la edad y el sexo. En la mayoría de personas, incluso en los niños, el IMC ofrece un cálculo razonable de la grasa corporal. Un IMC entre los percentiles 85 y 94 normalmente plantea gordura infantil, y un IMC en o por encima del percentil 95 se considera obesidad.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Existen nuevas alternativas de tratamiento para la leucemia linfocítica crónica? Tengo 61 años y me diagnosticaron la enfermedad hace 18 meses. Hasta hace poco, yo no presentaba ningún síntoma y por ello, no he recibido tratamiento aún. RESPUESTA: Los científicos actualmente estudian la posibilidad de varios tratamientos nuevos para la leucemia linfocítica crónica (CLL, por sus siglas en inglés), y muchos de ellos están ahora disponibles mediante ensayos clínicos. Según su situación particular, usted puede o no ser apto para participar en un ensayo clínico y recibir una de esas terapia nuevas. La leucemia linfocítica crónica es un cáncer de la sangre y del tejido óseo esponjoso que produce células sanguíneas y se conoce como médula ósea. Esta enfermedad afecta particularmente al tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones. El avance de la leucemia linfocítica crónica es lento. Igual que en su caso, muchas personas que atraviesan por las primera etapas de la leucemia linfocítica crónica no presentan síntomas; sin embargo, cuando éstos empiezan a desarrollarse, suelen incluir agrandamiento de los nódulos linfáticos, dolor en la parte superior izquierda del abdomen, cansancio, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso e infecciones frecuentes. Las personas con leucemia linfocítica crónica incipiente normalmente no reciben tratamiento. En esa etapa de la enfermedad, los riesgos vinculados con los posibles efectos secundarios y complicaciones del tratamiento generalmente superan las ventajas de recibirlo. Por ello, los médicos optan por controlar atentamente la afección, proceso conocido como espera vigilante, realizando periódicamente revisiones y análisis de sangre cada pocos meses.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Cuáles son las causas de la incontinencia fecal? ¿Puede ser tratada? RESPUESTA: La incontinencia fecal, o fuga de heces desde el recto, puede variar de fugas ocasionales al eliminar gases hasta una completa pérdida del control intestinal. Aproximadamente un ocho por ciento de la población general y 15 por ciento de las personas mayores de 70 años de edad se encuentran afectados por esta condición. Aunque la incontinencia fecal es más común en adultos de edad mediana y mayores, no es una parte inevitable del envejecimiento. A menudo es el resultado de otra condición médica tratable, o puede ser una señal de advertencia de un problema más serio. El recto y el ano se localizan en la última porción del intestino grueso. Normalmente, los músculos y nervios en estas dos estructuras y sus zonas aledañas sienten la presencia de la materia fecal, permiten que se almacene en el recto, y luego la desplazan y eliminan. Los cambios en la función de este complejo sistema pueden interferir con las evacuaciones normales. Las lesiones en estos músculos y nervios posiblemente sean causas de incontinencia fecal. Si los músculos en el extremo terminal del recto fueron dañados durante un parto, por hemorroides o por tratamiento quirúrgico de cáncer, podría resultar difícil retener las heces. La debilidad o mal funcionamiento de los músculos del piso pélvico (que sostienen los órganos en la parte inferior del abdomen y pelvis) también pueden contribuir a la incontinencia fecal, como así también lo hacen las lesiones a los nervios que detectan la presencia de materia fecal en el recto o que controlan los esfínteres anales. Un parto, el hábito de pujar con esfuerzo al evacuar el intestino, una lesión de la médula espinal, un accidente cerebrovascular e incluso ciertas enfermedades (como diabetes y esclerosis múltiple) pueden afectar estos nervios.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Es verdad que algunos niños son más susceptibles que otros a tener caries? Mi hijo de 11 años nunca las ha tenido, pero mi niño de 6 años ya ha necesitado cuatro empastes dentales. ¿Cuál es la mejor manera de prevenir las caries en los niños? ¿A qué edad deberían comenzar a usar el hilo dental? RESPUESTA: Algunas personas posiblemente tengan más predisposición para las caries que otras, incluso en una misma familia. Para darles a sus hijos la mejor protección contra las caries, enséñeles la importancia de la salud dental al mostrarles cómo cuidar sus dientes, incluyendo el uso diario del hilo dental desde muy pequeños. Asimismo es importante que los padres practiquen una buena higiene oral. Asegúrese que usted y los niños visiten al dentista con regularidad. Las caries se presentan cuando áreas en la dura superficie de los dientes se dañan y desarrollan cavidades, o caries. Si no se tratan, las cavidades se agrandan, y con el tiempo se presenta dolor, infección y pérdida de dientes. Una combinación de factores puede causar caries, incluyendo las bacterias de la boca, una mala limpieza dental, y el consumo abundante de bebidas y alimentos azucarados. Si los padres y otras personas que cuidan de los niños no poseen buenos hábitos de salud dental, es posible que presenten gran cantidad de bacterias en la boca, las que pueden ser transferidas a los niños pequeños, incrementando el riesgo de caries. Debe prestarse especial atención a no compartir los cepillos de dientes, vasos y otros objetos que pudieran transmitir bacterias.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Es verdad que las personas con artritis reumatoide corren más riesgo de enfermedad cardíaca, y cuál es la relación entre ambas afecciones? ¿Existe alguna manera de reducir el riesgo? RESPUESTA: Los estudios han demostrado que cuando alguien padece artritis reumatoide, el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca es el doble o el triple de quienes no sufren ese trastorno. A pesar de la incertidumbre respecto a la conexión exacta entre ambas afecciones, parece que varios factores desempeñan una función en el mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Por ello, tanto las revisiones regulares, como los análisis para revisar problemas cardíacos, los cambios en el estilo de vida y la capacidad de reconocer los síntomas de la enfermedad cardíaca pueden ayudar a controlar dicho riesgo La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que ocasiona hinchazón y generalmente afecta a las articulaciones pequeñas de las manos y los pies, tornándolas sensibles, dolorosas y rígidas. No obstante, el trastorno puede también afectar otras articulaciones y eso es parte de su conexión con la enfermedad cardíaca. La inflamación de la artritis reumatoide puede provocar cambios en las paredes arteriales. Dichos cambios estrechan las arterias, lo que disminuye el flujo sanguíneo y eleva la presión arterial. Además, puede acumularse placa dentro de las arterias, afección conocida como ateroesclerosis. La ateroesclerosis se relaciona con los factores de riesgo normales para enfermedad cardíaca: hipertensión, colesterol alto, diabetes y tabaquismo. Sin embargo, en las personas con artritis reumatoide, la inflamación puede provocar la formación de placa. La artritis reumatoide puede también afectar al músculo cardíaco, volviéndolo rígido y reduciendo su capacidad de bombear bien la sangre. Eso torna al corazón más proclive a la insuficiencia cardíaca.
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