
ROCHESTER, Minnesota. La preeclampsia es una complicación grave del embarazo que se caracteriza por presión arterial elevada y daño renal. Según los investigadores de Mayo ...
ROCHESTER, Minnesota: Un estudio de Mayo Clinic recientemente publicado afirma que el mayor riesgo para los receptores de un trasplante renal no es el rechazo ...
ROCHESTER, Minnesota: Un estudio de Mayo Clinic publicado en American Journal of Health Behavior (Revista Americana sobre Conductas de Salud) investiga las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a ...
Escrito por el personal de Mayo Clinic Tener presión arterial elevada significa que tu presión arterial es ligeramente superior a la normal. Es probable que esto se convierta ...
ROCHESTER, Minnesota: Una revisión de los riesgos para engordar y de los retos que enfrentan las mujeres de mediana edad llevó a los investigadores de ...
ROCHESTER, Minnesota: Un nuevo estudio descubrió que una afección que amenaza la vida de algunas mujeres embarazadas y de sus fetos puede continuar poniendo en ...
ESTIMADA MAYO CLINIC: Escuché que tener apnea del sueño puede aumentar la presión arterial. ¿Sube igualmente la presión arterial cuando uno no duerme bien, aunque no ...
ESTIMADA MAYO CLINIC: Normalmente, bebo entre tres y cuatro latas diarias de gaseosa dietética. El médico me dijo que esa puede ser la causa de mi ...
AVISO A LA COMUNICACIÓN MULTIMEDIA: Se puede descargar video y audio acerca del Dr. Haley de la Red Informativa de Mayo Clinic. JACKSONVILLE, Florida: La sede de ...
ESTIMADA MAYO CLINIC: Tengo alta la presión sistólica (primera cifra), pero normal la presión diastólica (segunda cifra). ¿Qué significa esto? ¿Se considera hipertensión? ¿Necesito algún tratamiento? RESPUESTA: Al medir la presión arterial, ambas cifras son importantes para la salud general. Cuando la presión sistólica es alta, aunque la presión diastólica sea normal, el riesgo para varios problemas de salud aumenta y es necesario lidiar con la situación. Si bien los medicamentos para la presión arterial pueden ayudar, en ciertos casos todo el tratamiento necesario puede ser realizar cambios en el estilo de vida para reducir la presión arterial sistólica a un nivel más sano. La presión arterial es la medida de la presión dentro de las arterias cuando el corazón bombea sangre. La medición de la presión arterial es un medio importante que permite al médico controlar la salud general. La presión arterial se lee en milímetros de mercurio (mmHg) y se compone de dos cifras: la primera cifra mide la presión en las arterias cuando el corazón late, y se conoce como presión sistólica; mientras que la segunda cifra mide la presión en las arterias cuando el corazón late, y se conoce como presión diastólica. Tradicionalmente, los médicos prestaban más atención a la presión diastólica que a la sistólica porque creían que el cuerpo podía tolerar aumentos ocasionales en la presión sistólica, pero que una presión diastólica constantemente alta podía conducir a problemas de salud. Sin embargo, las investigaciones más contemporáneas han demostrado que tanto la presión sistólica como la diastólica deben encontrarse constantemente dentro del rango normal para reducir los riesgos médicos vinculados a la hipertensión.
Los resultados muestran avances importantes en el manejo de los pacientes diabéticos con trasplante renal ROCHESTER, Minnesota — Los científicos de Mayo Clinic descubrieron que la supervivencia en cinco años de los pacientes diabéticos con trasplante de riñón ahora va a la par con la supervivencia en cinco años de los pacientes renales no diabéticos. Estos nuevos resultados aparecen en el sitio web de Kidney International y se publicarán también en la futura edición impresa de la revista. Los resultados del estudio representan mejoras importantes en el manejo de los pacientes diabéticos de trasplante de riñón que antes del mismo ya presentan consecuencias de la afección, tales como enfermedad cardíaca e hipertensión. El estudio también plantea que las mejoras en el manejo de los pacientes después del trasplante han derivado en un descenso sustancial de eventos cardíacos posteriores y en la reducción de infecciones. Antes del año 2004, la tasa de mortalidad a cinco años de los pacientes diabéticos con trasplante renal más que duplicaba la de los receptores de riñón no diabéticos.
ROCHESTER, Minnesota — 19 de marzo de 2014 — Las personas que desarrollan diabetes y presión arterial alta en la mediana edad son más proclives a perder células cerebrales y sufrir otros daños en el cerebro, además de problemas con la memoria y el pensamiento, que otras personas que nunca tuvieron diabetes ni presión arterial alta, ni tampoco las desarrollaron en la vejez, dice un nuevo estudio publicado el 19 de marzo de 2014 en la edición electrónica de Neurology. La definición de mediana edad es de 40 a 64 años, y la vejez empieza a partir de los 65 años. “Si se puede prevenir o controlar la diabetes y la hipertensión en la mediana edad, entonces potencialmente se puede prevenir o retrasar el daño cerebral que se presenta décadas después y conduce a problemas con la memoria y el pensamiento, además de demencia”, comenta la autora principal del estudio y epidemióloga de Mayo Clinic, Dra. Rosebud Roberts.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la enfermedad de las arterias coronarias anualmente cobra la vida de 60 000 mujeres más que hombres. El primer paso para reducir la tasa de mortalidad debida a esta enfermedad tan prevenible es concienciar más sobre los problemas cardíacos. Entender los riesgos, cómo se previene la enfermedad cardíaca y sus síntomas es fundamental no solamente para estar mejor informados sino para reducir el riesgo de sufrirla. El Dr. Jonny Salim, médico familiar del Sistema de Salud de Mayo Clinic, recomienda a las mujeres que aprovechen el momento y se esmeren por tener un corazón sano. Riesgos Es bien sabido que la hipertensión, el colesterol alto y la obesidad son los principales factores de riesgo para la enfermedad cardíaca, pero existen otros riesgos que afectan más a las mujeres que a los hombres: Diabetes Menopausia prematura (antes de los 45 años) Tabaquismo Síndrome metabólico: la combinación de grasa abdominal e hipertensión, glucosa sanguínea y triglicéridos Depresión Si usted cree que corre riesgo de padecer la enfermedad cardíaca, independientemente de su edad, converse con el proveedor de atención médica.