• En algunos casos se recomienda tratar todo el año el trastorno afectivo estacional

Mujer sentada junto a la lámpara de la terapia de luz para el trastorno afectivo estacional o la depresiónESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Se considera depresión al trastorno afectivo estacional? De ser así, ¿se lo debe tratar durante todo el año aunque vaya y venga?

RESPUESTA:
El trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) efectivamente es un tipo de depresión. En algunos casos, se recomienda tratar el trastorno afectivo estacional todo el año, aunque las investigaciones han revelado que muchas personas con antecedentes de haberlo padecido pueden prevenirlo con el tratamiento de la caja de luz, aplicado a principios del otoño. En esa misma temporada del año, también puede ser provechoso empezar con los medicamentos.

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que afecta principalmente a las personas durante los meses de otoño e invierno. El menor nivel de luz solar que hay en el invierno y el otoño, particularmente en los lugares más distantes de la línea ecuatorial, puede perturbar el reloj interno y dicha alteración es capaz de llevar a sentir depresión. El cambio de las estaciones también puede influir sobre la melatonina y la serotonina corporales, sustancias que desempeñan una función tanto en la sincronización del sueño como en el ánimo. La combinación de esos factores puede conducir al trastorno afectivo estacional.

El trastorno afectivo estacional no solamente es sentir tristeza a medida que los días se acortan o tener la moral baja en enero, sino que implica presentar síntomas de depresión durante la época invernal. Esos síntomas pueden incluir tristeza, ira o fácil irritabilidad durante la mayor parte del día y casi a diario, pérdida del interés por las actividades que normalmente se disfrutan, dificultad para concentrarse, cansancio constante, falta de energía y, en algunos casos, sentimientos de que la vida no vale la pena o pensamientos suicidas.

Las personas con trastorno afectivo estacional por lo general sienten la necesidad de dormir considerablemente más de lo normal. Además, el trastorno afectivo estacional suele hacer que la gente coma más y por ello, las personas afectadas tienden a engordar. Es también común sentir ansia por ingerir carbohidratos. Los síntomas del trastorno afectivo estacional pueden empeorar a medida que avanza el invierno, aunque por definición, empiezan a desaparecer según se alargan los días en la primavera.

Existen tratamientos eficaces para el trastorno afectivo estacional y la terapia con la caja de luz es particularmente útil. Las cajas de luz imitan la luz exterior, pero filtran la nociva luz ultravioleta de amplio espectro. Lo más común es recetar 30 minutos con la caja de luz al inicio de cada día o todas las mañanas, manteniéndola a una distancia aproximada de 60 cm (24 pulgadas), aunque hay que verificar las instrucciones del fabricante porque la intensidad de la luz determina la distancia a la que uno debe sentarse.

Muchas personas usan la caja de luz mientras se preparan para el día, leen el periódico o desayunan. Repito que empezar la terapia con la caja de luz a principios del otoño puede ayudar a evitar el desarrollo del trastorno afectivo estacional en los meses invernales. No obstante, si usted actualmente tiene o tuvo problemas con los ojos, como glaucoma o cataratas, consulte con el oftalmólogo antes de empezar la terapia de luz.

Los medicamentos también pueden formar parte del tratamiento para el trastorno afectivo estacional. Por ejemplo, el medicamento antidepresivo bupropión cuenta con la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y otros antidepresivos también pueden ser eficaces y tal vez muy útiles en quienes muestran un patrón de trastorno afectivo estacional y saben que tienen predisposición a desarrollarlo. Si usted anteriormente ya presentó el trastorno afectivo estacional, es posible que empezar los medicamentos a principios del otoño, antes de que los días empiecen a acortarse mucho, prevenga los síntomas de la afección o, en caso de que aparezcan, reduzca su duración y gravedad.

Existen también algunas medidas de autocuidado que usted puede tomar durante todo el año para intentar reducir el riesgo de presentar el trastorno afectivo estacional, tales como hacer ejercicio con regularidad, mantener hábitos sanos para dormir y un ciclo predecible de sueño y vigilia, alimentarse sano y restringir la cantidad de dulces que ingiere.

Por otro lado, salir al exterior en días soleados también puede hacer diferencia. Aproveche los días despejados de invierno, cuando todo está cubierto de nieve, porque son sumamente brillantes y la exposición a la luz solar natural puede ayudar a aliviar el trastorno afectivo estacional. Además, recién se descubrió que la psicoterapia también surte efecto con el trastorno afectivo estacional, aunque el tratamiento que ha demostrado ser el más exitoso para prevenirlo y tratarlo es la terapia conductiva conductual (CBT-SAD, por sus siglas en inglés).

Si anteriormente le diagnosticaron trastorno afectivo estacional o usted sospecha que lo tiene, consulte al médico sobre las alternativas para prevenirlo y tratarlo. A pesar de que no siempre se pueda prevenir el trastorno afectivo estacional, existen tratamientos capaces de controlar bien los síntomas y de hacer más llevaderos los meses invernales.

Dr. William Leasure, Psiquiatría y Psicología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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