• Bailar con ritmo propio mientras se reciben cuidados médicos complejos durante la COVID-19

Sonya Goin

Sonya Goins, periodista en las ciudades gemelas de Minneapolis y St. Paul, tuvo que lidiar con las dificultades planteadas por la pandemia de la COVID-19, como trabajar a distancia y no poder ver a familiares ni amigos, igual que nos ocurrió a todos; pero como si eso no fuese suficientemente complicado, durante el último año también tuvo que luchar contra el cáncer de mama y la enfermedad de Crohn en Mayo Clinic.

«Aunque ocurran cosas malas, no hay que dejarse vencer. Intento ser optimista», afirma Sonya.

Después de pasar unos minutos con Sonya, inevitablemente uno se percata de su constante positivismo; sin embargo, tras bastidores, lo que no se ve es que Sonya está luchando por su salud.

«El año 2020 no fue bueno para mí. En enero, me extirparon el colon debido a la enfermedad de Crohn y siete meses después, me diagnosticaron cáncer de mama», dice Sonya.

Ella acudió a Mayo Clinic porque sabía que necesitaba una operación y tratamiento continuo.

«Sonya vino a vernos por un cáncer de mama HER-2 positivo. El cáncer de mama HER-2 positivo suele ser un poco más agresivo y proliferar más rápido que otros tipos de cáncer mamario HER-2 negativo con receptores hormonales positivos. Sin embargo, hoy en día contamos con estupendos tratamientos dirigidos contra estos tipos de cáncer de mama», explica el Dr. Karthik Giridhar, oncólogo mamario a cargo de la supervisión de Sonya en Mayo.

Otro factor que hacía todavía más complejo al caso de Sonya era la enfermedad de Crohn.

«Es un hecho que enfrentarse a dos procesos médicos complejos dificulta automáticamente las cosas, sobre todo porque muchos de los tratamientos dirigidos existentes provocan bastante diarrea: por eso, temíamos que algunas de las terapias administradas pudiesen agravar la enfermedad de Crohn», comenta el Dr. Giridhar.

El equipo de atención médica de Sonya adoptó un método personalizado para la cirugía y el tratamiento continuo.

«Con los colegas de Oncología Médica y Radiación Oncológica, tenemos la capacidad de integrar los tratamientos para trabajar juntos como un equipo», señala la Dra. Tina Hieken, cirujana de Mayo Clinic.

En enero del 2021, se realizó con éxito tanto la mastectomía bilateral como la cirugía reconstructiva de Sonya; luego, se inició con la radiación y la terapia dirigida continua. 

El Dr. Giridhar anota que también se conectó a Sonya con gastroenterología para verificar que la enfermedad de Crohn estuviese controlada. Afortunadamente, la enfermedad de Crohn no recrudeció durante la cirugía ni los tratamientos.

«La situación asusta por varias razones. Una de ellas es que tuve que enfrentarme sola a los tratamientos, porque al comienzo de la pandemia, nadie podía acompañarme», recuerda Sonya.

«A veces, cuando estoy en la sala de la radiación y tengo colocada esa máscara en la cara para mantener la cabeza recta durante el tratamiento, siento correr mis lágrimas por las mejillas porque estoy rezando. Estoy orando para que puedan eliminar las semillas del cáncer. Oro para que Dios sane mi cuerpo. Rezo para superar esto», añade.

Hasta en los momentos más difíciles, Sonya ha encontrado fuerzas para conservar el positivismo e incluso se ha comunicado con sus seres queridos a la distancia.

«Empecé a hacer estos tiktoks para tranquilizar a mis familiares que no viven en Minnesota respecto a que me encuentro bien. Después de cada sesión de quimioterapia, daba unos pasos de baile a mi propio ritmo. El día después de la mastectomía, bailé a mi propio ritmo en la misma habitación del hospital», explica. 

Sonya no solo usa los medios de comunicación social para compartir su historia y motivar a otras personas a autoexaminarse los senos y someterse a otras detecciones preventivas, sino que también entiende la importancia de involucrarse en la investigación.

«Tiene un estudio sobre vacunas en el que le interesa participar y, ojalá, eso disminuya el riesgo de recurrencia para las pacientes con ese tipo específico de cáncer de mama», añade la Dra. Hieken.

«Estoy emocionada porque esto puede salvarme la vida a la larga, puesto que este tipo de cáncer de mama tiene una tasa elevada de recurrencia», asevera Sonya.

En abril, Sonya terminó la radioterapia principal. «Estoy viva y me siento bendecida. Aún con este diagnóstico de cáncer de mama, me siento sumamente bendecida, sobre todo porque aquí puedo recibir un tratamiento magnífico. Sé que Dios está conmigo, así que voy a estar bien», concluye Sonya.

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Señores periodistas: Se puede descargar video y audio en la Red Informativa de Mayo Clinic en inglés.

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