• Cambios en el estilo de vida y medicamentos sin hormonas pueden ayudar a controlar los síntomas de la menopausia

ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Hay algo que se pueda hacer para los síntomas de la menopausia que no implique tomar hormonas? Tuve cáncer de mama y no puedo tomar hormonas, pero los sudores nocturnos me despiertan casi todas las noches y, a veces, tengo sofocos durante el día.

Mujer con calor y sudorosa se enfría con un ventiladorRESPUESTA:
Existen alternativas que no implican tomar hormonas para controlar los sudores nocturnos y los sofocos. Muchas mujeres observan una diferencia con algunos cambios en el estilo de vida, y los sofocos pueden tratarse con varios medicamentos recetados que no contienen hormonas.

Según usted misma menciona, los médicos no suelen recomendar la terapia hormonal para los síntomas de la menopausia a las mujeres que tuvieron cáncer de mama, pero eso de ninguna manera significa que hay que soportar los síntomas.

Un primer paso bueno es ver qué ajustes pueden hacerse en la rutina cotidiana. Por ejemplo, evitar acalorarse y disminuir el estrés puede reducir la probabilidad de sufrir sofocos y sudores nocturnos. Las siguientes sugerencias pueden ayudarla:

Procure evitar la comida picante o muy condimentada, las bebidas calientes, la cafeína y el alcohol, porque todo eso suele desencadenar los sofocos. Al elegir la ropa por la mañana, vístase en capas, de manera que pueda quitarse una de ellas en caso de acalorarse. Elija telas ligeras que permiten el paso del aire.

A fin de reducir al mínimo los sudores nocturnos, duerma en un lugar fresco y cómodo. Baje la temperatura de la habitación y tenga varias capas de ropa de cama para que fácilmente pueda retirar una durante la noche. Mantenga un ventilador pequeño cerca de la cama, aparte de un vaso con agua fría. Algunas mujeres también colocan una compresa fría debajo de la almohada.

Para reducir el estrés y lograr dormir mejor, haga ejercicio con regularidad. Otras técnicas para reducir el estrés que también pueden ser útiles son la meditación, el yoga, el qigong, el tai chi, la acupuntura y el masaje. Un tipo de respiración profunda, llamada respiración rítmica, aplicada durante los sofocos también puede reducir los síntomas.

Por otro lado, optar por alternativas que mejoran la salud también puede hacer la diferencia. Por ejemplo, fumar aumenta el riesgo de sufrir sofocos, aparte de otros problemas graves de salud. Si usted fuma, solicite al proveedor de atención médica información respecto a los programas y recursos disponibles en su área para dejar de fumar. Además, las mujeres gordas tienden a sufrir de más sofocos, de manera que procure mantenerse en un peso sano.

Si estos cambios en el estilo de vida no fuesen suficientes para aliviar los sofocos, posiblemente desee considerar tomar medicamentos recetados que no contienen hormonas. Existen varias alternativas, y en su caso, un fármaco llamado gabapentina sería una buena opción. La gabapentina también produce somnolencia, y por ello generalmente se lo recomienda a las mujeres que padecen sudores nocturnos.

Otros medicamentos que también pueden surtir efecto son los fármacos autorizados para el tratamiento de la depresión, que también reducen los sofocos en las mujeres que no sufren  depresión. La venlafaxina, el escitalopram y la paroxetina son algunos ejemplos de estos medicamentos, pero tenga presente que no debe tomar paraxetina si toma tamoxifeno para el cáncer de mama.

Algunas personas prefieren algunos medicamentos de venta libre que consideran útiles para reducir los sofocos, pero tenga cuidado con ellos porque no se ha confirmado su eficacia y algunos se vinculan con más riesgo de otros problemas de salud. El suplemento herbario cimicífuga racemosa o cohosh negro, por ejemplo, a veces se escucha que es bueno para minimizar los sofocos; sin embargo, su eficacia no ha sido comprobada y puede causar daños al hígado.

Si está interesada en tomar medicamentos para los sofocos, consulte al médico cuál es el más idóneo para usted. Además, valdría la pena consultar con un médico especializado en problemas de la salud femenina. En Mayo Clinic, ese tipo de consultas está en manos de los especialistas de la Clínica de Salud Femenina y muchas otras organizaciones médicas también ofrecen el mismo servicio.

Dra. Stephanie Faubion, Clínica de la Salud Femenina, Mayo Clinic, Rochester, Minnesota.

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