• El paciente debe hablar con el médico para expresar su interés de suspender la medicación antiepiléptica

ilustración médica de un cerebro con epilepsia, de un punto álgido de convulsiones y de las áreas motora, del lenguaje y de la visión

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Me diagnosticaron epilepsia hace tres años, cuando tenía 29 años. Desde entonces, estoy con medicamentos y no he tenido ninguna otra convulsión. ¿Es cierto que la epilepsia no dura toda la vida en algunas personas? ¿Existe alguna manera segura de determinar si puedo suspender la medicación para ver si todavía la necesito?

RESPUESTA:
La medicación, a menudo, puede controlar bien la epilepsia y eliminar las convulsiones. En un caso como el suyo, en el que no ha habido convulsiones durante varios años, sería razonable pensar en suspender la medicación antiepiléptica; aunque la decisión respecto a cuánto debe durar la terapia la tomará su médico, después de considerar atentamente la posibilidad de que usted vuelva a tener convulsiones.

La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central. En una persona con epilepsia, la actividad de las células nerviosas del cerebro se altera, lo que ocasiona convulsiones o períodos de comportamiento extraño, sensaciones y, a veces, pérdida del conocimiento. Los síntomas de una convulsión pueden variar ampliamente de una a otra persona. Por ejemplo, algunas personas con epilepsia fijan la mirada de forma inexpresiva durante unos segundos o dan la impresión de estar confundidos; otros, en cambio, pueden perder el conocimiento y sacuden repetidamente  brazos y piernas.

Alrededor del 10 por ciento de personas en Estados Unidos sufre una convulsión única y no provocada en algún momento de su vida, pero presentar una convulsión no significa epilepsia, sino que se requiere por lo menos dos convulsiones no provocadas para diagnosticarla. La epilepsia puede relacionarse con un trastorno neurológico, tal como un accidente cerebrovascular, un tumor o un traumatismo en la cabeza. Sin embargo, en muchos casos no es posible encontrar la causa específica de las convulsiones.

Hasta la epilepsia leve requiere tratamiento porque las convulsiones pueden resultar peligrosas durante ciertas actividades como conducir o nadar. Igual que en su caso, la medicación para reducir o eliminar las convulsiones normalmente es el primer paso del tratamiento, y eso basta en muchas personas para mantener las convulsiones bajo control. Existe una variedad de fármacos antiepilépticos y los médicos toman en consideración la afección, los antecedentes médicos, la frecuencia de las convulsiones, la edad y el resto de medicamentos, entre otros factores, para escoger la medicación antiepiléptica a recetar.

Posiblemente sean necesarios algunos intentos hasta descubrir la medicación y dosis correctas para controlar las convulsiones. Alrededor del 33 por ciento de los pacientes epilépticos logra controlar bien las convulsiones con el primer o segundo fármaco administrado y no es raro que a partir de ese momento, desaparezcan las convulsiones. Más del 50 por ciento de niños epilépticos sin síntomas termina suspendiendo la medicación y continúa viviendo sin convulsiones. Muchos adultos también pueden suspender los medicamentos después de dos o más años sin convulsiones.

A fin de decidir si suspender la medicación es una buena alternativa para usted, el médico debe revisar atentamente su historial médico general, así como sus antecedentes convulsivos. Si antes de empezar a tomar los fármacos antiepilépticos sus convulsiones ya eran leves e infrecuentes, mayor es la posibilidad de que usted no sufra más convulsiones al suspender la medicación.

El médico también puede sugerir varios exámenes para valorar su afección, antes de suspender la medicación. Entre esos análisis pueden estar un electroencefalograma (EEG) para revisar la actividad eléctrica del cerebro. Según cuál sea la situación, una resonancia magnética (IRM) de la cabeza también puede ser útil, si nunca se la ha hecho. Aunque el médico le recomiende suspender la medicación antiepiléptica y usted continúe sin convulsiones, todavía necesita acudir de vez en cuando a citas de seguimiento para revisar su afección.

Es importante anotar que los medicamentos antiepilépticos normalmente no se suspenden de repente porque eso puede provocar convulsiones. En la mayoría de casos, los médicos recetan la reducción gradual de los fármacos antiepilépticos, lo que implica retirarlos poco a poco durante el transcurso de varias semanas.

Haga una cita para conversar con el médico acerca de su interés por suspender la medicación. A partir de su descripción, parece que usted se encuentra en una situación en la que esa puede ser una opción realista.

Dr. Gregory Cascino, Neurología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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