• Los implantes cocleares pueden ser una alternativa para quienes sufren pérdida auditiva avanzada

Ilustración médica de un implante coclearESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 72 años y uso audífonos desde hace aproximadamente una década. En los últimos años, parece que mi audición ha empeorado y pese a que he probado con varios tipos diferentes de audífonos, ya no escucho bien con ninguno. Un amigo me sugirió consultar al médico acerca de un implante coclear, pero yo creo que son solamente para los sordos. ¿Puede un implante coclear servir para alguien como yo, y cómo funciona?

RESPUESTA:
Es posible que el implante coclear sea una buena alternativa para alguien en su situación. Es verdad que cuando los implantes cocleares se presentaron en la década de los años 80, principalmente eran para quienes habían perdido completamente la audición; pero hoy en día, se los suele usar en las personas con pérdida auditiva avanzada que no logran corregirla con los audífonos.

El oído se divide en tres áreas: oído externo, oído medio y oído interno. Las ondas de sonido atraviesan el oído externo y producen vibraciones en el tímpano que, junto con los tres huesecillos del oído medio, transmite esas vibraciones para que lleguen al oído interno. Dentro del oído interno, las vibraciones pasan por el líquido de una estructura semejante al caparazón de un caracol, conocida como cóclea.

Los nervios de la cóclea contienen miles de cilios (vellos diminutos) que ayudan a traducir las vibraciones sonoras en señales eléctricas que se envían al cerebro a través del nervio auditivo. Las vibraciones producidas por los distintos sonidos afectan de forma diferente a los cilios, lo que hace que las células nerviosas envíen señales distintas al cerebro y que se pueda distinguir entre uno y otro sonido.

En la mayoría de las personas con pérdida auditiva, los cilios de la cóclea están dañados o ausentes, normalmente debido a la edad, a la exposición a ruidos altos o a motivos genéticos. Eso significa que las señales eléctricas no se transmiten bien al cerebro y, como resultado, se pierde la audición. El implante coclear obvia los cilios que ya no funcionan y permite al cerebro nuevamente percibir los sonidos.

El implante se compone de dos piezas: un procesador externo que encaja dentro de la oreja y un receptor interno que se coloca debajo de la piel detrás de la oreja. El procesador captura y procesa las señales sonoras y luego las envía al receptor que, a su vez, manda las señales a unos diminutos electrodos colocados directamente en la cóclea durante la implantación del dispositivo. El nervio auditivo recibe esas señales y las dirige al cerebro, donde se interpretan como sonidos. Todos los componentes del implante coclear son pequeños y el procesador que encaja dentro de la oreja se parece a un audífono. Gracias a su pequeño tamaño, estos dispositivos son relativamente discretos, sobre todo en quienes tienen cabello largo.

La colocación del implante coclear requiere de un procedimiento quirúrgico, ambulatorio y relativamente corto en el que se hace una incisión detrás de la oreja para introducir el dispositivo. En la mayoría de las personas, la cirugía ocasiona pocas molestias y el riesgo general es bajo. El dispositivo generalmente se enciende varias semanas después de la cirugía y después de hacerlo, la persona logra escuchar, aunque la audición continúa mejorando durante los siguientes seis a doce meses.

La tecnología de los implantes cocleares es verificada. Al principio, los médicos y los investigadores solo los recomendaban a las personas que habían perdido totalmente la audición. Sin embargo, con los años, las investigaciones demostraron que los implantes cocleares pueden servir para las personas que todavía escuchan un poco, especialmente a quienes tienen dificultad en entender lo que se dice en situaciones cotidianas pese a los audífonos.

Converse con su médico u otro profesional médico especializado en la pérdida de la audición para saber si usted es buen candidato para un implante coclear. La gran mayoría de las personas a quienes se les coloca un implante coclear logra comunicarse mejor con la gente a su alrededor y participar de manera más completa en las conversaciones y en otras actividades cotidianas que requieren poder escuchar claramente.

Dr. Matthew Carlson, Otorrinolaringología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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