Preguntas y respuestas: Tratamiento para el cáncer del hígado

Ilustración médica del cáncer de hígadoESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Es la extirpación de una parte de hígado siempre el mejor tratamiento para el cáncer hepático?  ¿Por qué se disemina el cáncer?

RESPUESTA:
La cirugía para extraer una parte del hígado puede, a veces, ser un tratamiento exitoso para el cáncer hepático, pero no siempre es así. Existen varias alternativas diferentes para tratar el cáncer del hígado. La amplitud de la diseminación del cáncer, junto con la edad y estado general de salud de la persona, permiten determinar la mejor opción terapéutica.

El hígado es un órgano de aproximadamente 25 cm que se ubica en la parte superior derecha del abdomen, por debajo del diafragma y por encima del estómago. Hay varios tipos de cáncer que pueden aparecer en el hígado: el más común es el carcinoma hepatocelular que empieza en las células hepáticas llamadas hepatocitos; otros tipos de cáncer del hígado mucho menos comunes son el colangiocarcinoma intrahepático y el hepatoblastoma.

Cuando el tumor canceroso del hígado es pequeño y el órgano todavía funciona bien, lo recomendable podría ser una cirugía para extirpar el tumor y la parte de tejido hepático sano que le rodea. Si el cáncer todavía se encuentra en las primeras etapas, esa cirugía podría ser todo lo necesario para tratar el cáncer del hígado.

Cuando el hígado no funciona bien y, por lo tanto, no puede afrontar la cirugía, o cuando el tumor está ubicado tan dentro del hígado que es difícil extirparlo, se puede recurrir a otros tratamientos diferentes. Un procedimiento llamado ablación por radiofrecuencia, por ejemplo, consiste en introducir una aguja dentro del tumor y luego calentarlo, porque el calor destruye a las células cancerosas. Otra alternativa es la crioablación, en la que se aplica frío extremo para eliminar a las células cancerosas.

En algunos casos, también se inyectan fármacos quimioterapéuticos o una sustancia radioactiva directamente en el tumor hepático para eliminar a las células cancerosas. Cuando el cáncer ya empezó a diseminarse dentro del hígado pero todavía no pasa a otros órganos, se puede infundir quimioterapia o radiación por todo el hígado.

En ciertos casos determinados, el trasplante de hígado puede ser un tratamiento eficaz para el cáncer de ese órgano. Esta alternativa normalmente solo sirve para quienes tienen cáncer en etapa inicial y alguna enfermedad hepática subyacente que altera significativamente las funciones del hígado.

Cuando el cáncer se ha diseminado fuera del hígado, o en aquellos casos en que otros tratamientos no han tenido éxito, la terapia con fármacos dirigidos puede ayudar. Un fármaco llamado sorafenib, que ha existido desde hace más de una década, y otro fármaco más nuevo, llamado regorafenib, que recibió autorización en el 2017, también pueden servir para tratar el cáncer del hígado. No son fármacos quimioterapéuticos, sino que apagan a algunos genes que hacen crecer al cáncer y restringen el flujo sanguíneo hacia el tumor para así controlar a las células cancerosas y ralentizar su crecimiento.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos recién autorizó un tipo de inmunoterapia con un fármaco llamado nivolumab para el cáncer del hígado. La inmunoterapia funciona porque estimula al sistema inmunitario del cuerpo a combatir el cáncer. Los estudios han demostrado que este tipo de inmunoterapia funciona en alrededor del 25 por ciento de las personas con carcinoma hepatocelular.

Además, unos pocos fármacos están bajo estudio para el cáncer del hígado. Muchos de ellos se enfocan en las mutaciones genéticas o en los cambios moleculares capaces de alterar la enfermedad. A algunos de ellos se los estudia en combinación con la inmunoterapia para ver si ese método puede ofrecer más ventajas a una cantidad mayor de pacientes. La amplitud de estas investigaciones conlleva la esperanza de avanzar en el tratamiento del cáncer del hígado y de ofrecer nuevas alternativas a los pacientes en un futuro.

Dr. Steve Alberts, Oncología Médica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.