ROCHESTER, Minnesota — 17 de mayo de 2012. Las alteraciones en los interruptores de "apagado y encendido" de los genes se presentan pronto en el desarrollo del cáncer de próstata, y pueden usarse como biomarcadores para detectar la enfermedad, meses e incluso años antes que los métodos actuales, descubrió un estudio de Mayo Clinic. Estos biomarcadores, conocidos como perfiles de metilación del ADN, también pueden predecir si el cáncer volverá a presentarse y si la recurrencia permanecerá localizada en la próstata o, por el contrario, se diseminará hacia otros órganos. El estudio, publicado en la revista Clinical Cancer Research (Investigación clínica sobre el cáncer), es la primera en capturar los cambios en la metilación que ocurren en todo el genoma humano con el cáncer de próstata.
AVISO A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Un video con fragmentos de la entrevista está disponible en la Red Informativa de Mayo Clinic.
El descubrimiento puede algún día ayudar a los médicos a diagnosticar antes el cáncer de próstata y a tomar decisiones más eficaces sobre el tratamiento, a fin de mejorar las tasas de curación y disminuir las muertes. Además, el descubrimiento señala el camino para el desarrollo de nuevos fármacos que reviertan los cambios en la metilación del ADN, "enciendan" nuevamente el interruptor de "apagado" y devuelvan al código genético a su estado normal, no canceroso.
"Nuestro método es más exacto y confiable que la prueba del PSA (antígeno prostático específico), de amplio uso" comenta la autora principal, Dra. Krishna Donkena, bióloga molecular de Mayo Clinic.
El examen del PSA detecta todas las anomalías de la próstata, sea inflamación, cáncer, infección o agrandamiento; mientras que los cambios en la metilación del ADN son específicos al cáncer de próstata, añade la bióloga.
A pesar de que las instrucciones para todas las actividades celulares se encuentra dentro de los genes, el "encendido" o "apagado" de un gen se determina por la presencia o ausencia de etiquetas químicas o grupos metilo (metilación), junto con el ADN subyacente de la célula. El cáncer se desarrolla cuando el proceso de metilación del ADN apaga la actividad de los genes supresores de los tumores.
La Dra. Donkena y sus colegas analizaron el estado de metilación de 14 495 genes, de 238 pacientes con cáncer de próstata. El grupo de pacientes se componía de personas que permanecieron libres de cáncer después del tratamiento, de otras que presentaron recurrencia localizada del tumor y de algunas cuyo cáncer se diseminó. Los científicos descubrieron que los cambios en la metilación del ADN ocurridos durante las primeras etapas del desarrollo del cáncer eran casi idénticos en todos los pacientes.
Una vez descubiertos los patrones de metilación del ADN que pueden distinguir entre el tejido sano y el canceroso, los científicos buscaron biomarcadores similares que distinguieran entre los pacientes con distinto grado de riesgo para recurrencia. Descubrieron alteraciones distintivas en la metilación que correspondían a pacientes con un tumor de crecimiento lento, conocido como tumor indolente, o con uno agresivo.
Si los médicos pudieran determinar el tipo de tumor de los pacientes, sería posible evitar exponer a los pacientes con tumores indolentes a un tratamiento innecesario, y tratar a quienes tienen tumores agresivos antes y con mayor eficacia, comenta la Dra. Donkena.
La Dra. Donkena y sus colegas se encuentran trabajando en el desarrollo de una prueba sobre la metilación del ADN que sea más costo-eficaz y práctica de utilizar en el entorno clínico. Actualmente, estos exámenes confían en los microarreglos, o tecnología de "chip" genético, que evalúa el estado de metilación de los genes en todo el genoma. Los científicos intentan crear más microarreglos económicos y a medida para buscar específicamente sólo los genes que predicen el desarrollo del cáncer de próstata o su recurrencia.
Además, esperan desarrollar fármacos capaces de revertir la metilación del ADN en las células del cáncer de próstata. Otros fármacos similares están ya en uso para tratar ciertos tipos de leucemia.
Los coautores del trabajo son, por parte de Mayo Clinic, Saswati Mahapatra, el Dr. Eric Klee, el Dr. Charles Young, el Dr. Zhifu Sun, el Dr. Rafael Jiménez, el Dr. George Klee, y el Dr. Donald Tindall. La Sociedad American contra el Cáncer y el Departamento de Defensa financiaron el estudio.
En calidad de institución principal y financiada por el Instituto Nacional del Cáncer, el Centro Oncológico de Mayo Clinic realiza investigación científica básica, clínica y poblacional, traduciendo los descubrimientos en mejores métodos de prevención, diagnóstico, pronóstico y tratamiento. Para más información respecto a los ensayos clínicos para cáncer, llame al número telefónico 507-538-7623.
###
En el año 2014 se conmemoran 150 años de servicio a la humanidad de Mayo Clinic, entidad sin fines de lucro y líder mundial en atención médica, investigación y educación para gente procedente de todos los ámbitos de la vida. Si desea más información, visite: 150years.mayoclinic.org, MayoClinic.org o https://newsnetwork.mayoclinic.org/.
CONTACTO PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Emily A. Hiatt Mayo Clinic Public Affairs, 507-284-5005, newsbureau@mayo.edu
ROCHESTER, Minnesota — Investigadores de Mayo Clinic han desarrollado una estrategia de pruebas innovadoras para el mesotelioma que puede aumentar la tasa de detección del[...]
PRECIADA, MAYO CLINIC: Me diagnosticaron un tumor cerebral y me recomendaron radioterapia. Estoy muy nervioso por esto y los riesgos que presenta para mí, para[...]
ROCHESTER, Minnesota — Para muchas personas, una de las partes más incómodas de una colonoscopia es la preparación para el procedimiento. El propósito de una[...]