El vino tinto y el resveratrol: ¿es bueno para el corazón?

El vino tinto y la sustancia contenida en él, llamada resveratrol, podrían ser buenos para el corazón. Descubra las verdades y exageraciones sobre el vino tinto y su repercusión cardíaca.  

Por: personal de Mayo Clinic 

Desde hace mucho tiempo se sabe que el vino tinto, cuando se consume en cantidad moderada, es bueno para el corazón. El alcohol y otras sustancias del vino tinto, llamadas antioxidantes, una copa de vino tintoposiblemente ayudan a prevenir las enfermedades cardíacas porque aumentan los niveles de la lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL o “bueno”) y protegen contra daños en las arterias.   

Si bien las noticias sobre el vino tinto podrían sonar estupendas para quien disfruta de una copa de vino tinto con la cena, a los médicos les preocupa que sirva de motivación para empezar a beber alcohol, puesto que consumirlo en gran cantidad puede derivan en efectos nocivos para el organismo. 

Sin embargo, muchos médicos coinciden en que algún componente del vino tinto parece ayudar al corazón. Es posible que los antioxidantes, como los flavonoides o una sustancia llamada resveratrol, sean provechosos para la salud cardíaca. 

¿Por qué es bueno para el corazón el vino tinto?

El vino tinto parece tener hasta más beneficios cardíacos que los demás tipos de alcohol, pero también es posible que el vino tinto no sea mejor que la cerveza, el vino blanco o el licor en cuanto a la salud del corazón se refiere. Hasta el momento no son claras las evidencias respecto a que el vino tinto supere a otros tipos de alcohol en beneficios cardíacos. 

Los antioxidantes del vino tino, llamados polifenoles, posiblemente ayudan a proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos del corazón. Un polifenol llamado resveratrol es una sustancia del vino tinto que ha captado la atención.  

El resveratrol en el vino tinto

El resveratrol podría ser el ingrediente clave del vino tinto que ayuda a prevenir daños en los vasos sanguíneos, reduce la lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL o “malo”) y evita la formación de coágulos sanguíneos. 

La mayor parte de la investigación sobre el resveratrol se ha realizado en animales, no en seres humanos. Las investigaciones realizadas en ratones que recibieron resveratrol plantean que dicho antioxidante también los protegería contra la obesidad y la diabetes, ambos factores muy fuertes de riesgo cardíaco. Sin embargo, estos resultados solamente se informaron en ratones, no en seres humanos. Además, para llegar a la misma dosis de resveratrol utilizada en los estudios con ratones, una persona debería beber más de 1000 litros de vino tinto al día. Por su parte, las investigaciones en cerdos revelaron que el resveratrol podría mejorar la función cardíaca y la capacidad del organismo de utilizar la insulina; no obstante, igual que en el estudio con ratones, estas ventajas no se han comprobado en seres humanos.   

Algunas investigaciones revelan que el resveratrol puede vincularse con menos riesgo de inflamación y coágulos sanguíneos, problemas que pueden conducir a un ataque cardíaco. Es necesario investigar más, antes de saber si el resveratrol fue la causa de la reducción en el riesgo; pues un estudio reveló que el resveratrol, en realidad, puede reducir el efecto positivo del ejercicio sobre el corazón en hombres mayores. Además, es también importante saber que los efectos del resveratrol duran solamente corto tiempo después de beber vino tinto; por lo tanto, sus efectos posiblemente no sean duraderos.