Después de la extirpación de los ovarios, la terapia de reemplazo hormonal puede proteger contra algunos riesgos para la salud
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 42 años y debido a que soy portadora de la mutación del gen BRCA1, me someteré a la ooforectomía profiláctica más adelante. Antes también me sometí a una mastectomía profiláctica, y ahora estoy considerando la terapia de reemplazo hormonal. ¿Cuánto tiempo después de la cirugía puedo empezar a tomar hormonas, y cuáles son los riesgos si opto por la terapia de reemplazo hormonal?
RESPUESTA:
En el caso de una mujer portadora de la mutación del gen BRCA sin antecedentes personales de cáncer, se suele recomendar la terapia de reemplazo hormonal desde el momento en que se extraen los ovarios hasta cumplir 50 años. Pasada esa edad, no se sabe completamente cuáles son los riesgos de continuar con la terapia hormonal en una portadora de la mutación del gen BRCA; por lo tanto, la terapia hormonal generalmente se suspende alrededor de los 50 años. No recibir terapia hormonal después de la ooforectomía profiláctica puede aumentar la probabilidad de algunos riesgos médicos importantes, entre ellos, problemas que pueden afectar a los huesos, al corazón y al cerebro.
La mutación del gen BRCA1 aumenta significativamente el riesgo de cáncer de ovario y mama. La cirugía de extirpación de las mamas realizada con el afán de prevenir el cáncer y conocida como mastectomía profiláctica, y la extirpación de los ovarios que se conoce como ooforectomía profiláctica, a menudo reducen drásticamente esos riesgos de cáncer.
Sin embargo, las cirugías conllevan sus propios riesgos médicos. La extirpación de los ovarios desencadena la menopausia porque los ovarios producen la mayor parte del estrógeno, que es una de las hormonas encargadas de regular los ciclos menstruales. Eso significa que después de la cirugía, usted posiblemente presente síntomas de menopausia, tales como sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
Cuando la menopausia se presenta antes de los 50 años, considerada la edad promedio para su aparición, las investigaciones plantean que aumenta el riesgo de presentar afinamiento de los huesos, enfermedades cardíacas, parkinsonismo, ansiedad, depresión y demencia. Una vez que se extraen los ovarios, la terapia de reemplazo hormonal administrada en la década de los 40 años puede brindar algo de protección contra esos riesgos para la salud.
La terapia de reemplazo hormonal implica tomar medicamentos que contienen hormonas femeninas para reemplazar las que el cuerpo deja de producir después de la menopausia. Normalmente se receta estrógeno junto con la hormona progesterona o un medicamento similar a ella, llamado progestina. La razón es que el estrógeno por sí solo, cuando no está equilibrado por la progesterona, puede estimular el crecimiento del revestimiento uterino, aumentando así el riesgo de cáncer del útero. Si a usted ya le extirparon el útero, entonces no necesita la progesterona.
A fin de alcanzar el máximo efecto protector, usted posiblemente necesite terapia hormonal sistémica. Eso significa que las hormonas llegarán a todo su cuerpo. Aparte de reducir el riesgo de problemas de corazón, huesos y cerebro, la terapia hormonal sistémica generalmente surte efecto para disminuir los síntomas menopáusicos de sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal. La presentación de la terapia de reemplazo hormonal varía, desde pastillas, hasta parches para la piel, gel, cremas, rociadores y un anillo vaginal. Consulte con el médico respecto a cuál es mejor para usted.
Es importante anotar que si usted ya tuvo cáncer de mama, entonces no es adecuado que reciba terapia hormonal a ninguna edad. La razón es que la terapia hormonal puede aumentar el riesgo de que reaparezcan ciertos tipos de cáncer de mama.
Actualmente se investiga para saber si la extirpación quirúrgica de solamente las trompas de Falopio, procedimiento conocido cono salpingectomía, sería una alternativa viable a la ooforectomía profiláctica en las mujeres con mutación del gen BRCA. Los estudios descubrieron que un porcentaje relativamente alto de cáncer de ovario empieza en las trompas de Falopio, por lo que extraerlas antes de que empiece, podría ser una manera eficaz de prevenir el cáncer de ovario y simultáneamente evitar los efectos secundarios de la extirpación ovárica. Esta investigación se encuentra aún en curso y, por el momento, no es la norma de atención médica. No obstante, consulte con el cirujano respecto a estas alternativas, antes de someterse a la operación.
La terapia de reemplazo hormonal puede ser un tema complicado. Es importante que usted entienda completamente bien los riesgos y ventajas de su situación, antes de proseguir. Converse con el médico respecto a las recomendaciones que le dé, basado en su historial médico y circunstancias personales. Haga preguntas y obtenga la información que necesita para tomar una decisión bien informada con la que usted se sienta cómoda.
Dra. Myra Wick, Obstetricia y Ginecología; y Dra. Mary Marnach, Clínica de Salud Femenina, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota.