La ablación endometrial suele ser un procedimiento seguro y de bajo riesgo

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 37 años y en los últimos 18 meses he tenido menstruaciones sumamente fuertes. Me realizaron una evaluación y el médico recomendó una ablación endometrial. ¿Qué implica ese procedimiento y continuaré menstruando todos los meses después del mismo? ¿Cuáles son los riesgos de la ablación endometrial?

Una mujer habla sobre la salud con una doctoraRESPUESTA:
La ablación endometrial destruye el revestimiento interior del útero. El procedimiento suele ser un tratamiento útil para las mujeres que tienen menstruaciones muy fuertes. Después de la ablación endometrial, muchas mujeres continúan menstruando, pero el sangrado es más leve. El procedimiento generalmente es seguro y los riesgos concomitantes son bajos, pero usted debe estar segura que ya no desea tener más hijos antes de considerar esa alternativa.

El revestimiento del útero, llamado endometrio, se desprende durante la menstruación. Cuando las menstruaciones con frecuencia son demasiado fuertes, es preciso evaluar la situación. Por ejemplo, se considera que el sangrado es muy fuerte cuando en los días de mayor menstruación, la sangre empapa una compresa o un tampón en una hora. Por lo general, existe tratamiento para esto.

En algunos casos, los medicamentos hormonales, las pastillas anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos pueden ser alternativas de tratamiento para reducir el sangrado menstrual; sin embargo, se podría recomendar la ablación endometrial cuando esas alternativas no son suficientes o la mujer prefiere no usarlas.

El médico puede realizar la ablación endometrial de diferentes maneras. Si bien las técnicas específicas varían, generalmente se destruye el endometrio mediante un instrumento que aplica calor o frío extremo al revestimiento uterino. Solicite al médico que le describa el método que utilizará en su caso.

En muchos casos, el procedimiento puede realizarse en base ambulatoria, sin necesidad de permanecer internada en el hospital durante la noche. No se necesita de ninguna incisión porque los instrumentos utilizados durante el procedimiento se introducen a través de la abertura del cuello del útero.

En los primeros días posteriores a la ablación endometrial, podría haber cólico, pero los analgésicos de venta libre normalmente bastan para controlar el dolor. Después del procedimiento, es también común presentar una secreción vaginal acuosa mezclada con un poco de sangre que puede durar algunas semanas.

Igual que con todo procedimiento quirúrgico, la ablación endometrial conlleva algunos riesgos, entre los que se incluye la posibilidad de lesionar la pared uterina con los instrumentos quirúrgicos o de dañar algún órgano aledaño al útero por la aplicación de calor o frío. Puede también presentarse sangrado e infección debido a la ablación endometrial, aunque todas estas complicaciones son raras.

Un inconveniente duradero de la ablación endometrial es que dificulta la evaluación de futuros sangrados anómalos debido a la presencia de fibrosis en el revestimiento uterino. Además, obtener una muestra adecuada del tejido del revestimiento uterino a fin de realizar una biopsia puede ser difícil, o hasta imposible, y en algunos casos, eso podría derivar en la necesidad de realizar una histerectomía.

Antes de que se someta a la ablación endometrial, es muy importante que considere cuidadosamente si desea embarazarse en el futuro. La ablación endometrial solamente se recomienda a las mujeres que ya no desean tener más hijos, aunque no sea un tipo de control de la natalidad y todavía se requiera un método anticonceptivo confiable. Los embarazos suscitados después de la ablación endometrial generalmente terminan en abortos espontáneos debido a que el revestimiento uterino restante no puede sustentar la gestación.

La ablación endometrial normalmente logra reducir el sangrado menstrual, pero el efecto completo puede demorar unos meses. Después de la ablación endometrial, las menstruaciones de la mayoría de mujeres son leves y más manejables, mientras que en otras desaparecen completamente.

Dra. Stephanie Faubion, Clínica de la Salud Femenina, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota.