Seguir la pista a los dolores de cabeza puede ayudar a los adolescentes a identificar patrones y evitar desencadenantes
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Mi hija de 16 años ha tenido durante el último año dolores de cabeza que van y vienen. El ibuprofeno parece ayudarla y ella dice que los dolores de cabeza no son fuertes, pero me preocupa la frecuencia. ¿Cuál es la causa de los dolores de cabeza recurrentes en los adolescentes?
RESPUESTA:
Los dolores de cabeza son comunes en los adolescentes y en la mayoría de casos, no son síntomas de un problema médico grande; pero cuando los dolores de cabeza continúan, es mejor evaluar la situación. Además, se puede adoptar en casa ciertas medidas para ayudar a reducir los dolores de cabeza.
Existen varios tipos de dolor de cabeza. Dos de los más comunes son los dolores de cabeza por tensión y las migrañas. Los dolores de cabeza por tensión generalmente se describen como la sensación de tener colocada una cinta apretada en la cabeza, a diferencia de las migrañas que suelen ocasionar intensas pulsaciones en un lado de la cabeza y pueden presentarse acompañadas por náuseas, vómito y sensibilidad a la luz y al sonido.
Los diferentes tipos de dolor de cabeza tienen una amplia variedad de desencadenantes. Los dolores de cabeza por tensión, por ejemplo, incluyen el estrés, la cólera, la ansiedad, la depresión, la tensión muscular, el cansancio, la mala postura, la falta de ejercicio, los problemas del cuello y la mandíbula, así como ciertos medicamentos. En las migrañas, participan ciertos alimentos, los cambios hormonales, los medicamentos, los cambios en el sueño y en el ejercicio, los factores ambientales (como las luces brillantes, los olores fuertes y los ruidos altos) y el estrés, cuyo alivio puede provocar de alguna manera un ataque en ciertas personas.
A fin de obtener un cuadro más claro del dolor de cabeza, motive a su hija a llevar un registro que incluya cuándo empieza el dolor de cabeza, cuán fuerte es en la escala del cero al diez, las actividades realizadas ese día, los hábitos de sueño y la alimentación. Ese registro puede ayudar a su hija a observar patrones en los dolores de cabeza, permitir identificar y evitar los desencadenantes, así como controlar la respuesta al tratamiento.
Si los dolores de cabeza diarios continúan o se tornan más fuertes, haga una cita con el proveedor principal de atención médica de su hija para que se le realice un examen físico y neurológico. Ese profesional también debe realizar una evaluación minuciosa de los posibles desencadenantes del dolor de cabeza. Lleve a esa cita el registro de su hija sobre los dolores de cabeza.
El proveedor de atención médica de su hija posiblemente pregunte sobre cambios que ocurren en la vida, tales como si ha aumentado el nivel de estrés, si duerme por lo menos 8 o 9 horas diarias, si hace ejercicio con regularidad o si su alimentación es diferente.
Posiblemente sea necesario realizar análisis para entender mejor los dolores de cabeza. Eso suele incluir la obtención de imágenes cerebrales, generalmente una resonancia magnética. Sin embargo, no siempre es necesario realizar exámenes.
El tratamiento de los dolores de cabeza se basa en el tipo y en cuánto interfiere con la vida de la persona. Podría ser que su hija sienta la tentación de faltar al colegio o no participar en actividades a fin de poder descansar, pese a que por lo general los adolescentes lidian mejor con los dolores de cabeza cuando se involucran completamente en los estudios, en los eventos sociales y en las actividades extracurriculares. La mayoría de adolescentes necesita realizar algunos cambios en su estilo de vida para reducir los dolores de cabeza, entre ellos, convertir el sueño sano en una prioridad, hacer ejercicio regularmente, ingerir una dieta sana y reducir el estrés.
Los fármacos de venta libre y los medicamentos recetados que existen para tratar y prevenir los dolores de cabeza pueden ser útiles. Sin embargo, es preferible realizar cambios en el estilo de vida para controlar los dolores de cabeza en lugar de tomar medicamentos. La mejoría que se obtiene con los cambios en el estilo de vida evita los efectos secundarios de los medicamentos, previene los dolores de cabeza de rebote (tipo de dolor de cabeza producido por los medicamentos) y promueve el bienestar continuo.
Si lo dolores de cabeza no cesaran después de ver al proveedor principal de atención médica y realizar algunos cambios en el estilo de vida, se podría referir a la muchacha a un neurólogo para evaluar más a fondo sus dolores de cabeza o a un psicólogo especializado en el manejo del dolor crónico y la prevención de dolores de cabeza. Los psicólogos experimentados en intervenciones cognitivas conductuales o medicina del comportamiento pueden ser particularmente útiles para los adolescentes que desean optar por un estilo de vida sano y mantener con el tiempo hábitos alimentarios sanos.
Dra. Jennifer Fisher, Psiquiatría Infantil y del Adolescente, Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.