Enseñar a los niños la importancia de la salud dental es la mejor protección contra las caries
ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Es verdad que algunos niños son más susceptibles que otros a tener caries? Mi hijo de 11 años nunca las ha tenido, pero mi niño de 6 años ya ha necesitado cuatro empastes dentales. ¿Cuál es la mejor manera de prevenir las caries en los niños? ¿A qué edad deberían comenzar a usar el hilo dental?
RESPUESTA:
Algunas personas posiblemente tengan más predisposición para las caries que otras, incluso en una misma familia. Para darles a sus hijos la mejor protección contra las caries, enséñeles la importancia de la salud dental al mostrarles cómo cuidar sus dientes, incluyendo el uso diario del hilo dental desde muy pequeños. Asimismo es importante que los padres practiquen una buena higiene oral. Asegúrese que usted y los niños visiten al dentista con regularidad.
Las caries se presentan cuando áreas en la dura superficie de los dientes se dañan y desarrollan cavidades, o caries. Si no se tratan, las cavidades se agrandan, y con el tiempo se presenta dolor, infección y pérdida de dientes. Una combinación de factores puede causar caries, incluyendo las bacterias de la boca, una mala limpieza dental, y el consumo abundante de bebidas y alimentos azucarados. Si los padres y otras personas que cuidan de los niños no poseen buenos hábitos de salud dental, es posible que presenten gran cantidad de bacterias en la boca, las que pueden ser transferidas a los niños pequeños, incrementando el riesgo de caries. Debe prestarse especial atención a no compartir los cepillos de dientes, vasos y otros objetos que pudieran transmitir bacterias.
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día — e idealmente después de cada comida — es aún una de las mejores maneras de prevenir caries. Usar un cepillo eléctrico con cabeza rotatoria es una buena elección, ya que realiza una mejor limpieza dental que los cepillos manuales. Algunos incluyen un dispositivo que los mantiene encendidos por dos minutos, el tiempo de cepillado recomendado por los dentistas. Así es más fácil que los niños logren una limpieza más meticulosa cada vez que se cepillan los dientes.
Asegúrese que el dentífrico utilizado por la familia contenga flúor, ya que las investigaciones han demostrado que es efectivo en la reducción de caries. Actualmente, en muchas ciudades se agrega flúor al agua corriente, y así también se ayuda a prevenir las caries. Si el agua es fluorada en la ciudad en que vive, ofrezca a sus niños agua del grifo para beber, y no agua embotellada, para que reciban los beneficios del flúor. Asimismo, muchos dentistas aplican tratamientos de flúor durante las revisiones dentales. Para quienes parecen ser particularmente susceptibles a desarrollar caries, es posible que el dentista pueda recomendar un enjuague fluorado diario.
Pregunte al dentista sobre la aplicación de selladores dentales en los dientes de los niños. Un sellador es un recubrimiento protector aplicado sobre la superficie de masticación de los dientes posteriores, que sella los surcos que tienden a acumular restos de comida y protege así el esmalte dental. Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades recomiendan selladores para todos los niños en edad escolar.
Los niños deberían usar hilo dental tan pronto como fuera posible, ya que es la manera más efectiva de eliminar las partículas de comida y la placa dental entre los dientes. Para la mejor protección contra las caries, procure que usen el hilo dental al menos una o dos veces al día. Es particularmente importante que lo usen entre los dientes de la parte de atrás, ya que los niños tienden a no cepillar esas áreas tan bien como las del frente.
Disminuir el consumo de bocadillos y bebidas que contienen azúcar ayuda también a prevenir las caries en los niños. El azúcar está vinculado a las caries porque, si no se elimina completamente de los dientes, las bacterias en la boca lo utilizan y producen ácidos. Con el tiempo, el ácido desgasta la dura capa externa de esmalte dental, y así se inician las caries. Las bebidas con un alto contenido de azúcar, como jugos de frutas fortificados y bebidas carbonatadas, pueden provocar caries, especialmente cuando se beben constantemente durante todo el día.
Finalmente, lleve a sus niños al dentista regularmente. La mayoría de los niños necesitan revisiones dentales dos veces al año, aunque algunos pudieran requerirlas más a menudo. Trate de elegir un dentista y conservarlo mientras sus niños crecen, ya que, tener un dentista que conozca la historia dental de sus niños y que esté familiarizado con cualquier necesidad especial que tengan, puede hacer más fácil prevenir y encontrar problemas prontamente.
Dr. Thomas Salinas, Especialidades Dentales, de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota