La terapia con rayo de protones produce menos efectos secundarios que la radioterapia estándar

ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Qué hace la terapia con rayo de protones por los pacientes que no haga la radioterapia estándar? ¿Cómo deciden los médicos cuándo aplicar la terapia con rayo de protones?

Child receiving proton beam therapy: pencil beam scanning radiotherapy
Terapia con rayo de protones: un niño recibe radioterapia con barrido mediante haz del grosor de un lápiz,

RESPUESTA:
La terapia con rayo de protones es un tipo de radioterapia que se emplea en el tratamiento del cáncer. A diferencia de la radioterapia estándar, cuyos rayos X viajan hasta llegar al cuerpo de la persona, los protones van al tumor, descargan la energía y se detienen. Eso significa que la terapia con rayo de protones tiende a ser más eficaz y ocasiona menos efectos secundarios que la radioterapia estándar.

Los protones son partículas subatómicas que se combinan con los neutrones para formar el núcleo del átomo, alrededor del cual orbitan los electrones. La radiación es la energía liberada desde los átomos, sea como ondas electromagnéticas (rayos X o rayos gamma), o como diminutas partículas (electrones o protones). Durante más de 20 años, la radiación ha servido para destruir a las células cancerosas.

Actualmente, la radioterapia estándar utiliza rayos X de alta energía que se desplazan por el cuerpo, pero la terapia con rayo de protones es diferente porque ese tratamiento dirige los protones hacia el tumor, donde liberan su energía. Los oncólogos radioterapeutas pueden ajustar la energía de los protones para controlar cuán profundo penetrarán y dónde liberarán la energía. La regla es que mientras mayor sea la energía, más profundo penetrarán los protones.

La cantidad de energía que se libera a medida que el protón ingresa al cuerpo de una persona es muy baja y la mayor parte se libera en los últimos milímetros del recorrido del protón, lo que significa que la cantidad más grande de radiación se libera directamente dentro del tumor.

Por ejemplo, en una persona con un tumor localizado cerca de la parte posterior del pulmón, los rayos X estándar se apuntarán hacia el tumor desde la espalda y se desplazarán por todo el tumor hasta salir por delante de éste, a través del pulmón y corazón normales. En cambio, en la terapia con rayo de protones, pese a que igualmente se apuntarán los protones hacia el cuerpo desde la espalda, éstos se detendrán en el tumor y llevarán la radiación sólo hasta allí, sin que nada llegue al pulmón y corazón ubicados delante.

Debido a que la terapia con rayo de protones no irradia a muchos órganos sanos alrededor del tumor, es menor la probabilidad de presentar efectos secundarios y, de hacerlo, éstos son menos graves que con la radioterapia estándar.

La terapia con rayo de protones también permite controlar con más exactitud y precisión la energía de la radiación. Eso significa que por lo general se puede aumentar sin peligro la cantidad de radiación liberada en el tumor para posiblemente mejorar la eficacia del tratamiento y disminuir la cantidad de sesiones necesarias al administrar una dosis mayor en cada tratamiento. Eso hace que el tratamiento sea más conveniente y menos caro para el paciente.

La terapia con rayo de protones puede servir para muchos tipos de tumores y es particularmente útil en el cáncer localizado cerca de órganos vitales que son sensibles a los efectos de la radiación. Además, es muy adecuada para tratar aquellos tumores localizados en las profundidades del cuerpo, con los que es preciso reducir la dosis de la radioterapia estándar debido a la preocupación de ocasionar daños en órganos y tejidos sanos. De manera particular, la terapia con rayo de protones suele considerarse una buena alternativa para las personas adultas con cáncer de cerebro, cabeza y cuello, esófago, mama, hígado y pulmón.

La terapia con rayo de protones es ideal para los niños. La radioterapia administrada a niños y jóvenes para curarlos puede décadas más tarde ocasionar cáncer, enfermedad cardíaca y otros problemas de salud crónicos. La terapia con rayo de protones reduce el riesgo de sufrir problemas de salud crónicos porque el cuerpo del niño se expone a dosis menores de radiación, comparado frente a la radioterapia estándar.

A pesar de las varias ventajas, es poco probable que la terapia con rayo de protones reemplace completamente a la radioterapia estándar, puesto que ésta suele ser mejor alternativa para cánceres superficiales, como el de piel. La radioterapia estándar es igualmente preferida en los ancianos que padecen otras enfermedades, así como para tratar los síntomas relacionados con un cáncer diseminado.

Dr. Robert Foote, Oncología Radiológica, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota