Mayo Clinic usa robots contra microbios en el hospital
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ROCHESTER, Minnesota: Mayo Clinic añadió robots a su lucha contra la bacteria Clostridium difficile (C. difficile).
En Estados Unidos, el C. difficile es una de las infecciones más comunes que los pacientes pueden contraer mientras reciben cuidados en una institución médica. El C. difficile puede provocar una variedad de síntomas, incluida una diarrea potencialmente mortal. A pesar de que un reciente informe nacional revela un cierto progreso en la reducción de infecciones por Clostridium difficile, todavía queda mucho por hacer.
“El C. difficile es sumamente molesto para los pacientes; puede debilitar, reducir la calidad de vida e incluso llevar a la muerte”, comenta la Dra. Priya Sampathkumar, directora del comité para control de infecciones en la sede de Mayo Clinic en Rochester.
La prevención del Clostidrium difficile puede ser de gran provecho para los pacientes, pero sus esporas son resistentes a los desinfectantes normalmente usados en el hospital y requieren otras medidas adicionales de limpieza. Allí es donde entran los robots… estos dispositivos estacionarios emiten pulsaciones de luz ultravioleta (UV) que eliminan a las esporas del C. difficile de las superficies que estuvieron expuestas
Mayo condujo el proyecto piloto de los dispositivos en octubre de 2014, como parte de un proyecto para mejoramiento de la calidad con el Centro de la Comisión Conjunta para la Transformación de la Atención Médica, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y cinco sistemas de atención médica de todo el país. Durante el programa piloto de seis meses, Mayo observó una disminución de 30 por ciento en las infecciones por Clostridium difficile en el grupo de unidades limpiadas por los robots, comparado frente al grupo no limpiado por ellos.
Los robots suplementan las prácticas de limpieza normales, dice Larry Nation, director de Servicios Ambientales de Mayo Clinic. Los dispositivos atraviesan por tres ciclos en diferentes partes del cuarto y añaden 25 minutos al proceso de limpieza.
“Vale la pena porque la estadía de una persona con C. difficile se prolonga en promedio tres días”, anota la Dra. Sampathkumar. “Ese tiempo se recupera al prevenir las infecciones por Clostridium difficile”, añade.
En el último otoño, Mayo adquirió 10 robots más. Después de la debida capacitación, los empleados empezaron a usarlos a principios de enero de 2016.
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