Graves complicaciones relacionadas con malla para reparación de prolapso de órganos pélvicos

CirugíaESTIMADA MAYO CLINIC:
Hace 7 años me sometí a una cirugía para reparar el prolapso de los órganos pélvicos y el médico usó una malla transvaginal, pero me preocupa tener problemas más adelante. ¿Qué puedo hacer al respecto; es posible retirarla?

RESPUESTA:
A la malla transvaginal para tratar el prolapso de los órganos pélvicos se la relaciona con varias complicaciones potencialmente graves. Desgraciadamente, no se la puede retirar después de puesta debido a su forma de fabricación y colocación en el cuerpo. Si nota algún problema que pudiera deberse a la malla, tal como sangrado vaginal, dolor, irritación, secreción o molestia con las relaciones sexuales, acuda al médico de inmediato.

El prolapso de los órganos pélvicos se suscita cuando los músculos y ligamentos que los sostienen se debilitan y permiten que esos órganos, como la vejiga, los intestinos o el útero, se deslicen fuera de su lugar. Eso puede conducir a sentir presión o llenura en la pelvis, o a la sensación de tener un bulto en la vagina. Los partos, la obesidad, la cirugía para extraer el útero y la menopausia pueden aumentar el riesgo femenino para prolapso de los órganos pélvicos.

El método quirúrgico tradicional para arreglar el problema implica reubicar los órganos en su respectivo lugar y luego reparar y asegurar con puntos los tejidos de sostén. Ese es el procedimiento que los cirujanos de Mayo Clinic constantemente han empleado durante el transcurso de los años. Debido a que no existen pruebas que sustenten que las mallas transvaginales sean más eficaces que la reparación quirúrgica tradicional, los cirujanos de Mayo Clinic nunca las han usado.

No obstante, a partir del año 2005, en Estados Unidos algunos cirujanos empezaron a usar mallas transvaginales para tratar el prolapso de los órganos pélvicos. Las mallas son dispositivos médicos destinados a brindar más soporte para la reparación de los tejidos debilitados o dañados. En el caso del prolapso de los órganos vaginales, la malla se coloca para reforzar la pared vaginal debilitada.

En el año 2008, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió sobre las posibles complicaciones graves que se vinculan con el empleo de la malla transvaginal como tratamiento para el prolapso de los órganos pélvicos. Luego, en el año 2011, indicó que no son raras las complicaciones graves vinculadas con el uso de mallas transvaginales para reparar el prolapso de los órganos pélvicos. Por último, en el año 2016, la FDA reclasificó a las mallas transvaginales para el prolapso de los órganos pélvicos, definiéndolas como dispositivos médicos de alto riesgo.

Dicha reclasificación se basó en informes sobre complicaciones frecuentes, tales como sangrados vaginales, dolor, fibrosis, irritación, secreción y molestia con las relaciones sexuales. Además, la malla puede atravesar los tejidos y terminar protruyendo por la pared vaginal.

Es importante anotar que la nueva clasificación de la FDA se aplica solo a los dispositivos quirúrgicos de malla que se usan para reparar el prolapso de los órganos pélvicos a través de la vagina. La orden de la FDA no afecta a las mallas quirúrgicas utilizadas para el tratamiento de otros problemas, como la incontinencia urinaria.

Debido al gran aumento en el uso de mallas para el prolapso de órganos pélvicos y a que la malla normalmente se extiende hacia una amplia gama de áreas tisulares, en muchos casos no es posible extraerla quirúrgicamente sin peligro. Intentarlo puede ocasionar extensos daños en la vejiga, vagina y recto, lo que deriva en muchas más complicaciones. No obstante, es necesario que un experto realice una minuciosa evaluación a fin de determinar las mejores alternativas de tratamiento para una mujer que presenta complicaciones por la malla. En ocasiones, algunos tratamientos pueden reducir los problemas ocasionados por la malla.

Cuando surgen problemas debido a la malla transvaginal, los médicos pueden ayudar a controlar y manejar los síntomas, aunque no existe una solución generalizada. Si usted observa que empieza a desarrollar síntomas, acuda al médico lo antes posible. En algunos casos, las complicaciones de la malla transvaginal pueden manejarse con más éxito cuando se los detecta pronto.

Dr. Daniel Elliott, Urología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.