Mayo Clinic y sus colaboradores trabajan para avanzar el estudio sobre el envejecimiento
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ROCHESTER, Minnesota: Mayo Clinic, junto a otros miembros de la Red de Gerociencia, publicó seis manuscritos que delinean las estrategias para llevar a ensayos clínicos los nuevos fármacos dirigidos contra los procesos subyacentes del envejecimiento. Los científicos creen que estas sustancias son esperanzadoras para el tratamiento de varias enfermedades y discapacidades relacionadas con la edad. Los artículos se publican en The Journals of Gerontology: Series A – Biological Sciences and Medical Sciences (Diarios de Gerontología, serie A: Ciencias biológicas y ciencias médicas).
La Red de Gerociencia, formada por el Dr. James Kirkland (doctor en medicina y en investigación que se desempeña como director del Centro para el Envejecimiento Robert y Arlene Kogod de Mayo Clinic), el Dr. Steve Austad (doctor en investigación de la Universidad de Alabama en Birmingham) y el Dr. Nir Barzilai (médico de la Escuela de Medicina Albert Einstein), está compuesta por 18 centros académicos para el envejecimiento y cuenta con la participación de más de 100 investigadores de todo Estados Unidos y Europa. La red está financiada por los Institutos Nacionales de Salud.
“El envejecimiento es el mayor factor de riesgo para la mayoría de las enfermedades crónicas, tales como accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca, cáncer, demencias, osteoporosis, artritis, diabetes, síndrome metabólico, ceguera y fragilidad”, comenta el Dr. Kirkland. “Las últimas investigaciones plantean que, en realidad, el envejecimiento puede ser un factor de riesgo modificable. El objetivo del esfuerzo colaborativo de la red es acelerar el ritmo de descubrimiento en el desarrollo de intervenciones que retrasen, prevengan o traten estas afecciones como grupo, en lugar de una a la vez”, añade.
El Dr. Kirkland es el autor experto de los siguientes manuscritos que exploran los retos en el desarrollo de estas intervenciones:
- “Obstáculos en el desarrollo preclínico de terapias dirigidas contra los mecanismos del envejecimiento”
- “Esquemas para ensayos clínicos de prueba de conceptos acerca de intervenciones dirigidas contra los procesos fundamentales del envejecimiento”
El primer manuscrito resume los debates mantenidos durante el retiro del año 2014 de la Red de Gerociencia. Si bien los esfuerzos investigativos han tenido éxito en identificar nuevos fármacos que extienden el tiempo de vida en los animales, los autores hablan sobre la necesidad de crear un canal preclínico constante para desarrollar medicamentos que esté enfocado en las mejores prácticas para el descubrimiento de fármacos, en el desarrollo de compuestos principales, en los biomarcadores traslacionales preclínicos, en el financiamiento y el apoyo a estudios preclínicos, así como en la integración entre investigadores y médicos clínicos.
En el segundo manuscrito, el Dr. Kirkland y otros reconocen que las terapias para el envejecimiento pueden ser “muy prometedoras” para mejorar la salud de una amplia población y que los ensayos clínicos son un paso fundamental para traducir esas terapias desde los animales a los seres humanos. El manuscrito se basa en los resultados de una reunión internacional financiada mediante el subsidio R24 a la Red de Gerociencia por los Institutos Nacionales de Salud.
Los demás manuscritos publicados son:
- “Estrategias y retos en los ensayos clínicos dirigidos contra el envejecimiento humano”
- “La resiliencia en los ratones viejos”
- “Evaluar el período de salud en modelos preclínicos de envejecimiento y enfermedad: pautas, retos y oportunidades para la gerociencia”
- “Llevar a la gerociencia a terrenos inexplorados”
El Dr. Felipe Sierra, doctor en investigación del Instituto Nacional del Envejecimiento y miembro de la Red de Gerociencia, describe la posible repercusión de los descubrimientos sobre el envejecimiento en su manuscrito titulado “Llevar la gerociencia a terrenos inexplorados”. Al respecto, el Dr. Sierra dice lo siguiente: “Además de los problemas de salud directos, se ha calculado que la atención médica de los ancianos actualmente representa en Estados Unidos el 43 por ciento de los gastos totales por cuidado de la salud, o sea aproximadamente un billón de dólares por año, y se espera que esa cantidad aumente a medida que la generación de la explosión demográfica alcanza la edad de jubilación. La reducción de estos costos es fundamental para la supervivencia de la sociedad como tal, y en un trabajo del año 2013, Dana Goldman y sus colegas calcularon que un aumento modesto (2,2 años) en el tiempo de vida y en el período de salud puede reducir esos gastos en 7 billones de dólares para el año 2050”.
“Pese a ya haber hecho bastante trabajo, todavía queda mucho más por realizar a medida que nos enfocamos en traducir los resultados a la práctica. La Red de Gerociencia es una manera colaborativa de superar los obstáculos y de avanzar hacia el objetivo común de aumentar el período de salud, o sea los años de vida sana y autosuficiente de los ancianos”, explica el Dr. Kirkland.
Otros autores de los manuscritos publicados en la edición especial de Journal of Gerontology son el Jordan Miller (doctor en investigación), el Dr. Shahrukh Hashmi (doctor en medicina) y el Dr. Michael Stout (doctor en investigación) de Mayo Clinic; la Dra. Jamie Justice (doctora en investigación) de la Universidad de Colorado en Boulder y de la Escuela de Medicina de Wake Forest; el Dr. John Newman (doctor en investigación) de la Universidad de California en San Francisco; el Dr. Jeffrey Halter (doctor en medicina) de la Universidad de Michigan; el Dr. Steve Austad (doctor en investigación) de la Universidad de Alabama en Birmingham; el Dr. Nir Barzilai (doctor en medicina), el Dr. Derek Huffman (doctor en investigación) y la Dra. Sofiya Milman (doctora en medicina) de la Escuela de Medicina Albert Einstein; la Dra. Christin Burd (doctora en investigación) de la Universidad Estatal de Ohio; el Dr. Matthew Gill (doctor en investigación), la Dra. Laura Niedernhofer (doctora en medicina e investigación) y el Dr. Paul Robbins (doctor en investigación) del Instituto de Investigación Scripps.
Además de Mayo Clinic, los miembros de la Red de Gerociencia son la Escuela de Medicina Albert Einstein, el Instituto Buck para Investigación sobre el Envejecimiento, la Universidad de Harvard, la Universidad de Johns Hopkins, el Instituto Nacional del Envejecimiento, el Instituto para Investigación Scripps, la Universidad de Stanford, la Universidad de Alabama en Birmingham, la Universidad de Arkansas, la Universidad de Connecticut, la Universidad de Michigan, la Universidad de Minnesota, la Universidad de Oklahoma, el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, la Universidad del Sur de California, la Universidad de Washington y la Universidad de Wake Forest, así como miembros de otras instituciones en Estados Unidos y Europa.
El trabajo contó con el sustento de los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Paul Glenn, los Centros Nathan Shock de Excelencia para la Biología del Envejecimiento, el Grupo Connor y las fundaciones Noaber y Ted Nash. Entre otros reconocimientos están las contribuciones de los investigadores en ciencias básicas y de los médicos participantes en el estudio de los mecanismos del envejecimiento y la atención de los ancianos durante los 5 retiros sustentados por el subsidio R24 del Instituto Nacional del Envejecimiento, así como en un taller sobre resiliencia y envejecimiento financiado por el Instituto Nacional del Envejecimiento.
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