• Hay varios factores que considerar después del diagnóstico de cáncer en una de las mamas

Bosquejo de tres mujeres juntas que se cubren las mamas con los brazos, sobre un trasfondo de color rosaESTIMADA MAYO CLINIC:
A mi hija le diagnosticaron cáncer de mama a los 54 años y se sometió a la cirugía para extirpación de la mama. El cirujano le dijo que no era necesario extirparle ambos senos porque ella no corre alto riesgo de desarrollar cáncer en el otro lado ¿Cómo puede ser cierto eso? ¿No es probable la recurrencia cuando todavía queda tejido mamario en el otro lado?

RESPUESTA:
El hecho de que su hija haya desarrollado cáncer en una mama no significa que tenga alto riesgo de desarrollarlo en la otra. El riesgo de desarrollar un nuevo cáncer en la mama restante después de la cirugía es menor de lo que la mayoría de las personas cree (alrededor de 0.2 a 0.6 por ciento al año) y extraer o no la mama sana no cambia el riesgo de reaparición del cáncer de mama en otra parte del cuerpo.

El término técnico para el procedimiento de extirpar quirúrgicamente el seno sano de una mujer con cáncer de mama es mastectomía profiláctica contralateral. Muchas mujeres a quienes se les ha diagnosticado cáncer de mama optan por la mastectomía profiláctica contralateral porque consideran sensato extirpar ambos senos cuando se detecta cáncer en uno de ellos.

No obstante, las investigaciones han descubierto que en las mujeres con riesgo promedio para cáncer de mama, la mastectomía profiláctica contralateral no prolonga la vida ni cambia el riesgo de reaparición del cáncer. En realidad, los estudios revelan que para ese grupo, pese a tener cáncer en una de las mama, el riesgo de desarrollar cáncer en el otro seno continúa siendo relativamente bajo. Debido a estas razones, la Sociedad Americana de Cirujanos de Mama acaba de recomendar no recurrir a la mastectomía profiláctica contralateral en las mujeres con riesgo promedio y cáncer de mama en un solo seno.

De manera general, se considera que una mujer corre riesgo promedio para cáncer de mama cuando no tiene fuertes antecedentes familiares de la enfermedad, tampoco tiene un gen que predispone al cáncer de mama —como el BRCA1 o el BRCA2— y no recibió radioterapia en la pared torácica a temprana edad. Si su hija tiene algo de lo mencionado, entonces probablemente se la considere de alto riesgo para cáncer de mama y se le recomiende la mastectomía profiláctica contralateral.

Parte de la razón para no recomendar la mastectomía profiláctica contralateral en las mujeres con riesgo promedio es que el procedimiento mismo conlleva sus propios riesgos. Cuando se realiza la mastectomía profiláctica contralateral, los riesgos de un sangrado o de una infección a consecuencia de la cirugía duplican a los de la mastectomía en un solo lado porque hay dos sitios quirúrgicos, en lugar de uno. Debido a que la mastectomía profiláctica contralateral no aporta ninguna ventaja sobre la supervivencia ni mejora el resultado del cáncer en las mujeres con riesgo promedio, someterlas a la cirugía y exponerlas a esos riesgos quirúrgicos posiblemente no valga la pena.

Obviamente y más allá del riesgo de un futuro cáncer, hay otros factores que también entran en juego al decidir respecto a la mastectomía profiláctica contralateral. Por ejemplo, un punto a considerar puede ser la simetría de los senos cuando una mujer va a someterse a la mastectomía en un lado y opta por la reconstrucción mamaria. Algunas mujeres prefieren que se les extirpe ambos senos y que se los reconstruya durante el mismo procedimiento quirúrgico para que la apariencia de las mamas sea similar. Ese, indiscutiblemente, es un tema válido sobre el que hablar con el cirujano cuando se considera la mastectomía profiláctica contralateral, pues existen alternativas para lograr que la otra mama quede simétrica, tales como la reducción o el aumento mamario que conservan la sensación en el seno.

En resumen, la mujer que considera someterse a la mastectomía profiláctica contralateral debe mantener una conversación detallada con el cirujano acerca de lo que desea lograr con la operación. Si el objetivo es prolongar la supervivencia o reducir el riesgo de un futuro cáncer, entonces la mastectomía profiláctica contralateral posiblemente no sea la mejor alternativa. Sin embargo, eso no quiere decir que ninguna mujer con riesgo promedio jamás debe someterse al procedimiento, sino que es preciso verificar que la mastectomía profiláctica contralateral cumpla de forma realista con los objetivos a largo plazo.

Dra. Judy Boughey, Cirugía de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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