• La terapia con testosterona es útil para algunos hombres, pero no para todos

Hombre de mediana edad, calvo, con lentes y sentado en un sofá mientras mira a la pantalla de una computadora portátilESTIMADA MAYO CLINIC:
Soy un hombre de 56 años, y sin problemas de salud, pero recientemente noté que no tengo la misma energía que antes para hacer actividad física. Trabajar en el jardín, andar en bicicleta e incluso hacer los quehaceres domésticos me agota mucho más rápido que hace apenas cinco años. Mi deseo sexual también es bajo. Todo el tiempo veo anuncios sobre la terapia con testosterona y la diferencia que hace en otros hombres de mi misma edad. ¿Debería intentarla y es segura?

RESPUESTA:
Las últimas investigaciones revelan que la terapia con testosterona puede ser útil en algunos casos, pero no es lo correcto para todos los hombres. A fin de ver si sería provechosa para usted, empiece por hacer una cita con el médico a fin de revisar su nivel de testosterona.

La testosterona es una hormona principalmente producida en los testículos que ayuda a los hombres a conservar la densidad ósea, la distribución de la grasa, la fuerza de los músculos, la masa muscular, la producción de glóbulos rojos, la libido y la producción de espermatozoides. En la mayoría de los hombres, la testosterona alcanza su punto máximo durante la adolescencia y los primeros años de la juventud para luego descender gradualmente, a medida que el hombre envejece.

Cuando la testosterona desciende por debajo de un cierto nivel, posiblemente se produzcan síntomas y los más comunes son de cansancio y bajo interés sexual. Algunos hombres también observan un cambio en el crecimiento de la barba y del vello corporal. Además, la testosterona baja también puede derivar en desgaste de los músculos y disminución de la fuerza muscular.

El médico puede hacerle un examen de sangre para revisar el nivel de la testosterona; pero tenga presente que, aunque el nivel esté bajo, la terapia con testosterona no es automáticamente la respuesta y que antes de proseguir con el tratamiento, también es importante determinar toda posible causa o afección relacionada con el problema.

En algunos casos, la testosterona puede disminuir debido a una enfermedad, tal como problemas tiroideos, obesidad, apnea obstructiva del sueño, depresión y consumo excesivo de alcohol. De igual manera, algunos medicamentos también pueden ocasionar el descenso de los niveles de testosterona.

Como parte de su evaluación, el médico debe revisar sus medicamentos actuales y cualquier problema médico subyacente capaz de contribuir a los síntomas. Si su testosterona está baja y se descubre una enfermedad, el tratamiento de dicho trastorno puede ser todo lo que usted necesite para que su testosterona recupere el rango normal. Por otro lado, cambiar algo en los medicamentos también puede hacer diferencia.

Cuando la testosterona baja es consecuencia de un medicamento o de un problema médico, podría ser provechoso recetar un reemplazo para la testosterona. Varios estudios han descubierto que la testosterona recetada puede ayudar a los hombres que presentan síntomas como resultado del bajo nivel de la hormona, aunque los efectos son solo modestos en muchos casos. En los hombres con niveles normales de testosterona, en cambio, tomar una prescripción de testosterona generalmente no ejerce ningún efecto sobre la mayoría de los síntomas.

Además de aliviar los síntomas de bajo nivel de la hormona, la prescripción de testosterona puede brindar otros beneficios, tales como reducir la grasa corporal, mejorar la masa de músculo liso, reforzar los huesos y mejorar la sensibilidad a la insulina.

Tomar una prescripción de testosterona conlleva sus riesgos: puede aumentar la producción de glóbulos rojos (afección conocida como policitemia), aumentar el antígeno prostático específico (o PSA) en la sangre, agrandar las mamas o reducir la producción de espermatozoides. La terapia con testosterona no causa cáncer, incluido el cáncer de próstata. Si el médico le recomienda que tome testosterona, debe realizarse exámenes de sangre con regularidad para verificar que la dosis recetada sea la correcta, porque demasiada testosterona puede conducir a otros problemas médicos.

A pesar de que la mayoría de los estudios planteen que la terapia con testosterona no aumenta el riesgo de ataque cardíaco ni de accidente cerebrovascular y que hasta puede ser protectora en algunos casos, no existe suficiente información para probar contundentemente que es segura para los ancianos con factores de riesgo cardiovascular.

A fin de ver si la terapia con testosterona es correcta para usted, haga una cita con el médico para valorar sus síntomas. Ese profesional puede llevar a cabo una evaluación minuciosa y ayudarlo a decidir qué tratamiento necesita, si acaso requiere alguno.

Dr. Landon Trost, Urología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. 

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