La celulitis debe tratarse oportunamente para evitar que empeore
ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Cuál es la causa de la celulitis y cómo se trata?
RESPUESTA:
La celulitis es una infección bacteriana que normalmente afecta las capas profundas de la piel y la capa de grasa subcutánea. Es bastante común, especialmente entre los adultos de mediana edad y los ancianos. Lo más frecuente es que la celulitis ocurra ante una grieta o corte en la piel que permite a las bacterias ingresar y multiplicarse.
La celulitis puede variar de leve a grave y la mayoría de los casos se tratan con antibióticos. El tratamiento oportuno de la afección es fundamental. Cuando la celulitis es grave, o si se la deja sin tratar, puede diseminarse a los ganglios linfáticos, al torrente sanguíneo o a los tejidos más profundos y rápidamente convertirse en una afección mortal.
La celulitis normalmente se desarrolla en la parte inferior de las piernas, aunque puede ocurrir en cualquier parte de la piel. La zona superficial de la piel adquiere una apariencia roja e hinchada, que generalmente es dolorosa y se siente caliente al tacto. Con el tiempo, la zona de enrojecimiento no tratada se expande.
Algunos factores pueden colocar a una persona en mayor riesgo de celulitis, entre ellos:
- Heridas, cortes e incisiones
Toda tipo de abertura en la piel, sea un pequeño rasguño, una picadura de insecto, una úlcera o una operación reciente, puede brindar una puerta de entrada para las bacterias.
- Afecciones de la piel
Las afecciones como el pie de atleta, la dermatitis y el eccema pueden hacer que la piel se quiebre o agriete, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar celulitis. El herpes zóster, también conocido como culebrilla, puede producir ampollas que se revientan y son vulnerables a una infección. La comezón lleva a que uno se rasque, y rascarse introduce a las bacterias dentro de las capas más profundas de la piel.
- Hinchazón
La piel puede hincharse debido a un daño de las venas (edema) o del sistema linfático (linfedema), así como después de una cirugía. La piel estirada e hinchada puede rasgarse y crear un punto de entrada para las bacterias.
- Eventos anteriores
El haber tenido celulitis anteriormente aumenta la probabilidad de volver a tenerla.
- Neuropatía periférica
La sensación disminuida y la incapacidad de sentir una lesión pueden aumentar el riesgo de celulitis.
- Otras enfermedades
Ciertas afecciones, como la diabetes o el cáncer, pueden hacer a una persona más proclive a infecciones debido a la mala circulación o al debilitamiento del sistema inmunitario. En la diabetes, mantener a la glucosa sanguínea bajo control puede reducir el riesgo de enfermedades de los nervios o de los vasos sanguíneos, así como la gravedad de la celulitis.
Si usted presenta signos o síntomas de celulitis, acuda al médico lo antes posible. Si los síntomas empeoran o tiene fiebre o escalofríos, busque atención médica de urgencia porque la infección puede ser grave o diseminarse rápidamente.
A fin de establecer el diagnóstico, el proveedor de atención médica posiblemente revise el historial médico y lleve a cabo un examen para buscar aquellas características de la piel que sugieren celulitis. Cuando hay signos como enrojecimiento e hinchazón en ambas piernas, la causa normalmente es diferente a la celulitis. A veces, es necesario hacer análisis de sangre o estudios por imágenes para descartar otras afecciones, entre ellas, coágulos sanguíneos en una vena de la pierna (trombosis venosa profunda), reacción a un fármaco o a un irritante de la piel, linfedema o infección en una articulación. En los casos de celulitis simple y no complicada, no es necesario hacer exámenes.
La celulitis normalmente mejora con el tratamiento antibiótico, combinado con cuidados locales (elevación y compresión) para reducir la hinchazón. Disminuir la hinchazón ayuda a mejorar la provisión sanguínea y la circulación, lo que permite al antibiótico llegar a la infección y surtir más efecto. Además, las compras frías también pueden brindar alivio.
Normalmente, los antibióticos se administran durante 5 a 14 días, dependiendo de la gravedad y ubicación de la infección, así como de la respuesta al tratamiento. La mayoría de las personas se siente mejor dentro de los primeros 2 o 3 días de empezado el tratamiento, pero se recomienda completar todo el ciclo del antibiótico recetado para garantizar que la infección se resuelva y se eliminen las bacterias.
Tratar las afecciones subyacentes que vuelven a una persona más vulnerable a la celulitis, como el edema, el eccema y la diabetes, también sirve para despejar la infección actual y evitar una recurrencia.
Las infecciones más graves pueden requerir hospitalizar al paciente para administrarle antibióticos por vía intravenosa y vigilar estrechamente cualquier complicación o mejoría. A pesar de que las complicaciones sean raras, bien pueden ser graves o mortales. A veces, la celulitis grave puede provocar la muerte del tejido circundante, y en raras ocasiones, las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo y diseminar la infección a otros sitios distantes del cuerpo.
Si usted presenta eventos recurrentes de celulitis, el médico tal vez le recomiende tomar un ciclo prolongado de antibióticos preventivos a fin de mantener a raya a la infección. Igualmente, puede valer la pena que acuda donde un dermatólogo o un especialista en enfermedades infecciosas a fin de buscar otras causas para los síntomas. (Adaptado de Mayo Clinic Health Letter).
Dra. Marcia O’Brien, Medicina Familiar de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.