El testículo no descendido puede ubicarse en la posición correcta por sí solo en los bebés

Un lindo y sonriente bebé acostado boca abajoESTIMADA MAYO CLINIC:
Mi hijo de 6 meses nació con un testículo no descendido. El pediatra me dijo que debo considerar repararlo quirúrgicamente en los siguientes meses, pero he leído que no siempre es necesario el tratamiento. ¿Sería razonable esperar hasta que sea un poco mayor para ver si esto cambia por sí solo? ¿Cuáles son los riesgos de esperar?

RESPUESTA:
En muchos casos, el testículo no descendido se ubica en la posición correcta por sí solo durante los primeros meses después del nacimiento. Sin embargo, cuando hacia los 4 o 6 meses de edad del bebé todavía no lo hace, es improbable que el problema se corrija por sí solo. Dejar la afección sin tratar termina por conducir a problemas, tales como infertilidad, y puede aumentar el riesgo de cáncer testicular. Afortunadamente, la cirugía para colocar en el sitio correcto un testículo no descendido es un procedimiento simple y la recuperación normalmente es mínima.

A medida que el feto masculino se desarrolla, los testículos se forman dentro del abdomen y en los últimos meses del desarrollo intrauterino descienden gradualmente hasta el escroto, a través de una vía llamada canal inguinal.

Cuando un bebé varón tiene un testículo no descendido, ese proceso de traslado del testículo hacia el escroto se detiene o se retrasa. No se sabe con claridad cuál es la razón, pero es posible que una combinación de herencia, salud materna y factores ambientales altere las hormonas, los cambios físicos y la actividad nerviosa que repercuten sobre el desarrollo de los testículos.

Por lo general, el testículo no descendido se detecta cuando se examina al bebé poco después del nacimiento. Durante los primeros meses de vida, todo lo que se necesita es controlar la situación y muchas veces, el testículo se ubica en su lugar durante ese tiempo.

Sin embargo, cuando ocurre lo sucedido en el caso de su hijo, o sea que el testículo no se mueve en 6 meses, lo recomendable generalmente es tratarlo. Es importante corregir el testículo no descendido lo antes posible, porque los testículos necesitan estar un poco más frescos que la temperatura corporal para desarrollarse y funcionar normalmente, y el escrito les brinda ese ambiente más fresco.

Cuando no se corrige un testículo no descendido, con el tiempo, eso puede llevar a baja cantidad de espermatozoides, mala calidad de los espermatozoides y menos fertilidad debido al desarrollo anormal del testículo. Los hombres que tienen un testículo no descendido también corren más riesgo de cáncer testicular. Corregir quirúrgicamente el testículo no descendido puede disminuir ese riesgo, aunque no lo elimine por completo.

El tratamiento generalmente es quirúrgico, con un procedimiento llamado orquiopexia. Durante ese procedimiento, el cirujano manipula cuidadosamente el testículo para meterlo dentro del escroto y luego lo sutura en su sitio. En muchos casos, la cirugía puede realizarse con técnicas de invasión mínima y normalmente no es necesario hospitalizar al niño durante la noche, sino que puede salir a casa el mismo día. La recuperación suele llevar apenas unos días.

Después de la cirugía, el niño necesitará citas de seguimiento con regularidad para verificar que el testículo permanece en su sitio y revisar que se desarrolla y funciona bien. Esas citas tal vez incluyan un examen físico, un examen por imágenes como la ecografía y un análisis de sangre para revisar los niveles hormonales en el cuerpo del niño. La cirugía es eficaz, en general, y más de 90 por ciento de los casos no requiere ningún otro tratamiento.

Este es un buen momento para solicitar al pediatra del niño que lo remita a un urólogo pediátrico para tratamiento. En muchos casos, se recomienda llevar a cabo la cirugía entre los 6 y los 12 meses de edad. Los estudios plantean que cuanto antes se corrige un testículo no descendido, menores son los riesgos posteriores de complicaciones. El urólogo pediátrico puede colaborar con usted para determinar el método y el mejor momento para el tratamiento correcto de su hijo.

Dr. Patricio Gargollo, Urología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.