El síndrome del túnel carpiano que no responde a los primeros tratamientos tal vez requiera cirugía
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo el síndrome del túnel carpiano y antes solía fastidiarme solamente por la noche. Me ayudaba usar una férula, pero ahora, los síntomas también son notorios durante todo el día. ¿Significa esto que la cirugía es inevitable, o qué más puedo hacer para reducir el hormigueo y el entumecimiento que me produce?
RESPUESTA:
El síndrome del túnel carpiano es producto de la compresión del nervio mediano, que se encuentra en la parte delantera de la muñeca. El tratamiento del síndrome del túnel carpiano normalmente empieza con férulas, medidas de autocuidado y, en caso necesario, una inyección de corticosteroides. Cuando eso solamente brinda alivio temporal, entonces lo recomendable es la cirugía.
El túnel carpiano es un conducto pequeño, ubicado en la muñeca y sobre el lado de la palma, por el que atraviesan nueve tendones y el nervio mediano. Esos tendones son como cuerdas que controlan el movimiento de los dedos y el nervio mediano sirve de conducto para las sensaciones en la palma, el pulgar, el dedo índice, el dedo medio y el borde externo del dedo anular, además de enviar señales nerviosas para mover los músculos alrededor de la base del pulgar.
El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el espacio dentro del mismo se achica o los tendones en el túnel se engrosan y eso comprime al nervio mediano. En las primeras etapas, los síntomas posiblemente incluyen hormigueo y entumecimiento en el pulgar, en el dedo índice, en el dedo medio y en el borde externo del dedo anular.
La férula en la muñeca suele ser el primer paso en el tratamiento del túnel carpiano. La férula puede ser particularmente útil para las personas cuyos síntomas fastidian por la noche. Llevar puesta una férula por la noche impide flexionar la muñeca al dormir, lo que puede aliviar la compresión del nervio y eliminar las molestias nocturnas.
Cuando los síntomas continúan durante las horas del día, llevar puesta la férula también puede ayudar. Además, los síntomas diurnos pueden aliviarse con descansos frecuentes mientras se realizan actividades repetitivas. Ayuda invertir un momento, durante todo el día, para rotar las muñecas y estirar tanto las palmas como los dedos. Tomar un analgésico, como el ibuprofeno, el naproxeno o la aspirina, puede ayudar a reducir la inflamación del síndrome del túnel carpiano.
Cuando esas medidas no bastan, entonces una inyección de corticosteroides en el túnel carpiano puede reducir el hormigueo y el entumecimiento. Los corticosteroides reducen la inflamación y la hinchazón dentro del túnel carpiano, lo que alivia la compresión del nervio mediano.
En quienes presentan síntomas graves o cuyos síntomas reaparecen después de la inyección, la cirugía puede ser una alternativa adecuada. El objetivo de la cirugía del túnel carpiano es aliviar la compresión del nervio mediano al cortar un ligamento, llamado ligamento transverso del carpo, que comprime al nervio.
Tradicionalmente, la cirugía para el síndrome del túnel carpiano se realizaba como cirugía abierta, en la cual el cirujano hacía una pequeña incisión en la palma de la mano y sobre el túnel carpiano para luego liberar el ligamento. Una alternativa es realizar el procedimiento con la cirugía endoscópica, método por el cual el cirujano emplea un instrumento similar a un telescopio con una cámara conectada, llamado endoscopio, para ver dentro del túnel carpiano y luego corta el ligamento a través de una o dos incisiones pequeñas en la mano o en la muñeca.
Otra alternativa es la liberación del túnel carpiano guiada por ecografía, mediante la cual el cirujano u otro médico calificado emplea las imágenes de la ecografía para guiar, a través de una pequeña incisión en el antebrazo, un instrumento dentro del túnel y luego cortar el ligamento. A medida que continúan evolucionando las técnicas para liberar el túnel carpiano, los procedimientos quizás puedan realizarse en el consultorio médico bajo anestesia local.
Es importante tratar bien el síndrome del túnel carpiano y cuanto antes, porque mientras más tiempo esté comprimido el nervio mediano, mayor daño sufrirá. Cuando el nervio está comprimido durante mucho tiempo, existe la posibilidad de que no recupere, ni siquiera después de aliviar la compresión. En última instancia, eso puede llevar a debilidad permanente y falta de coordinación en los dedos y el pulgar.
Dr. Jay Smith, Medicina Física y Rehabilitación de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.