• La recuperación de la cirugía para reemplazo del tobillo puede llevar hasta un año

Ilustración médica de tratamientos quirúrgicos, como la fusión del tobillo o el reemplazo del tobillo, para la artritis del tobillo.ESTIMADA MAYO CLINIC:
Desde hace muchos años, padezco de artritis y el sitio donde más me molesta es en los tobillos. Por ello, estoy considerando la cirugía para reemplazo del tobillo, pero he oído que es peligrosa. ¿Cómo determinan los cirujanos si alguien es candidato para la cirugía? ¿Cuánto tiempo lleva la recuperación? Tengo 58 años y soy sana, aparte de esto.

RESPUESTA:
La cirugía para reemplazo del tobillo es un procedimiento complejo al que normalmente se recurre solo después de que otros tratamientos no han funcionado. A fin de determinar si una persona es candidata para la cirugía, es fundamental revisar atentamente la situación con el médico. La recuperación completa de la cirugía para reemplazo del tobillo puede llevar hasta un año.

El tratamiento para la artritis en los tobillos suele empezar con analgésicos, tales como antiinflamatorios, con un soporte u otro tipo de apoyo y con fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la articulación del tobillo. Además, otros procedimientos, como las inyecciones de cortisona o de lubricación, también pueden brindar alivio.

Cuando estas medidas no bastan para reducir el dolor de la artritis en el tobillo ni los demás síntomas, entonces la cirugía podría ser lo adecuado. Las dos cirugías que generalmente se recomiendan son la fusión del tobillo y el reemplazo del tobillo.

En la fusión del tobillo, el cirujano sujeta los huesos dañados del tobillo con placas metálicas y tornillos. Durante el proceso de recuperación, los huesos se fusionan en una sola unidad. Aunque la fusión del tobillo suele aliviar bien el dolor de la artritis, también reduce la capacidad de movimiento de la articulación; y para compensarlo, las articulaciones cercanas tienden a trabajan más, lo que aumenta el riesgo de desarrollar artritis en esas articulaciones.

La fusión del tobillo es más común que el reemplazo del tobillo porque, en general, dura más y no requiere restringir tanto las actividades a largo plazo. La fusión normalmente se recomienda para las personas jóvenes con estilos de vida más activos.

En la cirugía para reemplazo del tobillo, se extraen los extremos de los huesos dañados y se reemplazan con una articulación fabricada de plástico o de metal. Esa articulación artificial ayuda a que el tobillo mantenga más el movimiento, por lo que hay menos riesgo de desarrollar artritis en otras articulaciones cercanas. No obstante, el reemplazo del tobillo tiende a conllevar más riesgos que la fusión del mismo y, en algunas personas, los resultados de esta cirugía tal vez no duren tanto como los de la fusión del tobillo. Por otro lado, la cirugía para reemplazo del tobillo brinda más movilidad y, en la persona correcta, el reemplazo del tobillo puede ser una alternativa excelente.

De manera general, el reemplazo del tobillo se recomienda a las personas de más de 60 años que no practican actividades de alto impacto, como correr, y que tampoco son gordas. La cirugía puede ser una buena alternativa en su caso, si usted tiene debilitados los ligamentos del tobillo, mal alineados los huesos del tobillo o daño nervioso fruto de la diabetes u otras enfermedades.

Después de la cirugía para reemplazo de la articulación, el tobillo se coloca en una férula y hay que usar muletas. Usted no podrá soportar nada de peso con el tobillo durante varias semanas. Después de eso, empezará con fisioterapia y lentamente avanzará a actividades que implican soportar peso. La mayoría de las personas necesita usar algún tipo de férula o soporte ortopédico en el tobillo durante tres meses, por lo menos. Puede transcurrir hasta un año desde la cirugía de reemplazo del tobillo para que usted retome completamente sus actividades normales.

El reemplazo del tobillo requiere que crezca hueso en la articulación artificial para que la nueva articulación funcione correctamente y cuando eso no ocurre, pueden surgir complicaciones importantes, tales como debilidad, rigidez o inestabilidad del tobillo y aflojamiento o dislocación de la articulación artificial con el tiempo. Si algo de esto ocurre, podría ser necesaria otra cirugía para reemplazar la articulación artificial y posiblemente fusionar el tobillo como mejor alternativa.

Antes de tomar una decisión sobre la cirugía para reemplazo del tobillo, revise todas las alternativas de tratamiento con su proveedor de atención médica. Su edad, antecedentes médicos y estilo de vida, así como cualquier tratamiento anterior para la artritis ayudarán a determinar si esa cirugía es lo correcto en su caso o si otra alternativa de tratamiento sería la mejor opción.

Dr. Norman Turner III, Ortopedia de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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