Escrito por personal de Mayo Clinic
La conjuntivitis es una inflamación o infección en la membrana transparente (conjuntiva) que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular. Cuando los pequeños vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman, se hacen más visibles y por eso, la parte blanca del ojo se torna rojiza.
La conjuntivitis suele ser producto de una infección viral o bacteriana o de una reacción alérgica. Puede afectar a uno o a ambos ojos.
La conjuntivitis puede ser molesta, pero rara vez afecta la visión. Los tratamientos permiten aliviar las molestias de la conjuntivitis. Debido a que esta afección puede ser contagiosa, el rápido diagnóstico y tratamiento limitan el contagio a otros.
Síntomas
La conjuntivitis puede afectar a uno o a ambos ojos. Sus signos y síntomas incluyen:
Consultar al médico
Pide una consulta con tu médico si notas algún signo o síntoma que crees que se debe a la conjuntivitis. La conjuntivitis puede ser altamente contagiosa por un período de hasta dos semanas después de que aparecen los signos y síntomas. Diagnosticar y tratar rápido permite proteger a los que te rodean del contagio de la conjuntivitis.
Si usas lentes de contacto, suspende su uso tan pronto como comiencen los síntomas. Si los ojos no mejoran al cabo de 12 a 24 horas, pide una consulta con tu oftalmólogo. Ese profesional podrá verificar si tienes una infección ocular más grave relacionada con el uso de los lentes de contacto.
Además, existen otras enfermedades oculares graves que pueden provocar el enrojecimiento del ojo. Busca atención médica inmediata si también sientes dolor, tienes sensibilidad a la luz o tu visión está borrosa.
Causas
Las causas de la conjuntivitis incluyen:
Conjuntivitis viral y bacteriana
La conjuntivitis viral y la conjuntivitis bacteriana pueden afectar a uno o a ambos ojos. La conjuntivitis viral, por lo general, produce una secreción acuosa. La conjuntivitis bacteriana, a menudo, produce una secreción más espesa, amarillenta o verdosa. Ambos tipos pueden asociarse con resfríos o con síntomas de una infección respiratoria, tal como dolor de garganta.
Tanto la conjuntivitis viral como la bacteriana son muy contagiosas. Se contagian por contacto directo o indirecto con las secreciones del ojo de una persona infectada.
Ambos tipos de conjuntivitis pueden presentarse tanto en los adultos como en los niños, aunque la conjuntivitis bacteriana ocurre con más frecuencia en los niños que en los adultos.
Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica afecta a ambos ojos y es la respuesta del cuerpo ante una sustancia que causa alergia, como el polen. En respuesta a los alergénicos, el cuerpo produce un anticuerpo llamado «inmunoglobulina E». Este anticuerpo provoca que unas células especiales llamadas «mastocitos» de la capa mucosa de los ojos y de las vías respiratorias liberen sustancias inflamatorias, entre ellas las histaminas. La liberación corporal de histaminas puede producir varios signos y síntomas de alergia, como el enrojecimiento de los ojos.
Si tienes conjuntivitis alérgica, puedes sentir picazón intensa, lagrimeo e inflamación en los ojos, así como también estornudos y secreción nasal acuosa.
Conjuntivitis como resultado de una irritación
La irritación por la salpicadura de una sustancia química o la presencia de un cuerpo extraño en el ojo también se asocia con la conjuntivitis. A veces, enjuagar y limpiar el ojo para eliminar la sustancia química o el cuerpo extraño del ojo causa enrojecimiento e irritación. Los signos y síntomas, que pueden ser de ojos llorosos y una secreción mucosa, generalmente desaparecen por sí solos en uno o dos días.
Factores de riesgo
El riesgo de contraer conjuntivitis aumenta por:
Complicaciones
La conjuntivitis aguda puede causar la inflamación de la córnea tanto en niños como en adultos y eso puede afectar la vista. La rápida evaluación y el tratamiento por parte del médico pueden reducir las complicaciones.
Tratamientos y medicamentos
El tratamiento de la conjuntivitis normalmente se enfoca en aliviar los síntomas. El médico puede recomendarte usar lágrimas artificiales, limpiar los párpados con una toalla húmeda y aplicar compresas frías o tibias varias veces al día.
Si usas lentes de contacto, se te recomendará dejar de usarlos hasta terminar el tratamiento. El médico probablemente te recomendará que deseches los lentes de contacto que estabas usando, si son del tipo desechable.
Desinfecta los lentes de contacto por la noche, antes de volver a ponértelos. Consulta al médico si debes desecharlos y reemplaza otros accesorios de los lentes de contacto, tales como la caja donde se guardaban antes o durante la enfermedad. Además, reemplaza todo maquillaje de ojos que hayas usado antes de la enfermedad.
En la mayoría de los casos, no se necesitan colirios antibióticos. Debido a que la conjuntivitis normalmente es viral, los antibióticos no sirven y hasta pueden hacer daño porque su eficacia disminuye en el futuro o causa una reacción al medicamento. El virus necesita tiempo para completar su curso, el cual dura entre dos o tres semanas.
La conjuntivitis viral generalmente empieza en un ojo y luego, en cuestión de pocos días, infecta al otro. Los signos y síntomas se aclaran gradualmente por sí solos.
Los medicamentos antivirales pueden ser una alternativa si el médico determina que la conjuntivitis viral es producto del virus del herpes simple.
Tratamiento de la conjuntivitis alérgica
Si la irritación es por una conjuntivitis alérgica, es probable que el médico te recete alguno de los múltiples y variados tipos de colirios para las personas que sufren alergias. Entre esos medicamentos pueden estar los que ayudan a controlar las reacciones alérgicas, tales como los antihistamínicos y los estabilizadores de los mastocitos, o los que ayudan a controlar la inflamación, como los descongestionantes, los esteroides y los colirios antiinflamatorios.
Los colirios de venta libre que contienen antihistamínicos y antiinflamatorios también pueden surtir efecto. Consulta al médico si no sabes cuál producto usar.
Puedes también reducir la gravedad de los síntomas de la conjuntivitis alérgica si evitas todo lo que te causa alergia, dentro de lo posible.
Prevención
Prevenir el contagio de la conjuntivitis
Practica buenos hábitos de higiene para controlar el contagio de la conjuntivitis. Por ejemplo:
Los síntomas de la conjuntivitis desaparecen en un período de tres a siete días. Los niños con conjuntivitis viral pueden contagiarla por una semana o más, por lo que deben regresar a la escuela cuando haya desaparecido el enrojecimiento y la secreción ocular.
Si tu hijo tiene conjuntivitis bacteriana, no debe ir a la escuela hasta después de haber comenzado el tratamiento. La mayoría de las escuelas y los centros asistenciales infantiles solicitan que el niño espere al menos 24 horas después de haber comenzado el tratamiento, antes de volver a la escuela o al centro infantil. Consulta a tu médico si tienes otras preguntas acerca de cuándo puede volver tu hijo a la escuela o al centro infantil.
Prevención de la conjuntivitis en los recién nacidos
Los ojos de los recién nacidos son sensibles a las bacterias normalmente presentes en el canal de parto materno. Estas bacterias no causan síntomas en la madre. En casos poco frecuentes, estas bacterias pueden hacer que los lactantes desarrollen una forma grave de conjuntivitis conocida como conjuntivitis neonatal. Ese trastorno requiere tratamiento sin demora para conservar la vista. Es por eso que poco después del parto, se aplica un ungüento antibiótico en los ojos de todos los recién nacidos, el cual ayuda a prevenir la infección ocular.
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