ROCHESTER, Minnesota: Los investigadores avanzan un poco más en la comprensión del potencial clínico de los fármacos que anteriormente demostraron sustentar un envejecimiento sano en animales. En un artículo de revisión, publicado por Internet en la Revista de la Sociedad Americana de Geriatría, los expertos en envejecimiento de Mayo Clinic dicen que, si se comprueba su eficacia y seguridad en los seres humanos, estos fármacos pueden ser “transformadores” porque prevendrían o retrasarían las afecciones crónicas en grupo, en lugar de hacerlo una por una.
A los fármacos en estudio se los llama sustancias senolíticas, debido a que apuntan contra las células senescentes, las cuales dejan de dividirse y secretan sustancias tóxicas que dañan a las células adyacentes. La acumulación de células senescentes aumenta con la edad y se relaciona con afecciones crónicas, tales como diabetes, enfermedad cardiovascular, gran parte de los tipos de cáncer, demencia, artritis, osteoporosis y fragilidad.
Los investigadores del Centro para el Envejecimiento Robert y Arlene Kogod de Mayo Clinic desarrollaron los primeros fármacos senolíticos a fin de apuntar contra estas nocivas células. En un estudio reciente, dirigido por el Instituto de Investigación Scripps, los investigadores de Mayo Clinic y de otras instituciones confirmaron que los fármacos senolíticos descubiertos en Mayo sirven muy bien para despejar a las células senescentes y no afectan a las células normales. El estudio, publicado en Nature Communications, también describe una nueva plataforma de exploración para descubrir otros fármacos senolíticos que apuntarían aún mejor contra las células senescentes. Dicha plataforma, conjuntamente con otros ensayos en células humanas, identificó y confirmó una nueva categoría de fármacos senolíticos, conocidos como inhibidores HSP90.
El Dr. James Kirkland (doctor en medicina e investigación), director del Centro para el Envejecimiento Kogod, explica que la plataforma ayudará a que los investigadores identifiquen rápido otros fármacos que apunten contra el proceso del envejecimiento, lo que según él, servirá de acercamiento hacia una intervención clínica. “Hemos avanzado rápido en estos últimos años y cada vez da más la impresión de que los fármacos senolíticos, incluidos los recién descubiertos inhibidores HSP90, repercuten sobre una amplia gama de enfermedades. Habrá que continuar estudiando si existen otros fármacos o combinaciones farmacológicas mejores para ampliar la gama de los tipos de células senescentes contra los que apuntar”, comenta.
A medida que se descubran fármacos senolíticos y combinaciones farmacológicas, los investigadores necesitarán probarlas en ensayos clínicos. El Dr. Kirkland y los autores de este artículo de revisión, titulado “El potencial clínico de los fármacos senolíticos”, están conscientes de los problemas únicos de estos ensayos en el campo del envejecimiento, incluida la dificultad de probar los criterios principales de valoración a largo plazo, como tiempo de vida y tiempo de salud (o sea los años de vida productivos y con salud). No es factible probar en los seres humanos resultados tales como los efectos sobre el tiempo de vida promedio o máximo; por ello, Mayo Clinic y los demás aplicaron nuevos paradigmas de ensayos clínicos, lo que incluye probar los efectos de los fármacos senolíticos sobre la comorbilidad, las afecciones tipo envejecimiento acelerado, las enfermedades con acumulación localizada de células senescentes, las posibles enfermedades mortales relacionadas con la acumulación de células senescentes, la pérdida de la resistencia fisiológica por la edad y la fragilidad. Los autores también mencionan que se necesitan más geriatras con capacidades investigativas para dirigir los ensayos clínicos del futuro.
“El naciente repertorio de fármacos senolíticos demuestra que estos repercuten sobre una enorme gama de enfermedades. Nuestro objetivo es lograr en los humanos el mismo éxito alcanzado en los modelos animales preclínicos con el afán de prevenir o retrasar las afecciones vinculadas con el envejecimiento”, acota el Dr. Kirkland.
El financiamiento para el artículo de revisión provino de los Institutos Nacionales de Salud, de la Federación Americana para Investigación sobre el Envejecimiento, de Aldabra Biosciences, del Grupo Connor, de la Fundación Noaber, de la Fundación para Vida Larga Ted Nash, de la Fundación Glenn y del Centro para el Envejecimiento Robert y Arlene Kogod de Mayo Clinic.
Otros autores de la revisión son:
La investigación para el estudio publicado en Nature Communications contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud, del Grupo Connor, de la Fundación Noaber, de la Fundación para Vida Larga Ted Nash, de la Fundación Glenn, de la Federación Americana para Investigación sobre el Envejecimiento y de Aldabra Biosciences.
Además del Dr. Kirkland, otros miembros del equipo investigativo son:
Mayo Clinic y los doctores Kirkland, Tchkonia y Zhu mantienen un interés económico relacionado con la investigación.
###
Información sobre Mayo Clinic
Mayo Clinic es una organización sin fines de lucro y dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación que ofrece atención experta e integral a todos los que necesitan recobrar la salud. Si desea más información, visite http://www.mayoclinic.org/es-es/about-mayo-clinic o https://newsnetwork.mayoclinic.org/category/espanol-2/.
CONTACTO PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:
Sharon Theimer, Relaciones Públicas de Mayo Clinic, 507-284-5005, correo electrónico: newsbureau@mayo.edu.
ROCHESTER, Minnesota — La mayoría de los cálculos renales pueden ser expulsados por su cuenta. "Sin embargo, los cálculos renales que son demasiado grandes para[...]
ROCHESTER, Minnesota — Para muchas personas, una de las partes más incómodas de una colonoscopia es la preparación para el procedimiento. El propósito de una[...]
ROCHESTER, Minnesota — La radioterapia es un tratamiento común para el cáncer, ¿pero también podría ayudar a tratar los ritmos cardíacos perjudiciales? Mayo Clinic recientemente[...]