Preguntas y respuestas: Prueba de esfuerzo con ejercicio para diagnosticar problemas del corazón

Ilustración médica de una prueba de esfuerzo en la cinta de andarESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo programada una prueba de esfuerzo en la cinta de andar para buscar alguna enfermedad cardíaca. Sé que eso implica hacer ejercicio, pero me preocupa no encontrarme físicamente apto para ello. ¿Hay alguna otra manera de obtener esa información?

RESPUESTA:
Sí. Hay otra manera de realizar la prueba de esfuerzo cardíaco sin hacer ejercicio y, para ello, se puede recurrir a varios fármacos que imitan los efectos del ejercicio o del esfuerzo sobre el corazón. Eso se conoce como estudio por imágenes con esfuerzo farmacológico. No obstante, la prueba de esfuerzo con fármacos, por lo general, sirve solo cuando no se puede realizar la prueba de esfuerzo físico debido a problemas que restringen la capacidad de hacer ejercicio, como problemas musculoesqueléticos o mal funcionamiento pulmonar, y en los casos en que el electrocardiograma (ECG) en reposo muestra ciertas anomalías basales o no se considera diagnóstico.

La prueba de esfuerzo en la cinta de andar brinda información acerca del funcionamiento del corazón durante el ejercicio. Debido a que el ejercicio hace latir más fuerte, más rápido y más vigorosamente al corazón que las actividades cotidianas, el examen puede revelar problemas en el corazón que, de otra manera, no se observarían.

Si usted puede caminar por más de 5 minutos sobre una superficie plana o subir por las escaleras uno o dos pisos sin necesidad de detenerse, muy probablemente haga suficiente ejercicio para realizar la prueba de esfuerzo en la cinta de andar.

La prueba de esfuerzo físico es preferible a la que emplea fármacos. En comparación con el estudio por imágenes con esfuerzo farmacológico, la prueba de esfuerzo físico con ECG hace lo siguiente:

  • Brinda información diferente con la que se puede valorar la afección del corazón y del sistema cardiovascular.
    Además, aporta a los proveedores de atención médica información sobre la frecuencia y el ritmo cardíacos durante el ejercicio, así como respecto a cualquier anomalía, según las mediciones del ECG. Permite también a los proveedores de atención médica ver si el ejercicio reproduce algún síntoma cardíaco o pulmonar y cómo afecta otros aspectos del sistema cardiovascular, tales como la presión arterial y el flujo sanguíneo.
  • Mide la capacidad para hacer ejercicio en varios niveles.
    Predice los resultados cardíacos, y la duración del ejercicio se relaciona fuertemente con el riesgo para un evento coronario o la muerte.
  • Generalmente no requiere la obtención de ninguna imagen, como una exploración cardíaca nuclear o un ECG en conjunto con el examen, porque el trazado del ECG suele ser suficientemente informativo.
    De todas maneras, cuando es necesario, se suele realizar un estudio por imágenes junto con la prueba de esfuerzo físico.
  • Es más barata y dura menos tiempo.

Además, los fármacos que se administran para imitar el ejercicio o el esfuerzo pueden tener sus propios efectos secundarios.

Si la cinta de andar fuese un obstáculo para usted, tal vez debido a problemas de equilibrio o de artritis en la rodilla, existen otras formas de hacer ejercicio que pueden sustituirla y la alternativa que generalmente se ofrece son las bicicletas de ejercicio. (Adaptado de Mayo Clinic Health Letter).

Dr. J. Wells Askew, Enfermedades Cardiovasculares de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.