Preguntas y respuestas: El melanoma puede empezar en el ojo

El melanoma puede empezar en el ojoESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Es verdad que se puede formar un melanoma en el ojo? De ser así, ¿cuán común es y cómo se trata?

RESPUESTA:
El melanoma puede aparecer en el ojo y esa afección se conoce como melanoma intraocular. El tratamiento del melanoma intraocular solía implicar, sobre todo, la extirpación del ojo afectado; pero ahora, generalmente se puede recurrir a la radioterapia para tratarlo.

El melanoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células que producen melanina, o sea, el pigmento que da color a la piel. Los ojos también tienen células que producen melanina y, por eso, pueden desarrollar melanoma. El melanoma intraocular se divide en tres categorías: melanoma del iris, melanoma del cuerpo ciliar y melanoma coroideo. Estos melanomas intraoculares tienen una base molecular diferente a la del melanoma de la piel, motivo por el que también responden al tratamiento de manera diferente.

El melanoma del iris es el tipo más raro de melanoma intraocular. Debido a que afecta la parte coloreada del ojo, el mismo paciente o algún familiar suelen notarlo enseguida. Este melanoma tiende a formarse en la parte baja del iris y su apariencia es la de una mancha de color diferente al resto del iris. El melanoma del iris también puede cambiar la forma del círculo oscuro en el centro del ojo, llamado pupila. Gracias a que el melanoma del iris normalmente se descubre en las primeras etapas, por lo general, su tratamiento es oportuno y exitoso.

Más preocupante que el melanoma del iris es el melanoma coroideo y el melanoma del cuerpo ciliar. En conjunto, estas dos categorías de melanoma intraocular componen el tipo más común de cáncer que aparece en el ojo. La incidencia anual en Estados Unidos es de 6 nuevos casos por un millón de adultos. Estos melanomas son más comunes entre la gente de raza blanca que en otros grupos étnicos, con una proporción de 11 a 1. Solamente el 1 por ciento se relaciona con una predisposición genética en los pacientes con riesgo para otro cáncer, como mesotelioma, cáncer de mama y algunos tipos de melanoma de la piel.

El melanoma del cuerpo ciliar se forma en las fibras musculares que rodean el cristalino del ojo y el melanoma coroideo se forma en la capa de vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo. En algunos casos, estos melanomas intraoculares podrían no producir signos ni síntomas y crecer sin ser detectados hasta llegar a etapas más avanzadas. En cambio, cuando surgen cerca del centro del campo visual, se los puede detectar antes porque eso desencadena síntomas como mala vista o visión borrosa, sensación de destellos en la visión o aparición de manchas o puntos pequeños (también llamados moscas flotantes) en el campo visual.

El tratamiento del melanoma intraocular depende de la ubicación y tamaño del mismo. Anteriormente, era necesario extirpar el ojo en muchos casos; pero ahora, solo en caso de melanomas grandes es a veces necesario extirpar completamente el ojo. En el caso de  tumores pequeños, la cirugía para extirpar el melanoma y una cinta de tejido sano que lo rodea podría ser una alternativa idónea de tratamiento.

La radioterapia también es, a menudo, una alternativa eficaz de tratamiento para los melanomas intraoculares de tamaño pequeño o mediano. La radiación se administra en el melanoma a través de un método llamado placa de braquiterapia. Este método implica colocar en el ojo un pequeño disco o placa con semillas radioactivas, directamente sobre el tumor. La placa se sostiene en su sitio con suturas temporales y permanece sobre el ojo durante varios días, antes de ser retirada. La radiación también puede ser mediante una máquina que administra la radioterapia directamente al ojo, como la terapia con rayo de protones o la radiocirugía estereotáxica con bisturí de rayos gamma.

Independientemente del método terapéutico, existe la misma probabilidad de que el melanoma aparezca en otro lado, sea en la parte restante del ojo afectado, en el otro ojo o en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, es fundamental que quienes tuvieron melanoma intraocular reciban seguimiento médico durante 15 años para controlar la recurrencia del cáncer después del tratamiento.

Dr. José Pulido, Oftalmología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.