• Preguntas y respuestas: El tratamiento de las lesiones del plexo braquial implica reparar el daño nervioso

Ilustración médica del plexo braquialESTIMADA MAYO CLINIC:
Hace poco me desgarré el plexo braquial, a consecuencia de un accidente motociclístico. No puedo mover mucho el hombro derecho ni el brazo y me duelen bastante. Tengo una cita con el cirujano para hablar al respecto, pero me pregunto cómo se trata normalmente este tipo de lesiones. ¿Es realmente necesaria la operación?

RESPUESTA:
Lesionarse el plexo braquial implica sufrir daños en la red nerviosa que envía señales desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y la mano. Este tipo de lesiones suelen provocar debilidad o parálisis, así como entumecimiento de la mano, del brazo o del hombro, además de ser muy dolorosas. El objetivo de tratar una lesión del plexo braquial es recuperar la funcionalidad al máximo posible. Cuando las lesiones son menores, posiblemente no sea necesaria una operación; pero en un caso como el suyo en el que el plexo braquial está desgarrado, normalmente es necesaria la cirugía.

El plexo braquial incluye cinco nervios principales que se originan en la médula espinal y se desplazan por el hombro, el brazo y la mano. Esos nervios controlan todas las funciones sensitivas y motoras del brazo.

Las lesiones del plexo braquial normalmente ocurren cuando la cabeza y el cuello giran en una dirección y el hombro, en cambio, se ve forzado a hacerlo en la dirección opuesta. Otros tipos menos severos de esta lesión se producen en los deportes de contacto, como el fútbol americano y la lucha libre. Las lesiones más severas del plexo braquial suelen ser producto de los traumatismos ocurridos en una colisión de vehículos motorizados a alta velocidad.

Los síntomas dependen de la severidad de la lesión del plexo braquial e incluyen una sensación de ardor que baja por el brazo, debilidad, entumecimiento e incapacidad de usar ciertos músculos. Cuando uno de los nervios del plexo braquial se desprende de la médula espinal en la raíz, afección conocida como avulsión, eso puede llevar a la incapacidad total de mover o de sentir nada en el brazo, el hombro o la mano que ese nervio controla. Muchas lesiones del plexo braquial también pueden causar dolor entre moderado y severo.

Arreglar un plexo braquial lesionado implica reparar el daño nervioso y la forma de hacerlo depende del tipo de lesión sufrida. Cuando el nervio del plexo braquial está comprimido o ligeramente estirado, posiblemente no se requiera ningún tratamiento, aunque la fisioterapia podría ser conveniente para evitar que las articulaciones se pongan rígidas mientras sana el nervio.

Cuando los nervios se estiran hasta el punto que algunas fibras nerviosas se desprenden, que el nervio se desgarra en distintos pedazos o que el nervio se desprende de la médula espinal, entonces es necesaria una operación para reparar el daño. Cuando el nervio del plexo braquial se daña en otro lugar que no es la raíz, la cirugía implica extirpar la porción dañada y reemplazarla con otro pedazo de nervio tomado de otra parte del cuerpo. Esto se conoce como injerto nervioso.

Cuando el nervio se desprende completamente de la médula espinal sin dejar fibras nerviosas, por el momento, no hay forma de reparar quirúrgicamente el daño, pero el tratamiento puede ayudar a recuperar la funcionalidad. Eso podría implicar transferir la función de nervios menos importantes a los nervios dañados que tienen funciones más importantes. Ese tipo de cirugía se conoce como transferencia nerviosa. Un procedimiento más complejo implica trasladar, mediante microcirugía, un músculo de la pierna al brazo dañado para potencialmente restablecer mejor la funcionalidad.

Por lo general, se recomienda que la cirugía del plexo braquial se lleve a cabo dentro de más o menos 6 meses desde el accidente, porque las cirugías realizadas después de ese período normalmente tienen menores tasas de éxito.

Es también mejor buscar tratamiento en una institución médica que cuente con equipos pluridisciplinarios para el tratamiento de lesiones del plexo braquial. En Mayo Clinic, por ejemplo, para evaluar y tratar a las personas que sufren lesiones en el plexo braquial trabaja conjuntamente un equipo que incluye a un neurocirujano, a cirujanos ortopédicos y traumatólogos, a cirujanos de mano y microvasculares, a expertos en rehabilitación física y a otros especialistas, según sea necesario.

Dr. Alexander Shin, Cirugía Ortopédica y Traumatológica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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