• Preguntas y respuestas: Entender el “codo del golfista”

Ilustración médica de la epicondilitis medial también conocido como codo de golfistaESTIMADA MAYO CLINIC:
Hace pocos meses, noté un pequeño dolor en el codo cuando levantaba cosas, aunque fuesen ligeras. Últimamente, el dolor ha empeorado y ahora baja por la parte interna del antebrazo. El codo me duele incluso cuando no levanto nada. Girar la muñeca o voltear el brazo también me provoca dolor. ¿Cuál puede ser la razón? ¿Hay algo que puedo hacer en casa para mejorarlo o debería ir al proveedor de atención médica?

RESPUESTA:
El problema que usted describe suena al “codo de golfista”. El término médico para este trastorno es epicondilitis medial. El trastorno aparece cuando los músculos y los tendones de la parte interna (medial) del brazo se dañan debido, normalmente, al uso excesivo. Adoptar medidas de autocuidado suele ser suficiente para aliviar el dolor; pero si no observara mejoría después de pocas semanas, haga una cita con el proveedor de atención médica para que evalúe el asunto.

El daño del músculo y del tendón en el codo de golfista provoca dolor y sensibilidad en la parte interna del codo. Igual que en su caso, el dolor puede bajar por la parte interna del antebrazo. Además, puede derivar en rigidez del codo y debilidad en la mano y la muñeca. Otra afección parecida que suele ser más común es el codo de tenista (también conocido como epicondilitis lateral), que afecta la parte externa, o lateral, del antebrazo y lleva a síntomas similares a los del codo de golfista.

Pese a su nombre, el codo de golfista no solamente afecta a los deportistas. La afección aparece porque se ejerce tensión excesiva y repetida sobre los músculos y los tendones de la parte interna del brazo, lo cual puede ocurrir con el tiempo, a consecuencia de cualquier actividad que implique doblar y estirar repetidamente el codo.

Aunque el codo de golfista sea doloroso, no requiere atención de urgencia y tampoco hay problema en intentar algunos remedios caseros antes de ir al proveedor de atención médica. Descanse el brazo y evite las actividades que requieren girarlo o voltearlo. Aplique hielo sobre el codo durante 15 a 20 minutos cada vez, de tres a cuatro veces al día. Tome antiinflamatorios de venta libre, como ibuprofeno o naproxeno sódico, para aliviar las molestias. En muchos casos, la constancia en aplicar estas medidas de autocuidado durante varias semanas basta para aliviar los síntomas del codo de golfista y permite retomar las actividades gradualmente.

No obstante, si no hubiera mejoría después de varias semanas, entonces sería oportuno ir al proveedor de atención médica. Por lo general, todo lo que se requiere para diagnosticar el codo de golfista es revisar el historial médico y las actividades, además de realizar un examen físico. En algunos casos, las radiografías pueden servir para descartar otras afecciones, como una fractura de hueso o artritis.

Una vez confirmado el diagnóstico, la fisioterapia es el siguiente paso en el tratamiento. Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, llamados “ejercicios excéntricos” son particularmente eficaces para tratar el codo de golfista. Un fisioterapeuta puede enseñarle esos ejercicios y otras técnicas para fortalecimiento y flexibilidad.

En la mayoría de los casos, el codo de golfista se resuelve completamente con medidas de autocuidado y fisioterapia, sin que se requiera más tratamiento. Sin embargo, la recuperación requiere de tiempo y paciencia. Aliviar completamente los síntomas suele llevar entre 3 y 6 meses con fisioterapia continua y, aunque eso pueda resultar frustrante, vale la pena el esfuerzo. En la mayor parte de quienes invierten su tiempo en hacer la fisioterapia para tratar el codo de golfista, los síntomas no vuelven a aparecer.

En raras ocasiones, los síntomas pueden ser persistentes, pese a las medidas de autocuidado y la fisioterapia. En esos casos, una inyección de plasma con alto contenido plaquetario puede resultar provechosa. En los casos graves, en los que otras alternativas de tratamiento no surten efecto, es posible que se necesite una cirugía.

Una vez que los síntomas desaparezcan, tenga cuidado para evitar que reaparezca el codo de golfista en el futuro. Por lo tanto, refuerce los músculos del antebrazo y estírelos antes de hacer actividad física, use equipo ligero cuando trabaje y haga ejercicio o deporte y no se exceda con el uso del codo; es decir, si nota alguna molestia cuando hace una actividad, tome un descanso.

Dr. Christopher Camp, Cirugía Ortopédica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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