Preguntas y respuestas: Factores de riesgo para fibromas uterinos

Retrato de una mujer de mediana edadESTIMADA MAYO CLINIC:Mi madre y mi hermana recibieron tratamiento para fibromas uterinos cuando atravesaban la década de los 30 años. Acabo de cumplir 35 años y empiezo a preocuparme por la posibilidad de también tenerlos. ¿Corro riesgo de fibromas porque tengo antecedentes familiares? ¿Hay algo más que aumente mi riesgo y qué síntomas debo vigilar?

RESPUESTA:
La herencia puede desempeñar una función en el riesgo de presentar fibromas uterinos. La edad, la raza, el momento en que empiezan las menstruaciones y otros factores también afectan la probabilidad de tenerlos. Los fibromas uterinos no siempre producen síntomas, pero cuando lo hacen, lo más común es la presencia de sangrado menstrual fuerte y calambres.

Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos que se forman en el tejido muscular del útero. Son masas firmes que pueden ser diminutas y casi imposibles de detectar o grandes y voluminosas, además de ser comunes. Los Institutos Nacionales de Salud calculan que hasta el 80 por ciento de las mujeres tendrán fibromas uterinos hacia los 50 años y que entre el 25 y el 30 por ciento de esos casos provocarán síntomas que ameriten tratamiento.

Los antecedentes familiares son un factor de riesgo para los fibromas uterinos y las mujeres que, como usted, tienen madres o hermanas que tuvieron fibromas corren más riesgo de presentarlos. La edad también hace diferencia, pues los fibromas uterinos no se presentan en las niñas antes de la pubertad ni en las mujeres después de atravesada la menopausia. Lo más frecuente es diagnosticar estos fibromas en las mujeres que cursan la década de los 30 y 40 años.

Ilustración médica del sistema reproductivo femenino donde resaltan los diferentes tipos de fibromas uterinos
Existen tres tipos principales de fibromas uterinos: los fibromas intramurales crecen en la pared del músculo uterino; los fibromas submucosos protruyen dentro de la cavidad uterina; y los fibromas subserosos sobresalen del útero.

La raza es, igualmente, un factor de riesgo para los fibromas uterinos. Aunque las razones para esto no sean claras, las mujeres de raza negra tienen mayor propensión a los fibromas uterinos que las de otros grupos raciales. Además, los fibromas uterinos suelen presentarse antes en las mujeres negras.

Otros factores que podrían aumentar el riesgo para fibromas uterinos incluyen el inicio de los ciclos menstruales a temprana edad, la obesidad, una deficiencia de vitamina D, el consumo regular de alcohol y una alimentación con alto contenido de carne roja, pero baja en vegetales de hoja verde, frutas y lácteos.

Existen también factores que pueden reducir el riesgo de fibromas uterinos. Por ejemplo, los estudios plantean que las mujeres que consumen anticonceptivos orales o inyectables son menos proclives a los fibromas uterinos que quienes no lo hacen y el riesgo continúa disminuyendo a medida que los anticonceptivos se usan por más tiempo. El embarazo también parece que ejerce un efecto protector y el riesgo de fibromas uterinos baja con cada embarazo a término.

A medida que considera su riesgo para fibromas uterinos, tenga presente que estos, con frecuencia, no causan ningún síntoma. Puede ser que se los descubra durante un examen que se realiza por otro motivo, como un examen pélvico o una ecografía prenatal, y en esos casos, no es necesario ningún tratamiento. Los fibromas no son cancerosos, suelen crecer lentamente y algunos nunca aumentan de tamaño.

Cuando los fibromas uterinos producen síntomas, lo más común es tener sangrados menstruales fuertes o prolongados y bastantes calambres. Debido a la excesiva pérdida de sangre con la menstruación, algunas mujeres con fibromas uterinos presentan anemia. Los fibromas uterinos también pueden llevar a mayor frecuencia urinaria, estreñimiento, dolor durante el acto sexual o sensación de presión en la zona pélvica.

Si nota síntomas que la hacen sospechar alguna conexión con fibromas uterinos, haga una cita para que la evalúe el proveedor de atención médica o un médico especializado en ginecología. Si tiene fibromas uterinos, hay una variedad de alternativas de tratamiento eficaces.

Dra. Shannon Laughlin-Tommaso, Ginecología y Obstetricia de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.