Preguntas y respuestas: Tratamiento del cáncer de la sangre con terapia de células T con receptor de antígeno quimérico
ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Qué es la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico? ¿Cómo funciona en el tratamiento del cáncer y quién es apto para recibirla?
RESPUESTA:
La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR-T, por sus siglas en inglés) se vale de los glóbulos blancos llamados células T para combatir el cáncer. Recibió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para el tratamiento de varios tipos de cáncer de la sangre. La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico suele reservarse para quienes tienen un cáncer de la sangre que no responde a otros tratamientos oncológicos.
Los glóbulos blancos son parte del sistema inmunitario del cuerpo. Las células T, por su parte, son un subtipo de glóbulos blancos y combaten todo lo que representa una amenaza para el cuerpo, como las infecciones o el cáncer. La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico mejora la capacidad natural de las células T para combatir el cáncer y las vuelve aún más poderosas contra las células cancerosas.
La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico se divide en varios pasos. Primero, se recolecta glóbulos blancos de la sangre del paciente, mediante un procedimiento llamado “leucaféresis”. Una vez recolectados los glóbulos blancos, se los envía al laboratorio para modificar genéticamente a las células T a fin de reforzar su capacidad de eliminar al cáncer. Esta parte del proceso puede llevar varias semanas o más tiempo.
Antes de devolver las células T con receptor de antígeno quimérico al paciente, normalmente se le administra quimioterapia en sesiones diarias durante varios días. La quimioterapia hace que el ambiente inmunitario del cuerpo sea más favorable para que las células T con receptor de antígeno quimérico se mantengan vivas y activas contra el tumor. Después, el paciente recibe una infusión de células T con receptor de antígeno quimérico que dura alrededor de 30 a 90 minutos, en un proceso similar al de una transfusión sanguínea.
Una vez devueltas las células T con receptor de antígeno quimérico al cuerpo del paciente, estas se activan para eliminar las células cancerosas. El proceso de activación de las células T con receptor de antígeno quimérico pueden provocar efectos secundarios importantes, entre ellos, fiebre alta, taquicardia, presión arterial baja y nivel bajo de oxígeno en la sangre. Después de la infusión de la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico, algunos pacientes presentan efectos neurológicos temporales, tales como confusión, temblores y dificultad para comunicarse.
Debido a los posibles efectos secundarios que pueden presentarse después de la infusión de la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico, los pacientes tal vez necesiten recibir atención médica en el hospital durante varios días, o más, y algunos hasta podrían requerir ingresar a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Después de eso, el paciente requiere cuidados continuos y control cerca de la institución donde se le administró el tratamiento durante 4 a 6 semanas. Dada la complejidad del cuidado relacionado con la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico, la misma solo se ofrece en centros médicos especializados y capaces de prestar atención multidisciplinaria.
Los estudios revelan que la eficacia de la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico es mayor en el tratamiento de dos tipos de cáncer de la sangre: el primero es la leucemia aguda de células B en niños y jóvenes de hasta 25 años; el segundo es en el linfoma no Hodgkin agresivo de células B en adultos. Estos son los únicos tipos de cáncer para los que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos autorizó la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico.
El tratamiento no es para alguien que acaba de ser diagnosticado, sino que es una alternativa para quienes ya recibieron otras terapias oncológicas más tradicionales, como quimioterapia o inmunoterapia, pero el tratamiento no tuvo éxito.
Actualmente están en curso varios estudios para ver si la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico también es adecuada como tratamiento para otros tipos diferentes de cáncer, entre ellos, el mieloma múltiple. Por lo tanto, cuando un paciente tiene un tipo de cáncer que no responde bien al tratamiento tradicional, quizás valga la pena explorar la posibilidad de inscribirlo en un ensayo clínico que utilice la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico.
Los estudios en Mayo Clinic y otros centros médicos académicos grandes también exploran maneras de controlar mejor y reducir los efectos secundarios de este tratamiento, así como de evaluar la posibilidad de aplicar la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico en otras enfermedades aparte del cáncer.
Dra. Yi Lin, Hematología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.