• Preguntas y respuestas: Entender la osteoartritis y la artritis reumatoide

Acercamiento de unas manos con artritis reumatoideESTIMADA MAYO CLINIC:
En los últimos meses, he sentido mucha rigidez en algunos dedos, especialmente al acabar el día. Tengo 47 años. ¿Puede ser el inicio de artritis? En ese caso, ¿en qué punto debo ir al médico y es posible tratarla en las primeras etapas?

RESPUESTA:
Es posible que la rigidez que siente en los dedos tenga relación con la artritis. Si la molestia altera su rutina diaria, si los síntomas empeoran o si observa que aparece en otras partes, valdría la pena acudir al médico de cabecera para una evaluación. Existe tratamiento para la artritis, pero las alternativas específicas del mismo dependen del diagnóstico.

La artritis se divide en dos tipos básicos: osteoartritis y artritis reumatoide. La osteoartritis es, en gran medida, la más común y suele presentarse con los años, cuando el cartílago protector en los extremos de los huesos se desgasta con el transcurso del tiempo. La osteoartritis provoca dolor, sensibilidad, rigidez y pérdida de la flexibilidad en la articulación.

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca la membrana sinovial, o revestimiento que rodea las articulaciones. Esta enfermedad provoca inflamación crónica, así como dolor, hinchazón y rigidez en la articulación. En algunas personas, la artritis reumatoide termina llevando al daño de la articulación y a discapacidad.

Pese a que los síntomas pueden ser similares, ambos tipos de artritis varían mucho entre sí y requieren tratamientos diferentes. Vale la pena ver a un profesional médico pronto, porque algunos tratamientos pueden alterar el avance natural de la afección.

Una ilustración médica de una articulación del dedo sana, una con osteoartritis y otra con artritis reumatoide.
Articulación del dedo saludable, una con osteoartritis y otra con artritis reumatoide.

La artritis reumatoide suele afectar primero a las articulaciones pequeñas, especialmente a las que conectan los dedos con las manos o los pies. Las primeras señales de advertencia de artritis reumatoide son las siguientes: hinchazón en la articulación, sobre todo en los nudillos en la base de los dedos, las muñecas o los pies; rigidez en las manos, muñecas o pies que se presenta temprano en la mañana y mejora con la actividad, y cansancio, fiebre o pérdida de peso inexplicables.

Aunque sus síntomas no coincidan con los antes mencionados, le aconsejo que consulte con el proveedor de atención médica si la rigidez de los dedos le molesta o le dificulta llevar a cabo las actividades diarias. Informe al proveedor de atención médica si alguno de sus padres, hermanos o hijos tiene artritis reumatoide, porque eso significa que usted corre más riesgo de padecer la enfermedad.

El proveedor de atención médica puede valorar su situación y, de ser necesario, recomendar un plan de tratamiento según las circunstancias. Ninguno de los dos tipos de artritis tiene cura, pero el tratamiento suele ayudar a controlar los síntomas.

El tratamiento para la osteoartritis generalmente incluye analgésicos, fisioterapia y, en algunos casos, inyecciones de corticosteroides. Suele también ser necesario modificar las actividades para reducir la tensión sobre las articulaciones.

En la artritis reumatoide, el tratamiento implica medicamentos para reducir la inflamación y otros fármacos para lentificar el avance de la enfermedad y reducir el daño en las articulaciones. Los medicamentos dirigidos contra el sistema inmunitario también pueden aliviar la inflamación y disminuir el riesgo de daños en la articulación y en los tejidos. La fisioterapia y la terapia ocupacional sirven a quienes padecen artritis reumatoide.

No obstante, por ahora, el primer paso es valorar sus síntomas y decidir si desea someterse a una evaluación. De ser así, el proveedor de atención médica puede realizarle un examen físico, revisar su expediente médico y, en caso necesario, llevar a cabo exámenes para investigar la causa escondida de la rigidez articular. Si se descubriera alguna enfermedad, el tratamiento puede personalizarse para que se ajuste a sus necesidades propias.

Dr. John Davis III, Reumatología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

Artículos relacionados