Preguntas y respuestas: Controlar los síntomas de la atrofia vaginal
ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Qué productos o medicamentos son mejores para reducir la sequedad producida por la atrofia vaginal?
RESPUESTA:
La atrofia vaginal —que es el afinamiento, la sequedad y, a veces, la inflamación de las paredes vaginales— es uno de los problemas femeninos más comunes después de la menopausia. Se cree que la atrofia de los tejidos vaginales afecta hasta al 50 por ciento de las mujeres menopáusicas, pero existen varias cosas con las que se puede intentar para reducir los síntomas.
La atrofia vaginal se produce porque los niveles de estrógeno en la sangre descienden, lo que normalmente ocurre después de la menopausia. La afección puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas debido a la sequedad o a la irritación de la vagina y a la menor lubricación durante el coito. Además, esto suele derivar en síntomas urinarios molestos, como ardor al orinar, urgencia urinaria, incontinencia e infecciones de las vías urinarias. Por ello, el nuevo término para referirse a la atrofia vaginal es síndrome genitourinario de la menopausia.
Algunas mujeres pueden empezar a mostrar síntomas en los años previos a la menopausia, a diferencia de otras que no presentan problemas sino hasta varios años después de ella. Aparte de la menopausia, sea de ocurrencia natural o inducida por una cirugía, ciertas radioterapias, terapias hormonales antiestrógeno y quimioterapias para el cáncer también pueden alterar suficiente los niveles del estrógeno y causar cambios tanto vaginales como urinarios.
Las mujeres que sufren de sequedad o irritación vaginal pueden tomar ciertas medidas o usar algunos productos como ayuda. Primero, intente con un humectante vaginal. Los productos de venta libre, como K-Y LiquiBeads, Replens y Sliquid Naturals Satin, sirven para restablecer la humedad en las paredes vaginales y se aplican varias veces por semana, normalmente al acostarse.
Además, los lubricantes de venta sin receta médica, hipoalergénicos y a base de agua o silicona pueden mejorar las molestias del coito porque disminuyen la fricción. Elija productos que no contengan glicerina ni conservantes, porque las mujeres sensibles a esas sustancias pueden presentar ardor e irritación. Evite los productos que contengan jalea de petróleo o vaselina, como Vaseline.
Si pese a intentar con humectantes y lubricantes vaginales aún tuviese síntomas molestos, no dude en hablar con su proveedor de atención médica acerca de otras alternativas, como la terapia de estrógeno vaginal, en particular, que es el tratamiento más eficaz para los síntomas entre moderados y severos de atrofia. La terapia de estrógeno vaginal viene en crema, anillo, tableta u óvulo para introducir en la vagina.
La formulación del estrógeno vaginal contiene una dosis mucho menor que la del estrógeno sistémico. El estrógeno de aplicación vaginal se absorbe de inmediato en los tejidos locales, o sea que la absorción de estrógeno en el torrente sanguíneo es mínima. Esto es particularmente favorable en aquellas situaciones en las que el estrógeno sistémico podría conllevar mayor riesgo de efectos secundarios, como en el caso de las mujeres con antecedentes de coágulos sanguíneos. El estrógeno vaginal también es útil en algunas mujeres con antecedentes de cáncer de mama, aunque esa es una decisión compleja que requiere la participación del equipo oncológico de la paciente.
La terapia de estrógeno sistémico se administra mediante parche, gel, pastilla o anillo vaginal y está formulada para proveer estrógeno a todo el cuerpo. Dada la exposición sistémica al estrógeno de esta terapia, no es la preferida cuando la única indicación para administrar estrógeno es la atrofia vaginal. Sin embargo, la terapia de estrógeno sistémico puede ser el tratamiento primario de las mujeres que padecen simultáneamente sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
El síndrome genitourinario de la menopausia puede abarcar al sistema urinario y provocar urgencia vesical, incontinencia por urgencia y predisposición a infecciones recurrentes de las vías urinarias. El estrógeno vaginal alivia esos síntomas y mejora la calidad de vida femenina. Algunas mujeres también sufren de incontinencia por estrés durante la menopausia. En esos casos, los ejercicios del piso pélvico, comúnmente conocidos como ejercicios de Kegel, pueden reforzar los músculos que sostienen el útero y la vejiga a fin de aliviar los síntomas de la incontinencia por estrés.
La atrofia vaginal avanzada puede derivar en relaciones sexuales incómodas. Cuando eso ocurre, es preciso hablar con el proveedor de atención médica, porque aparte del estrógeno vaginal, los lubricantes y los humectantes, ese profesional puede recomendarle otros tratamientos (como los dilatadores vaginales) o remitirla a un fisioterapeuta del piso pélvico para tratar el dolor durante las relaciones sexuales. Una manera eficaz de optimizar la salud vaginal es mantener un determinado nivel de actividad sexual, dentro de lo posible, porque eso mejora la circulación sanguínea en la vagina y mantiene más elásticos a los tejidos. (Adaptado de Mayo Clinic Health Letter).
Dra. Richa Sood, Clínica para Menopausia y Salud Sexual Femenina de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.