• Preguntas y respuestas: La evaluación puede determinar la causa del dolor de la rodilla y guiar el tratamiento

a woman in exercise jogging suit holding her leg and knee area as if in pain after an injury

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Hace un año, sufrí una caída y me rompí el brazo. Aunque el brazo sanó, desde entonces, las rodillas también me han dado molestias. Tengo un poco de artritis en las dos rodillas y un ligero desgarre del menisco en una de ellas, pero ambas me duelen mucho al caminar. ¿Puede la artritis ser la causa de tanto dolor o habría alguna otra razón tal vez relacionada con la caída? Tengo 59 años.

RESPUESTA:
Al seguir el rastro del dolor de las rodillas, es posible que se llegue a la caída. Cuando usted sufrió la caída, bien pudo haberse hecho daño en ambas rodillas sin ni siquiera darse cuenta, o el traumatismo de la caída misma pudo haber provocado el recrudecimiento de la artritis. Cualquiera que sea la razón, haga una cita para evaluar el problema, porque dicha evaluación guiará el tratamiento a seguir.

Siempre que hay un traumatismo físico (como una caída) que deriva en una lesión grave (como la fractura de un hueso), existe la posibilidad de se produzca lo que se conoce como “lesión que distrae”. Es decir, la gravedad de una lesión, que en su caso fue el brazo fracturado, enmascara la urgencia de otro daño también sufrido por el traumatismo. Por lo tanto, usted pudo haberse hecho daño en las rodillas cuando se cayó, pero la extensión de esas lesiones no fue aparente hasta que el brazo sanó.

La artritis de las rodillas complica más la situación porque, en algunos casos, una lesión aguda puede hacer que una artritis leve se vuelva más intensa. Cuando eso ocurre, es muy poco probable que el dolor de la artritis regrese al punto en el que se encontraba antes de la lesión sin ningún tratamiento. 

Con base en los síntomas que usted describe, el desgarre del menisco no parece contribuir significativamente al dolor en la rodilla. El desgarre del menisco es un daño del cartílago que sirve de cojín entre la tibia y el fémur. Estos desgarres son comunes con la edad y aproximadamente la mitad de las personas mayores de 50 años los sufren. En los pacientes con artritis en la rodilla, el porcentaje de gente que sufre desgarres de los meniscos es incluso mayor. Los desgarres pequeños pueden no causar síntomas, pero cuando lo hacen, suelen afectar la mecánica de la rodilla y producir dolor o síntomas, tales como una sensación de que se traba o bloquea la rodilla e inestabilidad.

A fin de investigar la fuente del dolor de la rodilla, acuda a su proveedor principal de atención médica. Las radiografías pueden mostrar la naturaleza de la lesión en las rodillas y revelar cuánto contribuye la artritis al dolor.

Si la artritis es bastante severa, podría muy bien ser la causa principal del dolor y, en ese caso, existen varias alternativas de tratamiento. Usted puede usar un soporte en la rodilla para reducir la presión sobre la articulación de la rodilla más afectada por la artritis y así disminuir el dolor. Puede también tomar analgésicos para aliviar el dolor, entre los cuales están las alternativas de venta libre y los antiinflamatorios no esteroides de venta bajo receta médica, como el ibuprofeno, el naproxeno sódico, el diclofenaco sódico y el celecoxib. En algunas personas, el acetaminofén logra aliviar el dolor de la artritis.

Cuando estas medidas no bastan, se puede inyectar en la rodilla un corticosteroide para reducir la inflamación o ácido hialurónico para lubricarla y ofrecer alivio. En alrededor del 75 por ciento de los pacientes, cualquiera de estas inyecciones reduce los síntomas, pero el tiempo que duran varía considerablemente. Algunas personas pueden mantener a raya los síntomas con solo una inyección cada dos años, a diferencia de otras que vuelven a sentir dolor en menos de un mes. La respuesta del organismo a estas inyecciones suele determinar los siguientes pasos.

Actualmente hay nuevos tratamientos bajo estudio, como las inyecciones de plasma enriquecido con plaquetas y los tratamientos con células madre. Estas terapias solamente están disponibles en ciertos centros médicos académicos, Mayo Clinic entre ellos, y vale la pena explorarlas cuando otras alternativas para disminuir el dolor de la artritis en la rodilla no surten efecto. 

Dr. David Hartigan, Cirugía Ortopédica y Traumatología de Mayo Clinic en Phoenix.

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