• Preguntas y respuestas: Trasplante de heces para tratar el Clostridium difficile

un hombre de mediana edad de aspecto serio

ESTIMADA MAYO CLINIC:
He sufrido repetidos ataques de C. difficile para los que normalmente recibo antibióticos. Leí que el trasplante de heces es un tratamiento posible. ¿Cómo funciona eso?

RESPUESTA:
El Clostridium difficile, también conocido como Clostridioides difficile o, más a menudo, como C. difficile, es una bacteria que provoca síntomas gastrointestinales que van desde diarrea hasta una inflamación mortal del colon. En muchos casos, los antibióticos son un tratamiento eficaz; pero cuando la infección reaparece después de dos o tres ciclos de antibióticos, el trasplante de heces puede ser la alternativa adecuada.

La bacteria del C. difficile está presente en todo el ambiente: en la tierra, en el aire, en el agua, en las heces animales y humanas e incluso en los productos alimentarios como las carnes procesadas. El C. difficile actualmente es la infección que con más frecuencia afecta a los pacientes hospitalizados. Los factores de riesgo más frecuentes para el C. difficile son: tomar antibióticos, ser mayor de 65 años y estar ingresado en un hospital u otro centro de atención médica.

Tomar antibióticos puede llevar a una infección por C. difficile debido a que altera el equilibrio de las bacterias sanas que normalmente están presentes en los intestinos. Los intestinos contienen alrededor de 1000 a 2000 tipos diferentes de bacterias y muchas de ellas protegen al cuerpo contra infecciones. Cuando se administran antibióticos para tratar una infección, como una infección de los senos paranasales, de las vías urinarias o del riñón, los fármacos destruyen muchas de las bacterias útiles del intestino, conjuntamente con las que provocan la infección. Sin la suficiente cantidad de bacterias sanas para mantener a raya al C. difficile, este puede rápidamente desbocarse.

Si bien los antibióticos contribuyen a la infección por C. difficile, algunos de ellos, como la vancomicina o la fidaxomicina, eliminan eficazmente las infecciones por C. difficile. En alrededor del 75 al 80 por ciento de las personas que contraen una infección por C. difficile, un ciclo de antibióticos basta para eliminar la infección y evitar que reaparezca.

En el 20 a 25 por ciento restante de personas, la infección vuelve a aparecer porque los antibióticos eliminan a demasiadas bacterias buenas junto con el C. difficile. Una vez que la infección por C. difficile vuelve a aparecer, hay una probabilidad del 40 por ciento de que reaparezca nuevamente después de un segundo ciclo de antibióticos; después de tres o más recurrencias, el riesgo de otra infección aumenta al 60 por ciento.

Una manera de romper el círculo de infecciones recurrentes es restableciendo el equilibrio natural de bacterias sanas en el intestino, lo cual se puede hacer a través de un proceso conocido como trasplante de flora intestinal en heces fecales. Hasta el momento, este procedimiento se considera experimental y consiste en restablecer las bacterias intestinales sanas mediante la colocación de heces procesadas de otra persona en el colon de quien sufre infecciones recurrentes por C. difficile.

Antes de aprobar a los posibles donantes, estos deben pasar por un estricto proceso de selección que incluye una extensa lista de preguntas sobre antecedentes médicos. Además, deben someterse a pruebas completas para infecciones en la sangre y en las heces.

Una vez aprobado el donante, se recolectan sus heces, se las mezcla con agua salina y se las filtra. Luego, se coloca en el colon del paciente esa mezcla de heces y la mayoría de las veces se lo hace a través de un colonoscopio, que es una sonda fina y flexible con una pequeña cámara en la punta.

El procedimiento se considera seguro, en general. No obstante, la Administración de Alimentos y Medicamentos acaba de publicar un informe acerca de dos pacientes sometidos al trasplante de heces que contrajeron infecciones refractarias a fármacos. No se sabe si estos casos están relacionados con trasplantes de heces debidos a infecciones por C. difficile o si fueron hechos por  otra afección. Aunque hay que investigar más estos incidentes, resaltan la importancia de seleccionar atenta y metódicamente a los donantes.

En centros médicos de todo el país, incluida Mayo Clinic, están en curso ensayos clínicos para estudiar los trasplantes de heces. Hasta el momento, los estudios revelan que este procedimiento puede reducir el riesgo de contraer otra infección por C. difficile en las personas con tres o más recurrencias. En esa población de pacientes, el riesgo se redujo desde el 60 por ciento a menos del 15 por ciento. Con estos resultados en mente, el trasplante de heces se muestra esperanzador como una alternativa terapéutica más eficaz para las infecciones recurrentes por C. difficile.

Dr. Sahil Khanna, Gastroenterología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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