Preguntas y respuestas: COVID-19 y personas con discapacidades
Estimada Mayo Clinic:
Mi padre, quien sufre de enfermedad de Lou Gehrig, vive conmigo y con mi familia, incluidos tres niños. Si bien mi esposo puede trabajar desde casa, yo estoy obligada a salir para asistir a mi trabajo. Aunque mantengo el distanciamiento social, me pregunto si debo hacer algo distinto al momento de cuidar de mi padre para no exponerlo a un riesgo mayor de contraer COVID-19 y a problemas más graves. Por momentos, a él ya le cuesta respirar y toser. ¿Debo aislarme para disminuir el riesgo, o debo hacer algo especial para mantenerlo a salvo?
Respuesta:
Ser cuidador, especialmente de alguien con problemas físicos y neurológicos, siempre impone un desafío; y durante la pandemia de la COVID-19, puede resultar aún más difícil cuidar de uno mismo y de sus seres queridos. La felicito por tener en cuenta lo que su padre podría necesitar para garantizar que tanto él como usted gocen de buena salud.
Está en lo correcto al reconocer que las personas con determinadas afecciones neurológicas y discapacidades físicas asociadas, como la enfermedad de Lou Gehrig, una lesión de la médula espinal o esclerosis múltiple, no solo corren un riesgo mayor de contraer COVID-19, sino también de desarrollar problemas respiratorios graves vinculados a esta. Esto se debe a que posiblemente los músculos que los ayudan a respirar ya de por sí no funcionan de manera normal.
En el caso de las personas como su padre, que tienen una afección que causa parálisis o debilita los músculos del tórax, abdomen o diafragma, se les dificulta extraer las secreciones pulmonares mediante la tos. Tal como lo señaló, su padre ya tiene dificultades para inhalar y llenar los pulmones con el oxígeno que se transporta al resto del cuerpo. También puede resultar difícil reconocer si está experimentando los síntomas típicos vinculados a la COVID-19 a raíz de su dificultad para toser. Por ejemplo, para alguien que ya tiene debilidad en los músculos respiratorios, la fiebre podría ser el único síntoma anormal que presenta.
Considere estos consejos que le brindarán protección adicional a su padre, o a cualquier persona que tenga una discapacidad física:
- Estar bien hidratado. Para los pacientes con discapacidades físicas, es importante mantenerse hidratados a fin de mantener las secreciones pulmonares poco espesas. Ingerir un poco más de líquidos de lo normal también puede ayudar en un clima más cálido.
- Mantener una buena nutrición. Adopte una alimentación saludable y bien equilibrada para fortalecer el sistema inmunitario.
- Realizar «ejercicios para toser» y respirar hondo, es decir, maniobras para toser de manera controlada que ayudan a limpiar los pulmones.
- Cambiar de posición con frecuencia. En el caso de las personas como su padre, resulta beneficioso cambiar de posición, ya que se utiliza la gravedad para ayudar a limpiar los pulmones.
Además, se alienta a las personas con discapacidades físicas a adoptar medidas adicionales de seguridad con respecto al distanciamiento social, particularmente si usan silla de ruedas. Al estar sentados en una silla de ruedas, la cabeza permanece en una posición más baja que las personas que están de pie, por lo que estas personas pueden ser más vulnerables a recibir gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Incluso aunque sea cuidadosa con el distanciamiento social y el lavado de manos, si su padre está en silla de ruedas, tanto él como usted, por ser su cuidadora, deberán considerar estas medidas adicionales:
- Mantener una distancia de un mínimo de 6 pies (1,80 m) de los demás, siempre que sea posible.
- Lavarse el rostro y las manos después de haber estado con gente y haber mantenido conversaciones en persona.
- Usar una solución antibacteriana para limpiar las áreas de contacto más frecuente, como ruedas, frenos y aros de empuje de una silla de ruedas manual a lo largo del día. En el caso de las sillas de ruedas eléctricas, usar una solución antibacteriana para limpiar la palanca de mando y cualquier otro control, apoyabrazos, bandeja o parte que esté en contacto con las manos.
Si su padre usa otros dispositivos de ayuda, como andadores o bastones, asegúrese también de limpiarlos regularmente con productos antibacterianos. Si su padre depende de un respirador, también deberá ser cuidadosa respecto de la limpieza y desinfección del equipamiento médico y cambiar los filtros como lo indique el fabricante. Como cuidadora, deberá usar una mascarilla al momento de cuidar a su padre. También deberá usar un protector ocular al momento de succionar secreciones orales o respiratorias. Por último, recomendaría que arme un plan de respaldo, que incluya identificar a un cuidador alternativo, en caso de que usted o su esposo enfermen y no puedan asistir a su padre.
También le sugiero hablar con el proveedor de atención médica de su padre para que le confirme a qué síntomas o problemas deberá estar atenta o que merezcan llamar al 911.
Mientras tanto, siga manteniendo el distanciamiento social y una buena higiene de manos para protegerse a sí misma y a sus seres queridos de la COVID-19. ― Dra. Kristin Garlanger, Medicina Física y Rehabilitación, Mayo Clinic, Rochester, Minnesota
Consulte el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el sitio web de la Organización Mundial de la Salud para más noticias de última hora sobre la COVID-19. Para más información y toda la cobertura del COVID-19, visite la Red Informativa de Mayo Clinic y mayoclinic.org.