La extirpación del útero normalmente cura el cáncer de endometrio en etapa inicial
ESTIMADA MAYO CLINIC:
A mi hermana de 56 años le acaban de diagnosticar cáncer de endometrio en etapa inicial y me pregunto si este tipo de cáncer es hereditario. ¿Corro yo también riesgo? ¿Qué más puede aumentar el riesgo para cáncer de endometrio en una mujer, y hay algún examen para detectarlo?
RESPUESTA:
Si bien en algunas familias puede haber un riesgo mayor para cáncer de endometrio, es raro que ocurra. Lo más común es que este tipo de cáncer se vincule con otros factores de riesgo, tal como la obesidad, la edad y la presencia de enfermedades subyacentes. Actualmente no existe ningún examen de detección para el cáncer de endometrio, pero está en estudio un análisis capaz de detectar este tipo de cáncer en las etapas iniciales.
El cáncer de endometrio empieza en el útero, dentro de la capa celular que forma el revestimiento uterino, llamado endometrio. Por ello, a veces se escucha hablar sobre el cáncer de endometrio como cáncer del útero.
Igual que ocurrió en el caso de su hermana, el cáncer de endometrio suele descubrirse cuando todavía está en las etapas iniciales. Eso se debe a que el síntoma más común, que es de sangrado vaginal anómalo, normalmente incita a una mujer a ir al médico. Cuando se descubre pronto el cáncer de endometrio, la extirpación quirúrgica del útero generalmente sirve de cura.
El cáncer de endometrio, en sí mismo, no es una enfermedad heredada; sin embargo, se ha comprobado que un trastorno genético, conocido como síndrome de Lynch y transmitido dentro de una familia, aumenta el riesgo de desarrollar este y otros tipos de cáncer, tal como de colon, estómago, riñón, intestino delgado, hígado y glándulas sudoríparas. Si usted está preocupada porque tiene antecedentes familiares de estos tipos de cáncer, converse con el médico para ver si sería adecuado realizarle exámenes genéticos.
No obstante, en la mayoría de los casos, son otros factores diferentes a los antecedentes familiares los que desempeñan un papel más importante en el aumento del riesgo para cáncer de endometrio, y entre los más relevantes están las enfermedades que alteran el equilibrio corporal de las hormonas estrógeno y progesterona. Algunos ejemplos de estas afecciones son obesidad, síndrome de ovario poliquístico y diabetes. Las fluctuaciones en el equilibrio de estas hormonas producen cambios en el endometrio. Además, tener alta la presión arterial o el colesterol igualmente puede aumentar el riesgo de cáncer de endometrio.
Las mujeres que nunca han tenido hijos, las que empezaron a menstruar pronto o quienes atravesaron la menopausia a más edad, así como aquellas que recibieron terapia hormonal como tratamiento para el cáncer de mama también tienen más riesgo de desarrollar cáncer de endometrio. De igual manera, la edad es un factor porque el cáncer de endometrio generalmente afecta a las mujeres después de la menopausia.
Por ahora, no existe ninguna manera no invasiva de revisar el cáncer de endometrio. Cuando aparecen los síntomas, hay que obtener una muestra del tejido endometrial por vía quirúrgica para examinarlo (hacer una biopsia) y determinar si la mujer padece cáncer de endometrio o no.
Pese a lo expuesto, actualmente Mayo Clinic lleva a cabo un ensayo clínico para estudiar cuán eficaz es recolectar muestras del líquido uterino, a través de un tampón, para examinarlas a fin de diagnosticar el cáncer de endometrio. El estudio actualmente cuenta con más de 1000 participantes. Si los resultados se muestran esperanzadores, posiblemente ofrezca una manera novedosa y menos invasiva de identificar rápido el cáncer.
Si le preocupa este asunto del cáncer de endometrio o si presenta cualquier sangrado vaginal anómalo, como sangrado después de la menopausia, sangrado entre las menstruaciones o una extraña secreción sanguinolenta, haga una cita con el médico para que la evalúen. En la mayoría de los casos en que se detecta pronto el cáncer de endometrio, la enfermedad es muy tratable.
Dra. Jamie Bakkum-Gamez, Cirugía ginecológica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.