Nueva técnica repara eficazmente daño aislado del cartílago en la rodilla
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo interés en un nuevo procedimiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que sirve para reparar el cartílago de la rodilla. ¿Cómo funciona y quién es apto para el procedimiento?
RESPUESTA:
La nueva técnica se llama implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz (MACI, por sus siglas en inglés) y puede reparar eficazmente el daño aislado del cartílago en la rodilla, aunque no sirve para las rodillas cuyo cartílago ha sufrido daños difusos a consecuencia de la artritis.
La rodilla tiene dos tipos de cartílago: el cartílago articular y el menisco. El implante de condrocitos autólogos cultivado sobre una matriz sirve para reparar el daño del cartílago articular proveniente de una lesión o un defecto aislados, o como resultado de la artritis.
De esos dos problemas, las lesiones y los defectos aislados son mucho menos comunes que la artritis y generalmente ocurren debido a una lesión deportiva u otra enfermedad, tal como la osteocondritis disecante. Los defectos aislados del cartílago y la artritis presentan síntomas similares de, por ejemplo, dolor, hinchazón y pérdida del movimiento.
Independientemente de la causa, el daño del cartílago es problemático debido a que este no tiene su propia provisión sanguínea y, por ello, tampoco puede sanar por sí solo. Una vez que el cartílago se estropea, si no se lo trata, el daño permanece igual o se agranda con el tiempo. Por lo tanto, identificar el daño del cartílago poco después de ocurrido y empezar el tratamiento cuanto antes es fundamental para que la reparación tenga éxito. Asimismo es importante realizar una evaluación minuciosa para identificar qué provocó el daño del cartílago, porque el tratamiento se basa en la causa subyacente y en la posible corrección de esos factores.
La técnica del implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz es útil solamente para reparar el daño aislado del cartílago. A fin de entenderlo, ayuda sacar a colación la analogía de la reparación de una carretera: un daño o un defecto aislado del cartílago equivalen a tener uno o dos baches en la carretera, los mismos que una vez reparados permiten a la carretera volver a estar bien; cuando hay artritis, eso se compara a tener muchos baches en la carretera y el arreglo individual de cada uno de ellos no restaura en general la carretera ni impide la aparición de más baches con el tiempo. Lo que se necesita es un método más integral para lograr que la superficie sea buena.
En las personas aptas para el implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz, la técnica se compone de dos etapas. El primer paso es hacer una artroscopia de la rodilla, que consiste en un procedimiento de invasión mínima para que el médico pueda ver dentro de la rodilla y evaluar el daño del cartílago, a través de la medición del tamaño y de la ubicación del sitio. En ese procedimiento también se obtiene una muestra del cartílago de la rodilla para enviarla luego al laboratorio, donde a partir de ella, se cultivan más células del cartílago.
A fin de realizar el implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz, las nuevas células se cultivan en el laboratorio en una membrana “andamio”, lo cual es diferente a las técnicas de reparación del cartílago previamente utilizadas. Con los métodos anteriores, las células del cartílago se cultivaban en el laboratorio e implantaban en la rodilla bajo un parche creado a partir de una membrana extraída de la superficie externa del hueso, llamada periostio, o se implantaban bajo una membrana hecha de colágeno.
Al cultivar las células nuevas en una membrana “andamio” y luego implantarlas en el sitio donde el cartílago está dañado en la rodilla, se crea una estructura tridimensional que imita mejor al cartílago natural, lo que brinda una recuperación más rápida y menos riesgos de complicaciones. No obstante, la recuperación completa del implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz puede llevar hasta un año; por lo tanto, es necesario tener la motivación para llevarlo a cabo y estar dispuesto a hacer rehabilitación durante el transcurso de un año.
Si usted cree que el cartílago de su rodilla está dañado, acuda al proveedor de atención médica. Ese profesional puede remitirlo a un cirujano ortopédico para revisar sus alternativas y decidir si usted sería o no apto para el implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz. Si en su caso hay un daño aislado del cartílago que puede repararse con el implante de condrocitos autólogos cultivados sobre una matriz, el cirujano también puede identificar en primer lugar qué condujo a ese daño. En algunos casos, ciertos problemas, como la inestabilidad o el mal alineamiento de la articulación ameritan otro procedimiento de corrección a fin de que el cartílago no vuelva a estropearse.
Dr. Aaron Krych, Cirugía Ortopédica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.