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Las visitas regulares al médico son provechosas incluso para los ancianos sanos
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Mi madre tiene 81 años y es muy sana. ¿Cuán a menudo debe ir al médico y cuáles son los exámenes habituales o las vacunas que necesita por ser anciana?
RESPUESTA:
No existe ninguna regla inquebrantable acerca de la frecuencia con la que los ancianos deben ver al proveedor de atención médica. Sin embargo, es bueno para la mayoría de los ancianos ir a un chequeo por lo menos una vez al año. En esa visita, el proveedor de atención médica puede revisar los medicamentos y cualquier duda sobre la salud, además de hablar acerca del estilo de vida y los análisis recomendables.
Las visitas regulares al médico brindan una oportunidad perfecta para revisar los medicamentos que toma el anciano, paso fundamental para gozar de buena salud. Es importante que algún proveedor de atención médica sepa acerca de todos los medicamentos del anciano, sean recetados o de venta libre, suplementos alimentarios o fármacos herbarios. De esa manera, el proveedor de atención médica puede identificar cualquier interferencia entre los medicamentos que tal vez pueda ocasionar problemas de salud, y confirmar que los medicamentos controlan bien las enfermedades crónicas.
Otra parte fundamental del chequeo del anciano también es revisar cualquier problema de salud, aunque parezca pequeño. Los síntomas de pérdida de memoria, problemas con el sueño, estreñimiento, cansancio o pérdida de peso, por ejemplo, pueden señalar otros problemas médicos subyacentes que necesitan evaluarse, o tal vez haya efectos secundarios de los medicamentos que pueden eliminarse con un cambio en la receta.
Los proveedores de atención médica que ven a ancianos también revisan aquellos problemas del estilo de vida que afectan el funcionamiento diario de una persona. Por ejemplo, es importante que los ancianos sean capaces de movilizarse en su entorno de manera que puedan hacer lo que desean hacer, interaccionar con otros, realizar las tareas cotidianas sin problema y permanecer sanos.
A fin de obtener una idea de todo eso, el proveedor de atención médica posiblemente averigüe acerca de temas como el aseo y el arreglo personales. Además, querrá saber si el anciano se ha caído en algún momento y hablar sobre la compra y preparación de los alimentos, así como de la comida misma. Por otro lado, el proveedor de atención médica preguntará sobre la facilidad de moverse, de conducir, de cumplir con la rutina y de tener interacción social para entender mejor cómo maneja el anciano su vida.
Los análisis específicos y las vacunas que necesitan los ancianos dependen en gran medida de los antecedentes médicos, aunque algunos son adecuados para la mayoría. Por ejemplo, la vacuna que protege contra la pulmonía y la vacuna anual contra la gripe son lo que normalmente se recomienda a las personas mayores de 65 años.
Otro ejemplo es el examen de la densidad ósea, que sirve para detectar osteoporosis. Se recomienda ese examen a las mujeres de 65 años que nunca se han fracturado un hueso y tampoco tienen factores de riesgo para osteoporosis; en los hombres, en cambio, el examen normalmente se recomienda a quienes alguna vez se fracturaron un hueso y hacia los 70 años.
Los demás análisis suelen basarse en los problemas médicos específicos y en los medicamentos. Por ejemplo, podría ser adecuado hacer análisis para revisar la glucosa sanguínea, el colesterol y los minerales como el sodio y el potasio. Algunas personas también pueden necesitar exámenes regulares para controlar las funciones renal y hepática.
Antes de que su madre vaya al proveedor de atención médica, recomiéndele escribir las preguntas y dudas sobre las que desea hablar. Para que todo vaya sobre ruedas, también vale la pena que anote cualquier problema médico importante que haya tenido anteriormente, así como todo problema de salud o síntoma actual. Además, su madre debe llevar una lista de sus medicamentos con las respectivas dosis, incluido los de venta libre.
Según esa información y el examen físico, el proveedor de atención médica puede ofrecerle guía para los análisis y exámenes que serían adecuados, así como el calendario para futuros chequeos. Ese profesional también puede darle recomendaciones para el estilo de vida en cuanto a ejercicio, nutrición, interacción social, entre otros temas, todo lo cual puede marcar una gran diferencia sobre la calidad de vida de un anciano.
Dr. Paul Takahashi, Atención Primaria de Medicina Interna de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
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