Preguntas y respuestas: Entender el acné en los adultos

Ilustración médica del acné en adultosESTIMADA MAYO CLINIC:
Soy una mujer de 38 años que nunca tuvo acné de adolescente; pero en los últimos seis meses, empecé por primera vez a tener brotes en la cara. ¿Cuál podría ser la causa de esto, y cómo puedo hacerlo desaparecer? ¿Debería intentar con los mismos productos de venta libre que mi hijo adolescente usa en su piel, o existen otros remedios que funcionarían mejor para el acné en adultos?

RESPUESTA:
A pesar de que generalmente se crea que el acné es un problema de los adolescentes, es algo que puede afectar a la gente en cualquier momento de la vida. Se desconoce la causa exacta del acné en los adultos, pero en las mujeres de su edad, puede existir una conexión parcial con los cambios hormonales. El tratamiento para el acné suele ser igual, independientemente de la edad de la persona afectada. Por lo tanto, empiece con las terapias de venta libre. Si después de pocos meses no ve ninguna mejoría, consulte a un dermatólogo para encontrar un medicamento de venta bajo prescripción adecuado para usted.

El acné se presenta cuando los folículos pilosos se taponan con aceite y células dérmicas muertas. Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas. Dichas glándulas producen una sustancia aceitosa conocida como sebo, la cual normalmente se desplaza por los tallos pilosos y por las aberturas de los folículos pilosos hasta salir a la superficie de la piel.

Cuando el cuerpo produce demasiado sebo y células dérmicas muertas, estos productos se acumulan y taponan los folículos pilosos, lo cual crea un ambiente propicio para las bacterias. Esto lleva a inflamación o infección, lo cual, a su vez, produce espinillas u otros síntomas del acné.

El acné generalmente brota en los adolescentes debido al arrebato hormonal que ocurre durante la pubertad, el cual estimula a las glándulas sebáceas y causa una excesiva producción de aceite. Los cambios hormonales que ocurren durante la mediana edad, especialmente los femeninos, pueden asimismo afectar a las glándulas sebáceas y llevar a brotes de acné.

A fin de librarse del acné de adultos, puede empezar con los mismos productos que adquiere para su hijo adolescente. Cuando vaya a ver los ungüentos y las cremas de venta libre, busque los que contengan peróxido de benzoilo o ácido salicílico, porque suelen ser los más eficaces.

Si el acné no mejorara después de tres o cuatro meses, un dermatólogo puede evaluar su afección y, de ser adecuado, recetarle medicamentos más potentes. Los ungüentos de venta bajo receta médica que contienen ácidos retinoico o tretinoina suelen ser útiles para el acné moderado. Los antibióticos y los anticonceptivos orales también pueden ayudar en algunos casos.

Si el acné se vuelve severo u otros tratamientos no funcionan después de varios meses, el dermatólogo podría recetarle espironolactona (solo para mujeres). En casos raros, se puede recetar isotretinoina, que es un derivado especial de la vitamina A. La isotretinoina surte efecto, pero puede desencadenar efectos secundarios importantes.

Posiblemente vea algunos productos comercializados específicamente para el acné de adultos que dicen contener hormonas naturales que “igualan” los desequilibrios hormonales y reducen los brotes de acné. Sin embargo, los ingredientes de esos productos generalmente son derivados vegetales, de manera que su estructura química difiere de las hormonas producidas por el cuerpo humano. No existe ninguna evidencia científica respecto a que esos productos reduzcan el acné en los adultos.

El acné de adultos puede reaparecer, incluso después de tratarlo con éxito. Por lo tanto, una vez que su acné mejore, posiblemente deba continuar usando los medicamentos contra el acné para prevenir nuevos brotes. Algunas medidas de autocuidado también pueden prevenir los brotes: lávese la cara dos veces al día con un limpiador suave; evite tocar o manipular las áreas proclives a la aparición del acné; y, dúchese después de hacer ejercicio o limpie el aceite y el sudor que pueden atrapar suciedad y bacterias.

Dra. Dawn Davis, Dermatología de Mayo Clinic en  Rochester, Minnesota.