Si sufre de juanetes dolorosos, intente medidas conservadoras antes de recurrir a la cirugía

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Desde hace mucho tiempo tengo juanetes, pero sólo recientemente empezaron a molestar. Ahora tengo dolor a diario y la mayoría de zapatos me lastima. ¿Es la cirugía mi única alternativa en este punto? ¿Qué implica la operación y se la puede hacer simultáneamente en ambos pies, o debo operarme uno a la vez?

Ilustración de un pie con juaneteRESPUESTA:
En una situación como la suya, se podría considerar la cirugía; pero la operación no es el único tratamiento para los juanetes. Otras medidas conservadoras pueden ayudar a disminuir los síntomas y aliviar el dolor, aunque cuando no surten efecto después de intentarlas, lo mejor es consultar con un cirujano de pies respecto a las alternativas quirúrgicas.

La estructura del pie cambia con el transcurso del tiempo. A veces, los cambios son sutiles y no se notan; pero en otras circunstancias, los cambios son mayores. Los juanetes se presentan debido a cambios que obligan a los huesos del pie a desalinearse, aumentando la anchura del pie.

Cuando se desarrolla un juanete, el dedo gordo se tuerce o desvía de la línea media del cuerpo y termina por pegarse al segundo dedo. El hueso ubicado justo detrás del dedo gordo, llamado primer metatarsiano, se desvía o tuerce y a medida que el primer metatarsiano se desvía hacia adentro, el hueso se vuelve más prominente y forma aquel promontorio conocido como juanete.

Los juanetes no siempre son dolorosos. Según usted describe, algunas personas los tienen durante mucho tiempo sin que ocasionen ningún síntoma molesto. No obstante, los juanetes pueden tornarse dolorosos debido a varias razones; por ejemplo, los zapatos muy estrechos o apretados pueden empeorar los juanetes; el amontonamiento de los dedos puede irritar la piel del pie; y con el transcurso del tiempo, también puede desarrollarse artritis en el dedo gordo que deriva en dolor y limita la amplitud de movimiento de la articulación.

Cuando los juanetes se tornan dolorosos, existen varias alternativas con las que se puede intentar antes de recurrir a la cirugía. Primero, si todavía no lo ha hecho, cambie algunas cosas en su calzado. A fin de aliviar la presión sobre el juanete, intente con zapatos de punta ancha y cuero suave. Si eso no fuese suficiente, estire los zapatos en la zona que ocasiona la irritación a fin de hacerlos más cómodos. No use tacones altos ni zapatos con costuras en la punta porque ambas cosas irritan los juanetes y empeoran los síntomas.

Los analgésicos, como el acetaminofén, el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a controlar el dolor del juanete. Las inyecciones de cortisona también pueden ser útiles en algunos casos. Consulte al médico si son idóneas para usted.

Si estas terapias no le ofrecieran suficiente alivio, considere mantener una conversación con un especialista en cirugía del pie. El objetivo de la cirugía del juanete es reducir la deformidad del pie, disminuir el dolor y mejorar la funcionalidad.

Son varios los procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de los juanetes, porque no existe ninguna técnica que sea la mejor para todos los problemas. El tipo de procedimiento se considera en base a la gravedad del juanete. En la mayoría de procedimientos quirúrgicos para el juanete, los huesos se reubican quirúrgicamente a fin de alinearlos mejor.

Los juanetes de ambos pies pueden corregirse quirúrgicamente al mismo tiempo o en distintas ocasiones; todo depende de lo que usted y el cirujano decidan que es mejor para caso particular.

Dr. Martin Ellman, Podiatra, Cirugía Ortopédica, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota.