Los síntomas gastrointestinales que se presentan de manera súbita no son necesariamente causa de preocupación
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Tengo 44 años y gozo de buena salud. Dos semanas atrás, después de comer en un restaurante, me sentí muy enferma (diarrea sanguinolenta y cólicos abdominales intensos durante tres días). Los análisis de material fecal no revelaron ningún signo de intoxicación alimentaria, y me dijeron que mis síntomas probablemente fueran el resultado de algún virus. Me preocupa que pueda ser algo más serio. ¿Debería hacerme más estudios?
RESPUESTA:
Una variedad de afecciones podrían ser la causa de su condición. Si ya no presenta síntomas, es entonces muy poco probable que necesite más estudios. Si todavía presenta síntomas, se requerirán entonces más estudios.
En una persona que anteriormente se ha sentido bien, que no tiene antecedentes de trastornos gastrointestinales y que súbitamente presenta diarrea sanguinolenta, las posibles causas se pueden dividir en dos categorías principales: diarrea infecciosa y diarrea inflamatoria.
El cáncer de colon y otros cánceres gastrointestinales de manera usual no causan los síntomas que usted describe y, a pesar que los pacientes a menudo piensan en cáncer cuando notan sangre en las heces, sería muy improbable que síntomas como los suyos representen cáncer. Las causas metabólicas de diarrea, como una disfunción tiroidea, generalmente no causan sangrado o dolor, y por ello son menos probables. La enfermedad celíaca, que es una alergia al trigo, puede causar diarrea, pero sin sangrado ni dolor.
Los tipos más comunes de infección que provocarían estos síntomas incluyen e. coli, campylobacter, shigella y salmonella, que son todas infecciones bacterianas. Si tomó antibióticos recientemente o ha estado en un ambiente hospitalario, una infección por Clostridium difficile, llamado también C.diff, podría explicar sus síntomas.
El rotavirus y el virus Norwalk son las causas más comunes de diarrea infecciosa aguda en los Estados Unidos. Sin embargo, causan comúnmente diarreas acuosas, pero no sanguinolentas. Una infección por parásitos, como giardia, puede provocar diarreas abundantes, que también son acuosas aunque no sanguinolentas.
Entre los trastornos inflamatorios que podrían explicar sus síntomas se encuentra la enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, las cuales son afecciones autoinmunes que pueden causar inflamación y a menudo úlceras en el tracto intestinal. La colitis ulcerosa afecta sólo el intestino grueso, o colon; la enfermedad de Crohn tiene la capacidad de afectar la totalidad del tracto gastrointestinal. Las personas que padecen estas afecciones por lo general tienen antecedentes de diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso o anemia. Asimismo, los antecedentes familiares de enfermedad inflamatoria intestinal posiblemente eleven el riesgo del individuo.
Otra posibilidad es la colitis isquémica, afección en la que parte del colon recibe por breves períodos un menor flujo sanguíneo, debido por lo general a deshidratación o un episodio de baja presión arterial, y se inflama. Los síntomas frecuentes incluyen dolor abdominal en el lado izquierdo y diarrea sanguinolenta. En la mayoría de los casos, la colitis isquémica no requiere tratamiento y se cura por sí misma en unos pocos días. Ocasionalmente, las personas con colitis isquémica necesitan ser hospitalizadas para recibir fluidos y controlar el dolor. El diagnóstico se hace tanto por TC o evaluación endoscópica del colon.
En un paciente con síntomas como los suyos, a menudo se envían al laboratorio muestras de material fecal para cultivo bacteriológico, estudio de parásitos y un análisis para C.diff. Si los resultados son negativos y los síntomas continúan, el paso siguiente sería análisis de sangre y una colonoscopia.
Los análisis de sangre pueden detector anemia y revelar evidencia de inflamación. La colonoscopia nos permite examinar el revestimiento del colon y, si fuera necesario, tomar biopsias. Si los síntomas continúan y los otros estudios son negativos, es posible que también sean necesarias imágenes de TC del abdomen.
Si sus síntomas han desaparecido por completo y usted se siente bien, entonces lo más probable es que fuera una infección que su organismo ya ha eliminado. En ese caso, no se recomiendan más estudios. Sin embargo, si los síntomas persisten, recomendaría análisis completos de material fecal, análisis de laboratorio y, si el análisis de materia fecal es negativo, una colonoscopia.
Dra. Sarah Umar, Gastroenterología y Hepatología, Mayo Clinic, Scottsdale, Arizona.