Antes de cambiar los medicamentos, primero hay que intentar otras tácticas para controlar la sequedad de la boca

ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Existe algo para la sequedad de la boca? Uno de mis medicamentos menciona esto como uno de los efectos secundarios, pero me resulta difícil habituarme a esta situación. Antes de pensar en cambiar los medicamentos, me gustaría saber si es posible tratar la sequedad de la boca.

Ilustración de glándulas salivales normales.RESPUESTA:
Sí, la sequedad de la boca puede tratarse. Antes de cambiar a otro medicamento, se pueden aplicar varias tácticas para reducir esa molesta afección. Debido a que la sequedad de la boca plantea más riesgo de deterioro dental, es importante que junto con el tratamiento de los síntomas, se restrinja la cantidad de azúcar en la alimentación y se tomen medidas para mantener la salud oral.

La saliva de la boca se produce en las glándulas salivales, que están ubicadas delante de las orejas y cerca de la mandíbula. La saliva tiene varios fines útiles: ayuda a prevenir el deterioro dental porque neutraliza los ácidos que producen bacterias; limita el crecimiento bacteriano en la boca; arrastra las partículas de comida; y, sus enzimas ayudan con la digestión. La saliva también mejora la capacidad de saborear y facilita la deglución.

Es común que los medicamentos provoquen sequedad en la boca, afección que a veces se conoce como xerostomía. La sequedad de la boca puede ser un efecto secundario de cientos de medicamentos, incluidos muchos fármacos de venta libre, aunque por lo general esta afección se vincula con los fármacos administrados para la depresión, el dolor nervioso y la ansiedad. No obstante, la sequedad de la boca también es común con algunos antihistamínicos, descongestionantes, relajantes musculares y analgésicos.

La gravedad de la sequedad de la boca debida a medicamentos varía significativamente de una a otra persona, aunque el efecto principal suele ser la falta de lubricación en la lengua y mejillas que dificulta hablar, masticar o tragar. Otros síntomas incluyen sequedad en la garganta, saliva de apariencia espesa y pegajosa, mal aliento, cambio en la sensación de sabor, problemas con las dentaduras postizas o irritación de las encías.

El tratamiento de la sequedad de la boca normalmente implica incrementar la producción de saliva y controlar los efectos de la sequedad en las actividades cotidianas.

Una manera fácil y barata de intentar estimular a las glándulas salivales para que produzcan más saliva es masticando chicle sin azúcar. La masticación incita a las glándulas a producir más saliva, por lo que masticar chicle aprovecha esa reacción natural. En algunas personas, masticar chicle con regularidad es todo lo que se requiere para aliviar la sequedad de la boca.

Cuando la goma de mascar no es suficiente, posiblemente valga la pena hablar con el médico sobre los medicamentos que aumentan la producción de saliva. Los medicamentos de venta bajo receta médica, como la pilocarpina o la cevimelina, generalmente surten efecto, aunque algunos necesitan tomarlos hasta por 8 semanas antes de empezar a sentir alivio.

Se puede también intentar varias técnicas para controlar la sequedad de la boca y disminuir el efecto de la afección. Por ejemplo, ingerir comida tibia o fría que contenga líquido, como yogur, requesón, helado o paletas de agua, puede facilitar la masticación y la deglución. Añadir más líquido a los alimentos sólidos o licuarlos puede igualmente ayudar.

Se recomienda beber agua o líquidos sin azúcar y/o chupar trozos de hielo durante todo el día para humedecer la boca, evitar las bebidas con alcohol o cafeína porque ambos empeoran la sequedad de la boca y provocan irritación, y beber suficiente cantidad de líquido con las comidas para que sea más fácil ingerir los alimentos sólidos.

Existen productos de venta libre que funcionan como sustitutos de la saliva y vienen en atomizador para rociar dentro de la boca. A pesar de que estos productos logren añadir humedad en la boca, los resultados generalmente no duran, pues tienden a ser mejores para aliviar los síntomas a corto plazo, por ejemplo, justo antes de dar una conferencia o de sentarse a comer.

Cuando la sequedad de la boca continúa pese a estas medidas, entonces hay que considerar hablar con el médico para descubrir una alternativa conveniente al medicamento administrado que provoca la sequedad de la boca.

Dr. Alan Carr, Especialidades Dentales de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota