Mayo Clinic Health Letter de abril de 2012

Estos son los puntos más destacados de la edición de abril de Mayo Clinic Health Letter.

Mejor acondicionamiento físico puede reducir al mínimo el dolor de la escoliosis

ROCHESTER, Minnesota — 11 de abril de 2012.  La escoliosis adulta, que consiste en el desarrollo de una curvatura asimétrica con torcedura de la columna vertebral, no es necesariamente un problema mientras no aparezcan síntomas, informa la edición de abril de Mayo Clinic Health Letter. Las personas mayores que tienen una curvatura considerable en la columna, pero gozan de buen acondicionamiento físico y son sanas pueden llevar una vida muy activa, sin presentar síntomas. En las personas mayores, la escoliosis generalmente es consecuencia del desgaste de la columna vertebral y es algo que ocurre comúnmente con la edad.

Los factores que pueden contribuir a la escoliosis son la osteoporosis, la artritis, la degeneración de los discos que acolchonan las vértebras, y alguna cirugía anterior de la espalda que haya requerido la extracción de tejido espinal. Con el transcurso del tiempo, la escoliosis puede provocar dolor en la parte baja de la espalda, dolor y entumecimiento que se irradia hacia una pierna, debilidad en la pierna, y una postura encorvada. El dolor y los problemas del paciente por lo general se vinculan al exceso de peso y mal acondicionamiento físico, especialmente por la falta de fuerza en los músculos del torso mismo.

El tratamiento incluye hacer ejercicio regularmente. El yoga o los ejercicios de Pilates pueden reforzar los músculos del tronco, mientras que caminar combate la degeneración ósea. Los ejercicios acuáticos son una buena alternativa cuando la persona siente dolor al caminar. Otros aspectos del tratamiento también son el mantener la salud ósea y el peso corporal, así como dejar de fumar y tomar analgésicos. La cirugía es una alternativa cuando la escoliosis causa debilidad en la pierna, mucha discapacidad o dolor que no responde bien a las terapias analgésicas. La cirugía generalmente implica la extracción del hueso o del disco que presiona los nervios.

Por otro lado, los cirujanos también podrían implantar un sostén metálico o fusionar los segmentos espinales para estabilizar la columna. Las nuevas técnicas quirúrgicas de fusión han permitido mejorar la eficacia de la operación y acortar el tiempo de la recuperación. La tasa de éxito constantemente supera el 90 por ciento, y la permanencia en el hospital ha disminuido de cinco o siete días, a solamente dos o tres.

Clostridium difficile: un microbio muy grave

ROCHESTER, Minnesota — El Clostridium difficile es un microbio que puede ser difícil de combatir. La edición de abril de Mayo Clinic Health Letter trata sobre el mecanismo de transmisión de este microbio, los síntomas de la infección y el tratamiento. Esta bacteria, también conocida como C. difficile, puede estar presente en todo ambiente, siendo más común en los hospitales y otras instituciones de atención médica donde las personas son particularmente vulnerables a las infecciones. En los últimos años, las infecciones por C. difficile se han tornado más frecuentes, graves y difíciles de tratar. Los síntomas oscilan desde la diarrea hasta una inflamación mortal del colon.

El C. difficile se transmite mediante las heces. Cuando la limpieza es deficiente, las esporas ásperas de la bacteria pueden permanecer durante meses sobre alguna superficie, permitiendo que el microorganismo se propague si alguien toca algún objeto contaminado, como las manijas de las mesas rodantes, las barandas de la cama, los inodoros, los teléfonos y los controles remotos. No obstante, el simple contacto con la bacteria no siempre termina en la enfermedad. Lo irónico es que cualquier antibiótico puede desencadenar una infección por C. difficile porque esos medicamentos destruyen parte de las bacterias protectoras del intestino, permitiéndole al C. difficile colonizar descontroladamente. El síntoma más común de la infección es presentar cólicos abdominales leves y diarrea acuosa durante dos o más días.

Los síntomas de los casos más graves incluyen fiebre de nueva aparición, dolor y cólicos fuertes, sangre en las heces, y deposiciones acuosas frecuentes. Los síntomas graves ameritan atención médica urgente. El C. difficile puede ocasionar mucha inflamación y posiblemente complicaciones mortales, tales como grave deshidratación, estado de choque o rotura del colon. Cuando la enfermedad es leve, la recomendación médica posiblemente sea de suspender los antibióticos que pudieron haber desencadenado la infección; sin embargo, muchos pacientes necesitan recibir más tratamiento. Los antibióticos que pueden detener la colonización del C. difficile son el metronidazol (Flagyl), la vancomicina oral (Vancocin) y la fidaxomicina (Dificid).

Por otro lado, la administración de líquidos y nutrición por vía intravenosa ayudará a evitar la deshidratación. En los casos graves, podría ser necesario realiza una cirugía para extirpar el colon. La buena higiene de las manos puede ayudar a prevenir las infecciones por C. difficile, y por eso se recomienda lavarse vigorosamente las manos con agua y jabón durante 30 segundos. La fricción creada por el frote de una mano contra la otra expulsa a las esporas, mientras que los desinfectantes para las manos a base de alcohol no logran destruirlas completamente.

Análisis interno de los cereales integrales

ROCHESTER, Minnesota — Nunca suponga que aquel pan integral preferido le ofrece las ventajas de los cereales integrales. La edición de abril de Mayo Clinic Health Letter trata sobre los detalles "granulares" de los cereales integrales, capaces de proteger contra las enfermedades cardiovasculares. Los cereales integrales podrían ayudar a perder peso y disminuir la incidencia de la diabetes, pese a que sólo existen evidencias limitadas al respecto. Los cereales integrales abarcan al cereal completo, normalmente llamado grano. El grano cargado de nutrientes incluye a la cáscara fibrosa (salvado) que protege su interior.

La mayor parte del interior es la endosperma, sustancia harinosa que provee de energía a la semilla reproductora del grano (germen). El germen es un tesoro compuesto por vitaminas, minerales, aceites no saturados sanos, y fitoquímicos. Los alimentos integrales se preparan con granos partidos, triturados o descascarados, manteniendo la misma proporción que el grano intacto contiene naturalmente entre el salvado, la endosperma y el germen. Los granos refinados, en cambio, tienen una textura más fina porque han perdido el salvado y el germen; es decir, el proceso de refinación extrae las fibras y las vitaminas.

La mejor manera de determinar si un pan o cereal es realmente integral es leyendo la etiqueta de la información nutricional. Cuando se menciona a un cereal integral como el primer o segundo ingrediente después del agua, y es el ingrediente principal del producto, entonces el alimento se considera realmente integral. En los alimentos que contienen varios cereales, mire cuáles aparecen al principio de la lista de ingredientes, entre los que podrían estar la cebada, el trigo negro o alforfón, el mijo, la avena, la harina de avena, el maíz, la quinua, el arroz salvaje o blanco, y el centeno.

Al trigo integral se lo podría mencionar como grano de trigo o trigo bulgur. Otro dato importante en la etiqueta es el porcentaje del valor diario de fibra alimenticia, pues mientras mayor sea el porcentaje, mejor es el alimento. Lo ideal es que el contenido de fibra de los alimentos integrales sea entre 2,5 y 5 gramos. Mayo Clinic Health Letter es un boletín de noticias mensual de ocho páginas que contiene información confiable, precisa y práctica sobre lo último en salud y medicina. Para suscribirse, por favor, llame al 800-333-9037 (llamada gratuita), extensión 9771 ó visite www.HealthLetter.MayoClinic.com. ###

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