Advertencia del experto: médico de Mayo ofrece sugerencias para no correr peligro en el calor abrasador

ROCHESTER, Minnesota — 5 de julio de 2012.  Todo el país enfrenta temperaturas sofocantes, pues el índice de calor alcanza el rango de los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit). A pesar de que muchos se refugien en las casas que tienen aire acondicionado o en los lagos y piscinas de la localidad, es importante recordar que el calor puede ser mucho más que una simple molestia, ya que es capaz de hacer peligrar la salud y hasta de atentar contra la vida.

La insolación es consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o de realizar actividad física cuando el clima está caliente. Doctor pushing virtual first aid buttonLa humedad alta, ciertos problemas de salud y algunos medicamentos, como los fármacos para el corazón o los psiquiátricos, aumentan el riesgo de sufrir insolación, de la misma manera que lo hace el ser un niño pequeño o un anciano. La insolación no tratada puede en cuestión de horas dañar el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Esas lesiones empeoran según más se retrase el tratamiento, aumentando el peligro de enfrentar complicaciones graves o la muerte, comenta el Dr. David Claypool, médico de emergencia que trata insolaciones en Mayo Clinic.

Ente los síntomas de la insolación están: temperatura corporal alta (una temperatura corporal de 40 grados Celsius, equivalente a 104 grados Fahrenheit, o más es el principal signo de insolación); náusea y vómito; piel enrojecida; respiración rápida; taquicardia fuerte; dolor de cabeza; confusión; y calambres o debilidad muscular.

"Si cree que alguien sufre de insolación, busque ayuda médica de inmediato. Llame al 911 o al número de emergencia de su localidad", señala el Dr. Claypool. "Por otro lado, enfríe de inmediato a la persona que se encuentra excesivamente acalorada mientras espera el tratamiento de emergencia".

Cualquiera puede sufrir de insolación, pero existen muchos factores que colocan a una persona en mayor riesgo:

  • La edad muy tierna o muy avanzada, porque la capacidad de lidiar con el calor extremo depende de la fuerza del sistema nervioso central. En los niños tiernos, el sistema nervioso central no se encuentra completamente desarrollado; y por su parte, en los adultos mayores de 65 años, el sistema nervioso central empieza a deteriorar y el cuerpo pierde la capacidad de lidiar con los cambios de la temperatura corporal. Ambos grupos etarios normalmente tienen dificultad para mantenerse hidratado y eso también aumenta el riesgo.
  • La respuesta genética al estrés por calor, debido a que la manera en que el cuerpo responde al calor está determinada en parte por algunas características heredadas. Los genes podrían desempeñar una función crucial en la forma en la que el cuerpo determina la respuesta ante situaciones de calor extremo.
  • Las situaciones que requieren realizar esfuerzos en el calor, entre las que se encuentran algunas actividades comunes como la instrucción militar o los deportes estudiantiles, tales como el fútbol americano.
  • La repentina exposición al clima cálido, porque uno puede ser susceptible a sufrir enfermedades vinculadas al calor cuando no está acostumbrado a temperaturas altas ni a mucha humedad y se expone de pronto al calor. Lo mismo podría ocurrir con las olas de calor que se presentan al final de la primavera.
  • La falta de aire acondicionado, pues pese a que los ventiladores pueden hacerle sentir mejor, cuando el calor persiste, el aire acondicionado es la manera más eficaz de enfriarse y disminuir la humedad.
  • Algunos medicamentos pueden colocar a la persona en mayor riesgo de sufrir insolación y otras afecciones vinculadas al clima cálido porque afectan la capacidad del cuerpo de mantenerse hidratado y responder al calor. Tenga cuidado con el calor si toma medicamentos que estrechan los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), que regulan la presión sanguínea bloqueando la adrenalina (beta bloqueadores), que eliminan el sodio y el agua del cuerpo (diuréticos) o que reducen los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos). Los estimulantes para el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los estimulantes ilegales, como las anfetaminas y la cocaína, también pueden hacerlo más vulnerable a la insolación. Los diabéticos son igualmente más susceptibles a la insolación.
  • Algunas enfermedades crónicas podrían poner a la persona en más riesgo de sufrir insolación, como las enfermedades del corazón y de los pulmones. Las personas que son demasiado gordas, que tienen dificultad para moverse o con mal acondicionamiento físico también corren más riesgo de sufrir problemas vinculados al calor.

Lo bueno es que la insolación puede predecirse y prevenirse. El Dr. Claypool dice que uno debe tomar las siguientes medidas para prevenir la insolación durante la estación cálida: usar ropa floja y prendas ligeras, usar vestimentas de color claro en el sol, beber mucha cantidad de agua, nunca dejar a los niños ni a nadie en un automóvil estacionado, y tomar las cosas con calma durante las horas más calientes del día.

Si desea entrevistar al Dr. Claypool sobre la insolación, comuníquese con Emily Hiatt al 507-284-5005 o envíe un correo electrónico a newsbureau@mayo.edu.

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