Mayo Clinic Health Letter: puntos destacados de la edición del mes de mayo de 2014
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ROCHESTER, Minnesota — Estos son los puntos más destacados de la edición del mes de mayo de Mayo Clinic Health Letter. Puede citar esta publicación con la frecuencia que desee, pero para reimprimirla debe pagar una cuota. Es necesario hacer referencia a Mayo Clinic Health Letter; por lo que según sus políticas editoriales, incluya la siguiente información para suscribirse: Visite http://healthletter.mayoclinic.com/ o llame gratis para solicitar información sobre suscripciones al 800-333-9037, extensión 9771. Texto completo de la publicación: MCHL201405 (sólo para periodistas).
Escoger el momento adecuado para la cirugía de cataratas
A medida que se envejece, la mayoría de personas experimenta algún tipo de empañamiento de la visión debido a las cataratas, pero según la edición del mes de mayo de Mayo Clinic Health Letter, no hay necesidad de apresurarse a programar la cirugía para 
extirparlas. El momento adecuado para la operación debe determinarse después de sopesar la mejoría anticipada en la visión frente al ligero riesgo de obtener un resultado inferior a lo ideal.
Las cataratas debidas a la edad son de muchos tipos y tienen diferencias sutiles. Salvo raras excepciones, las cataratas se desarrollan sin dolor, de manera gradual y conducen a presentar cambios en la visión tales como:
- Visión más borrosa u obscura
- Mayor dificultad con la visión nocturna
- Sensibilidad a la luz brillante y al resplandor
- Presencia de halo alrededor de las luces
- Visión doble en un ojo
En las primeras etapas de la enfermedad, se pueden realizar ajustes para compensar los cambios de la visión, tales como utilizar anteojos diferentes, más iluminación o gafas de sol para reducir el resplandor; sin embargo, cuando las cataratas interfieren con las actividades cotidianas, es momento de considerar la cirugía.
En Estados Unidos, la cirugía de cataratas es el procedimiento quirúrgico más comúnmente realizado entre los adultos mayores de 65 años. En esta cirugía, el cirujano extirpa la porción empañada del lente ocular y lo reemplaza con un lente artificial (intraocular). La cirugía normalmente se realiza en un proceso ambulatorio que dura menos de una hora y, por lo general, se opera un ojo a la vez. El procedimiento implica mínima cantidad de anestesia, incisiones diminutas y recuperación más rápida. Las complicaciones, como infecciones, sangrados, inflamación e hinchazón, son relativamente raras.
La cirugía de cataratas realizada en ojos que, por lo demás, son sanos deriva en mejor visión el 95 por ciento del tiempo.
La oxitocina, u hormona social, todavía es un tratamiento experimental
La hormona oxitocina ha recibido el sobrenombre de hormona del “amor” o de la “confianza” porque se cree que promueve la vinculación afectiva, la confianza y el cariño. Sin embargo, el papel y la función de la oxitocina no son inequívocos. La edición del mes de mayo de Mayo Clinic Health Letter revisa lo que se sabe de esta hormona social.
La oxitocina es parte de un conjunto de sustancias químicas cerebrales que coordinan la función social y, por ejemplo, facilitan la vinculación afectiva entre hombres y mujeres o entre madres e hijos. La oxitocina ayuda a interpretar las pistas sociales, permitiendo a las personas evaluar las expresiones faciales y juzgar si se trata de amistad o enemistad, además de desempeñar un papel en la manera de responder al estrés gracias a su efecto calmante y contrario a la ansiedad.
La posibilidad de ejercer efecto de la oxitocina se debe en parte a la cantidad presente en el cuerpo, porque son muchos los factores que también participan. La oxitocina debe unirse a los receptores en todo el cuerpo de una persona, pero la densidad y ubicación de los receptores parece variar de unos a otros; además, la composición genética de cada uno puede influir sobre el alcance de los receptores de oxitocina en el cuerpo.
Al considerar el efecto de la oxitocina, parece que incluso el contexto es importante. En una revisión de las investigaciones realizadas, algunos estudios mostraron que la oxitocina ejercía un efecto pro social, mientras que otros estudios no mostraron dicho efecto pro social, y alrededor de 21 por ciento de los estudios revelaron que la oxitocina ejercía un efecto antisocial. A pesar de que los científicos no entiendan completamente los resultados, es posible que la capacidad de la oxitocina de aumentar la atención sobre las pistas sociales pueda ser provechosa en situaciones más familiares, pero puede ejercer un efecto menos social dentro de un contexto de competencia, falta de familiaridad e incertidumbre.
Con tantas incógnitas por despejar, es muy prematuro pensar en usar la oxitocina en nada que no sea terapia experimental. Las últimas investigaciones que utilizaron un rociador nasal para que la oxitocina llegara al cerebro indicaron que la oxitocina podría beneficiar a los pacientes que sufren afecciones como el trastorno de estrés postraumático, ciertos tipos de demencia y un trastorno límite de la personalidad en el que la persona es demasiado sensible a las amenazas sociales percibidas. Los usos teóricos de la oxitocina incluyen el tratamiento de la depresión, de los trastornos de ansiedad, de los trastornos psiquiátricos y del síndrome de colon irritable.
Los científicos han visto que la interacción social positiva parece estimular al sistema de la oxitocina. Dicha interacción puede variar desde el abrazo y apoyo de los seres queridos hasta el contacto visual con el perro amado. Los científicos especulan que este efecto explica en parte la importante contribución de las relaciones sociales sanas a la salud y bienestar general.
Evaluar el riesgo de accidente cerebrovascular y la necesidad de anticoagulantes
Los médicos suelen recomendar anticoagulantes a los pacientes con fibrilación auricular, o latido cardíaco irregular, que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. Los accidentes cerebrovasculares son la principal causa de muerte en Estados Unidos y anualmente matan a más de 130 000 personas.
La edición del mes de mayo de Mayo Clinic Health Letter ofrece contexto sobre los medios de valoración empleados para determinar la necesidad de anticoagulantes.
Uno de esos medios se llama CHADS2 y consiste en un sistema de puntuación que sopesa los siguientes factores de riesgo para accidente cerebrovascular: insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión, edad, diabetes y previo accidente cerebrovascular o ataque isquémico. Algunos expertos recomiendan una versión modificada de este medio, llamada CHA2DS2-VASc, que toma en consideración la enfermedad vascular, menor edad y una categoría del sexo, puesto que las mujeres corren más riesgo de accidente cerebrovascular.
En ambos medios de valoración, mientras más factores de riesgo hay, mayor es la puntuación del riesgo para accidente cerebrovascular. No obstante, cuando se aplica el medio de valoración CHA2DS2-VASc, más pacientes recaen dentro de la categoría de alto riesgo en la que se recomienda terapia de anticoagulación.
Los anticoagulantes, la warfarina y algunos medicamentos más nuevos pueden reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en más de 60 por ciento. Si bien estos fármacos previenen la formación de coágulos sanguíneos en el corazón, la warfarina podría no recetarse debido a varias razones, tales como sangrado, interferencia con la alimentación u otros medicamentos y la necesidad de realizar frecuentemente análisis de sangre y controlar. Otros anticoagulantes más nuevos pueden disminuir la necesidad de controlar estrechamente al paciente, pero conllevan un riesgo similar de sangrado y suelen ser caros.
Igual que con cualquier otro medicamento, el médico sopesará los riesgos y las ventajas antes de recomendar el curso de tratamiento. Además, realizar cambios en el estilo de vida también puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
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